cap 2.

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Yo lo que tenia en la mano era una pokeball, yo lo reconocí de inmediato debido a que siempre le dejaba un rasguño al lado de sus pokeball, mire a la decidueye, ella me sonrió, yo no le sonreí, en cambio le di una mirada seria, ella al parecer de confundió y me miro con una mirada que decía "que pasa".

Tylor-por que me salvaste-pregunte yo enojado, la decidueye me miro confundida, ella solo señalo a la pokeball y en el piso puso el nombre de mi padre, yo la mire seria-mi padre esta muerto-dije yo serio, ella me miro sorprendida-ahora pregunta, por que me salvaste-pregunte, ella me apunto y después apunto al  nombre de mi padre-solo por que soy su hijo, sabes, no tenias que a verme salvado, yo solo quería morirme-dije yo dándome la vuelta para regresar a mi casa, ahora que me salvo yo no savia que hacer, yo camine de nuevo pero la decidueye le seguía-que quieres-pregunte mirándola, ella me miro-oh tu pokeball-dije yo aventándose la al suelo-ahora me largo-dije alegándome, ella recogió la pokeball.

Ella se me puso al frente en un parpadeo.

Decidueye-.....- ella me enseño la pokeball y me apunto con la otra.

Tylor-quieres que te tenga-pregunte con una ceja levantada, ella me sonrió-YO NO QUIERO NINGUN POKEMON, LOS ODIO, DESDE QUE MATARON A MI PADRES YA NO CONFIO MAS EN ELLOS, AHORA VETE DE MI VISTA-dije enojado y saliendo corriendo llorando, ella me siguió-SOLO DEJAME-grite.

Ella no me escucho y me siguió, yo no quería ningún pokemon, no después de que un maldito pokemon matara mi padre, pero después de correr durante 1 minuto ella se canso y decidió abalanzarse, ella callo arriba de mi en una posición muy prometedora, ella arriba de mi y yo abajo, yo solo me sonroje.

Ella me miro y me enseño una ves mas la pokeball, yo solo gruñí un poco enojado y a la ves suspire resignado.

Tylor-si te dejo que te quedes conmigo, me dejaras de molestar-pregunte, ella me sonrió y asintió feliz-muy bien, te puede quedar, pero no te metas en mis asuntos esta bien-pregunte.

Ella me sonrió y asintió, después ella de dio cuenta en la posición que estábamos y me sonrió un poco sonrojada, ella estaba arriba de mi en posición con las piernas abiertas justo en mi pantalón donde estaba mi amiguito, y ella arriba donde tenia sus partes privadas, ella se levanto rápida mente y yo me levante con una cara roja, ella gracias a sus plumas  no se le notaba, pero se le notaba muy bien por su plumaje como se le levantaba, ella me sonrió tímida mente y yo solo camine un poco mas tranquilo, ella me siguió.

Después de caminar llegamos a mi casa, era una casa echa de madera un poco lejos del pueblo, ella admiro la casa, ella me miro como entraba a mi casa, yo solo le deje abierta para que ella entrara, ella procedió a entrar, yo no quería un pokemon pero ella me obligaba a que la tuviera, savia que si le rompía la pokeball para liberarla ella de todos modos se quedaría y me obligaría a tenerla, ella se sentó en el sillón, ella mi siguió con la mirada yéndose directo a la cocina, yo traje una canasta de frutas y vallas, ella me miro como le tendía la canasta.

Tylor-es tuya, te la doy, de ves en cuando voy a recolectar vallas con mis padres, pero desde que ellos murieron siento que ya ni tengo la fuerza de vivir-dije, ella me y me sonrió, me abraso, se sentía algo raro pero se sentía algo suave, casi como si me estuviera abrasando mi madre, yo solo senti....una sonrisa, ella me soltó, yo le devolví la sonrisa, ella mi sonrió y se sentó junto a su canasta de frutas y vallas.

Después de unos minutos, me dio hambre, a ella lo le iba a hacer nada por que las frutas que todavía tiene le quedaba para durar todo unos días, mi padre las recolectaba, abecés los pokemon nos lo roban, pero mi padre me decía que los dejara, por que abecés esos pokemon lo roban por que tienen hambre y lo hacen sin ningún consentimiento, abecés por sus crías y no tenían la intención.

De echo ahora que me acuerdo de mi padre, el me dio un colgante, yo saque el collar, tenia al pokemon arceus ahi, yo sonreí, ella se dio cuenta del colgante y me miro con sorpresa, ella me lo arrebato de las manos yo le iba a responder enojada pero en cambio me lo puso a la velocidad del rayo.

Después de vérmelo puesto ella me miro, yo la mire confundida.

Decidueye-ahora me entiendes-pregunto ella algo que me agarro por sorpresa.

Continuara.

mi dulce ave decidueye.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora