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El sol molestaba los hermosos ojos azules de la chica, ya era de mañana y la princesa se negaba rotundamente a levantarse de su cama para ir a desayunar, no quería ver a su padre así que prefirió quedarse ahí

-Elizabeth, ¿puedo pasar?- Verónica le habló desde el otro lado de la puerta-

-Si, adelante

-Te traje el desayuno- le colocó la bandeja en sus piernas- Oh, y Margaret me pidió que te dijera que te prepares para la tarde, saldremos a cabalgar con Gilthunder y Griamore como en los viejos tiempos- le sonrió amablemente-

-¡Si!- soltó un grito de emoción-

(...)

Elizabeth estaba muy emocionada, le encantaba esos tiempos cuando salía con sus hermanas y amigos a cabalgar, solían ir a un lago que se encontraba cerca de un bosque muy hermoso, aunque desde que Gil y Griamore se convirtieron en caballeros sagrados ya no lo habían hecho

Se colocó una ropa cómoda y se dirigió con los demás quien ya la esperaban.

-¿Y cómo la has pasado, Eli?- Gil intentaba sacar alguna conversación mientras llegaban a aquel lago-

-Pues... Normal, ¿Y su boda cuando será?- intentó cambiar de tema-

-Todavía quedan algunos meses más, no queremos abrumarnos- esta vez habló Margaret-

-¡Seguimos esperando sobrino, Margaret!- gritó la de cabellos rosas haciendo sonrojar a la pareja-

-No los presiones Verónica, no pueden hacer nada de eso hasta el matrimonio- regañó con un tono de voz suave la pareja de esta, Griamore-

-Pero es que ya llevan mucho tiempo juntos..- hizo su típico puchero-

La albina no pudo evitar soltar una risita por la escena, extrañaba tanto esto

(...)

Llegaron al lago y se sentaron a orillas de este junto a un árbol, Margaret sacó unos bocadillos para todos y siguieron conversando

El tiempo se les había pasado volando y el atardecer ya estaba cerca, decidieron quedarse ahí para observarlo

Se levantaron de ahí a una pequeña montaña cerca y miraron la puesta de sol

Elizabeth se quedó hipnotizada, era simplemente hermoso, deseó que en ese momento Meliodas pudiera estar a su lado

(...)

Habían vuelto al castillo, era muy tarde y cada uno se dirigió a su habitación pero cuando la princesa estaba por llegar alguien la jaló, intentó gritar pero le cubrieron la boca

-Shhh, no haga ruido, princesa- y quitó su mano de su boca-

-¿Mael? ¿Que haces?- Estaba algo confundida pues él nunca había hecho eso-

-Pues mañana regresa a Camelot y no tuvo oportunidad de hablar conmigo estos 2 días

-Oh bueno, lo pasé con mis hermanas, Lo siento- soltó una pequeña risa en forma de disculpa-

-Acompañeme, princesa- y sin dejarla responder la tomo de la mano y comenzó a caminar-

Subieron a la cima de una torre del castillo que /sospechosamente\ no se encontraba ningún guardia o caballero

-Mira, desde la cima de aquí se puedo ver la luna desde más cerca

-¡Wow, está preciosa!- era luna llena y no sabía si era su imaginación pero parecía que las estrellas brillaban con más intensidad-

Estaba tan distraída mirando el cielo hasta que notó que el contrario colocó su mano encima de la de ella

-¿Mael? ¿Sucede algo?

-Es muy bella usted, princesa

Se quedó sorprendida ¿Que acaba de decir?

-¿Eh?- El chico peliplateado sujeto sus caderas con fuerza acercándolo a él- ¿Q-que haces?

-Vamos, sé que quieres- susurró ya muy cerca de sus labios-

Si eso hubiera sucedido ya hace unas semanas estaría más que gustosa, pero ahora solo le daba asco

Le dió una fuerte patada en su entrepierna cuando ya estaba muy cerca de sus labios haciendo que este la soltará de su agarre cayendo al suelo

-No te vuelvas a acercar a mi, Mael- y tomó rumbo a su habitación mientras el chico seguía en el suelo retorciéndose de dolor-

(...)

De nuevo el sol salía una vez más y la joven guardaba sus pertenencias para regresar a Camelot, sentía que tenía un déjà vu pero está vez se sentía algo feliz de volver allí, pues vería a su sirviente

Terminó y bajo casi corriendo hasta la entrada del castillo dónde la esperaba el carruaje

Allí se encontraban sus hermanas con su pareja

-Adiós, Eli, ¡Espero vengas pronto!- Verónica se lanzó a sus brazos-

-Tranquila hermana, lo haré- correspondió a su abrazo junto a una risa-

Los demás también se despidieron de ella a excepción de la mayor, quién solo la miraba sin decir nada

Elizabeth se acercó a ella

-¿Y padre?

-Dijo que estaba ocupado- la de cabello lila le hizo una mueca en forma de que lo comprendiera-

-¡Elizabeth, ya debes irte!- desde lejos la habló Verónica-

-¡Si, ya voy!- y antes de volver abrazó a su hermana mayor-

-No olvides todo lo que te dije- le susurró- aguanta un poco, Eli

-Si...- se separó de ella y por fin subió al carruaje despidiéndose de todos rumbo de nuevo a Camelot-

La princesa y el sirviente // melizabeth Donde viven las historias. Descúbrelo ahora