cautivos de por vida

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¿Cómo es recibir una buena noticia?

YoonGi y JungKook pasaron quince meses sin saberlo, privados de libertad en la penitenciaría de Busan para hombres. Para acabarla de matar, solo le llegaban noticias, que les caía como balde de agua fría, entre estas, nunca encontraron a Zye Wheein ni a Los Canas.

El campestre aún esperaba esa visita de parte de su familia, ¿Será que ya se habían enterado de lo que hizo? ¿Estarían enojados y por eso no se dignaban a visitarle? No tenía que hacerse ideas equivocadas, los conocía muy bien, si su abuela se llega a enterar de lo que hizo obviamente le vendría a visitar, pero para darle un buen coscorrón y un sermón.

El afasiatico y el atleta se habían inscrito en actividades recreativas como carpintería y cocina en la penitenciaría, siempre habían oficiales encima que vigilaban que nadie usaran los instrumentos de esas actividades de forma indebida, de hecho a penas y podían respirar tranquilos con la presencia de tantos guardias.

JungKook una vez propuso escaparse, pero para YoonGi le era mejor tener un buen comportamiento y lograr tener libertad condicional. Si hacía caso a la idea de Jeon sobre escaparse y lo lograban... Pero los atrapaban, les iría todavía más mal. El castaño caramelo a regañadientes quedó de acuerdo.

¿Cómo se sentía recibir una buena noticia?

Los chicos ya habían pasado un tiempo sin saberlo, sobretodo JungKook desde hace mucho tiempo atrás, cuando su vida perdió aquel brillante futuro.

Pero recordaban como se sentía, felicidad, alivio, emoción, todo dependiendo de la clase de tema del que se esté hablando.

Jimin sin duda fué como una buena noticia para Jeongguk, como aquella luna que iluminaba su camino en un bosque oscuro. Lo que sentía al estar cerca de él era mucho más intenso, tenía tantos sentimientos por Jimin que no había minuto en el que no le recordara, sus bonitos labios, su manera de ser, la más encantadora sonrisa él la tenía. Bajo esa actitud de chico rudo que tuvo que volver a tener para defenderse, se sentía vacío, no se había dado cuenta de que las personas especiales en su vida se habían esfumado, tanto personas como su especial conejo Cooky. YoonGi llegó a ser un hermano con el cual compartir y pelear, pero aún así, algo le faltaba, alguien le faltaba, y era aquel joven de cabello rosa pálido y hermosos ojos grises, el cual JungKook lo veía como un delicado y bonito bomboncito.

Cada noche, acostado comenzaba a reflexionar... ¿Qué estaba haciendo con su vida? ¿Qué hubiera pasado si nunca se hubiera encontrado con Kudaibergn? nunca hubieran ocurrido los eventos que lo llevaron a conocer a "su JiminSsi", no sabía cómo clasificar eso ¿Bueno o malo?

Ya no valía pensar en eso, pues la vida de JungKook había tomado ese curso, y no podía devolver el tiempo.

JungKook y YoonGi podían obviar al resto del mundo si solo actuaban normal entre sí, para entretenerse y olvidar que estaban encerrados.

Y justo cuando menos lo esperaban, cuando estaban en la tranquilidad de su celda jugando cartas uno con el otro... Llegó.

¿Cómo reaccionar ante una buena noticia?

Sobretodo cuando llevas tiempo sin recibir una, y cuando es una noticia de gran magnitud.

- Pagaron su fianza.

Tres palabras... Tres palabras que causaron la alegría, el alivio y la duda.

Aquella suma inalcanzable que se había propuesto para dejarlos libres cuando cumplieran el año, una cantidad puesta casi por maldad al no querer que dos criminales se salieran con la suya.

¿Quién pudo ser capaz de pagarlo?

JungKook no tenía familia, la de YoonGi estaba lejos, TaeHyung tenía dinero pero no alcanzaba la suma, y ni hablar de Jimin.

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⏰ Última actualización: May 08, 2020 ⏰

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