La princesa y el sirviente // melizabeth

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La princesa llegó al castillo más que emocionada, quería volver a ver esos hermosos ojos esmeralda y no podía esperar

Para su llegada se encontraban Elaine y Diane en la entrada quienes se abalanzaron sobre la joven apenas puso un pie fuera del carruaje

-¡Te extrañamos mucho, Elizabeth!- las 3 reían muy feliz de verse-

-Oh Diane, ¡Solo fueron 2 días!

-¡Elizabeth!- le habló la rubia captando su atención- se que estarás cansada del viaje pero Diane y yo ¡queremos que conozcas a nuestros amigos! De los que te hablamos...

-¡Sabes que me encantaría, Elaine! Pero...
¿Ahora?- la rubia solo asintió con una tímida sonrisa-

-¡Si! Ahora mismo se encuentran reunidos en la biblioteca esperándonos- Diane parecía que ya no podía esperar ni un segundo más para ir hacia allá-

-Bueno... ¡Vamos!- parece que lo de ver a su rubio tendrá que esperar-

(...)

Llegaron a la biblioteca, era gigante con demasiadas estancias, grandes pasillos, zonas con mucha y poca gente, definitivamente volvería luego para leer algo

Subieron a la parte de arriba que poseía la biblioteca y se dirigieron a un lugar alejado de las personas

Divisó a lo lejos un grupo de personas en una pequeña zona con sillones

-¡Volvimos chicos!- Diane los saludó y corrió hacia un chico de cabellos castaños claros quien se sonrojó al apenas verla-

-Chicas, pensamos que ya no vendrían- un hombre muy alto de cabellos plateados se acercó a Elaine-

-Si.. lo sentimos, el carruaje se atrasó un poco- la pequeña hada estaba algo nerviosa ante la presencia de este-

-¡Chicos! ¡Queremos presentarles a Elizabeth!- Diane gritó haciendo que todos posen su atención en la princesa-

Al hacer eso la princesa notó asomarse una pequeña cabellera rubia y quedó en shock, como si ya no existieran las miradas de los demás, se centró en aquella verde mirada

¿Que hacía aquí?

El rubio no dejaba de mirarla sonriendo, la albina estaba sonrojada como si nunca antes lo hubiera visto sonreír

-¿Elizabeth?- Salió de su trance al sentir la mano de Diane en su hombro- ¿Te encuentras bien?

-¿Eh? ¡A-ah, Si!

-Bueno..-la castaña giró su vista de nuevo a sus amigos- Ella es Elizabeth, de la que le hemos hablado

-M-mucho gusto- la princesa bajó la vista, no se esperaba para nada que Meliodas se encontrará ahí-

-Mucho gusto princesa- le saludó el chico castaño quien estaba junto a Diane- Yo soy King, hermano de Elaine, me ha hablado mucho de ti

-Yo soy Ban, el gusto es mío princesa- le sonrió de una manera muy amplia el peliplateado-

-Y yo Gowther~- Habló algo ¿inexpresivo? lo que parecía un chico de cabello rosa-

-Es un placer, princesa- se acercó una muy guapa chica con ojos ámbar quien parecía muy amable- Yo soy Merlín, mano derecha del príncipe Arthur

¿Mano derecha del príncipe? Genial, ahora al querer estar con sus amigos tendrá vigilancia de primera

-espero que nos llevemos bien- continúo la chica- y el que esta al lado de mi es Escanor

-Una gusto señorita- le dió una reverencia un hombre con cabellos anaranjados muy musculoso-

El último que faltaba era Meliodas, quién no había quitado ni un segundo su vista de la albina

Por inercia esta volteó a mirarlo pero él ni se inmutó, de nuevo se quedaron cruzando miradas sin decir nada ignorando a los demás

De reojo pudo observar una gran sonrisa de parte de Merlín de la nada para luego romper el silencio que se había formado

-Y el de acá, es Meliodas, nuestro capitán- Meliodas le regaló esa sonrisa que la princesa nunca se cansaría de ver-

-¿Capitán?- preguntó desviando su vista de él para evitar otro silencio mientras ellos dos solo se miraban

-Gracias a él nos conocimos todos- habló Diane-

-Solemos hacer reuniones aquí en la biblioteca del castillo ya que todos trabajamos aquí y se nos hace mucho más fácil, lo hacemos los lunes porque es el día que más horas tenemos de descanso- le sonrió Elaine-

-Oh, ya veo

Todos se sentaron mientras cada uno contaba anécdotas graciosas que le habían pasado en el transcurso de esta semana
La princesa no recuerda haberse reído tanto como lo estaba haciendo, eran personas muy agradables que la acoplaron al instante

Cada uno tenía una personalidad distinta y parecía que la de todos se complementaba

De vez en cuando volteaba a ver a Meliodas quién ya la estaba viendo
Rápidamente desviaba la mirada apenada y el rubio soltaba una risita

Siguieron así un largo rato hasta que cada quien tuvo que volver a sus labores, la princesa moría de hambre así que primero iría a comer algo, pues no lo había hecho desde que salió de Liones

Al salir de la biblioteca y perder de vista a los demás, sintió a alguien detrás suya

-¿Merlín?- volteó a ver para encontrarse a la de ojos ámbar-

-Elizabeth, me dirijo a ver al príncipe, ¿Tú irás a comer?

-Si, muero de hambre- la albina hizo un puchero-

La más alta rio un poco para después detenerse en dónde se dividía en dos aquel pasillo

-Yo voy por este lado, nos vemos- le sonrió-

-¡Adiós, Merlín!- se inclinó un poco en forma de despedida y se giró siguiendo su rumbo de forma contraria a la mencionada-

-Por cierto, tranquila, no le diré nada al príncipe- oyó que susurró la contraria, pero al girarse esta ya no se encontraba-

¿A qué se refería?

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Perdón por tardar en subir el cap :(

Volví a clases y no he tenido mucho tiempo :'c