noble campestre

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Habían pasado semanas, ya TaeHyung había olvidado el significado de la palabra policía.

El estómago de Tae rugió demandando comida, cómo lo hacía cada cinco minutos. Desde que YoonGi dejó de custodiarlo todo cayó en picada, no había compañía, diálogos agradables o entretenidas peleas, buen trato ni buena comida, de hecho, no había nada de comida.

Tae cerró con pesar sus ojos, recordando una conversación que tuvo con Sungmin una vez que intentó convencerlo de traerle una comida mejor.

Recuerdo.

- Está quemado - dijo Kim viendo los hotcakes que hace tiempo no veía en esa calidad, hechos carbón.

- ¿Y qué marica? - preguntó Sung mordaz.

- ¿Quién hizo esta comida? - preguntó el rubio.

- Eso que te valga, y me sorprende que no lo valores. Sólo tenemos que darte comida cada tres días y a tí te vale una mierda, es más, ni siquiera tendríamos que darte de tragar, pero debemos entregarte vivo.

TaeHyung pensó un momento... ¿Alimento solo cada tres días? ¿Desde cuándo?

- Aunque - siguió el hombre - Me parece increíble que después de tanto tiempo, el que te hayan alimentado tan poco, tú sigas gordo... Deberías estar en la costilla.

- ¿Q-qué? pero si YoonGi... - Tae calló de repente.

- ¿YoonGi qué? - preguntó Sungmin, TaeHyung no estaba seguro de si alguien más sabía que Yoonie personalmente le preparaba comida a diario.

- Él... Yo pensaba que estaba jugando y que no me daba comida porque me odia - mintió.

- Es la orden de Wheein, más bien una orden de los superiores, Min debía obedecer porque si no a él le iría mal, muy mal... Ya sabes, unos buenos golpes, escarmientos, cicatrices, o incluso puede que le dejen pasar hambre a él en vez de a tí.

Fin del recuerdo.

No iba a darle tanto crédito. Su persona estaba secuestrada, así qué estaban prácticamente a mano.

A quien quería engañar.

Extrañaba a YoonGi.

A aquel lindo pelimenta gruñón.

•̀

JungKook salió de la celda de Jimin con una gran sonrisa en su rostro, ya era hora de preparar el almuerzo. Pero sin esperarse encontrarse de golpe con Wheein en frente suyo.

- ¿Y ese JungKook risueño como tonto? - preguntó Zye seria.

- Me acordé de algo que me causa gracia - explicó desinteresado juntando los hombros.

- ¿Qué hacías en la celda? - interrogó la chica haciendo que Jeongguk borrara su sonrisa - ¿Por qué se escuchaban risas?

El de cabello caramelo teñido decidió dejar las vueltas y ser franco.

- Le estaba haciendo compañía... ¿Qué no puedo? - respondió ya en tono serio.

- Te podría estar manipulando.

JungKook frunció el ceño, absurdo.

- Él no es así - repuso Kook.

- ¿Cómo lo sabes?

- Lo conozco...

- ¿Entonces has hablado con él antes? ¿Ya habías entrado en su celda a "acompañarle"?

- Necesita compañía, Wheein, es un chico demasiado sensible.

- ¿Eso debe importarme? Puede que haya estando actuando desde el principio, Jeon abre los ojos. Te manipula para que lo saques de aquí.

síndrome de estocolmo · 국민 태기Donde viven las historias. Descúbrelo ahora