Único

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—¿Dame-Tsuna como jefe de vongola? Es una broma jajajaja—reia aquel chico en medio de una reunión de ex compañeros—¿No lo veo ni como alguien que trabaja y quieres que lo vea como jefe? Eso es una buena broma

—Cierto, cierto. Es más...¿Si quiera esa dichosa "Vongola" existe? Conozco más el nombre de la compañía "Shimon" que aquella que mencionan, chicos—agrego una muchacha mirando a Yamamoto.

Una fiesta de ex alumnos, un lugar que debería estar rodeado de felicidad y buenas anécdotas pero todo tenían que arruinarse por las miradas envidiosas y palabras incorrectamente usadas en contra del castaño. Todos los guardianes había decidido acompañarlos, así Mokuro no tuviera nada que ver, pero está ahí, observando en la lejanía. Gokudera y Yamamoto tratando de convivir con esa bola de hipócritas personas que se formaron; Riohey y Hibari por su parte charlando con lo que alguna vez fueron sus compañeros en el club y claro tampoco despejaban la mirada de su cielo.

Cómo era dañado con palabras aún cuando se supone que esa etapa había terminado, como querían engañarse a si mismos de que Tsuna se había convertido en alguien influyente e importante que ellos, por eso lo insultaba, directamente o indirectamente no importaba.

—Cuentanos algo más realista, Dame-Tsuna. Jajajaja espera, lo siento, me acostumbré a llamarte asi—la persona parecía no cansarse de burlarlo.

—¡El Décimo no es ningún—

—E-esta bien Hayato, mejor dinos que fue lo que estudiaste—El castaño como siempre dejando pasar las cosas después de recibir el daño.

El nombrado solo miro con preocupación esa sonrisa falsa de su jefe.

—Cierto, Yamamoto ¿Ya no seguiste con el baseball? Eras bastante bueno—pregunto una ex admiradora del azabache para tratar de cambiar ese ambiente pesado. Demasiado tarde.

—Bueno jajaja claro que me gustaba en baseball, pero decidí estudiar...—

Tsuna decidió alejarse, con la excusa de ir por otra bebida, sabía lo que respondería su amigo. Dejo su pasión por ese deporte y ahora ni a partidos pueden ir para observarlos,por tanta responsabilidad que rodea a a mafia. Gokudera sería interceptado por más chicas que antes gustaban de él, para preguntarle que fue de su futuro. Todos sus Guardianes tenían algo que bueno que contar y recordar, mientras que él solo tragedias.
Si bien su vida fue para mejor una vez que rescató a Yamamoto, que Gokudera se hizo su mano derecha y que Kyoko le hablara más amenudo; pero aún así los insultos a discreción no pararon, claro que fue fuerte y los quiso ignorar, si no hubiera sido porque fueron constantes y abrumadores.

Al final sonrió por cortesía, para pasar por alto todo lo que sus ex compañeros no pararon de decir toda la noche, claro que ahora se notaba el enojo, no, la ira en el rostro de cada Guardian quienes ya estaban dentro de la limosina listos para regresar a casa.

—Vamos chicos, no es para tanto, estoy bien ya no me afecta ese tipo de comentarios—

—¡Sawada no creas que no vimos nada! ¡También fueron sus acciones!—empezo molesto el peliblanco.

—Decimo ellos trataron de hacerte caer—
—Para luego reírse de ti—completo Yamamoto apretando sus puños.

Reborn escuchando esto, oculto sus ojos bajo su fedora, si bien no entro a la reunión, fue un observador desde el exterior.

—B-bueno, pero no sucedio ¿cierto?—el joven cielo trataban de calmar su ira, pues su lluvia también sonaba molesto.

—Hmm eso herviboros deberían ser mordidos hasta la muerte— incluso su guardian de la nube externaba su ira contra esa estúpida reunión.

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