𝐔𝐍𝐎

12.6K 1K 259
                                    

"Perdona Charlie, ni siquiera recuerdo quedarme dormida" se disculpó Bella por tercera vez al ver la mancha de saliva sobre mi blusa. 

"Olvídalo Bella, no es la gran cosa." le resté importancia tratando de calmar su angustia, a pesar de las ganas que tenía de arrancarme la prenda y lanzarla de una vez por todas a la lavadora. Cuando despertó durante el aterrizaje, se espantó al notar que había pasado prácticamente todo el vuelo durmiendo sobre la mitad de mi cuerpo. Pero no fue hasta que vio la mancha que se sintió totalmente mortificada. "Vamos por las maletas."

Bella tuvo un par de problemas tratando de recuperar la suya, pero finalmente logró sacarla de la cinta transportadora. 

"¡Bella!" exclamó un hombre con la mano alzada cerca de la salida. Cuando nos acercamos pude notar que vestía un uniforme de policía, tenía el cabello oscuro y un bigote que le hacía aparentar más edad que la que seguramente tenía. No fue hasta que lo vi interactuar con Bella que noté algunas similitudes entre padre e hija. Ambos eran increíblemente avergonzados e introvertidos. 

"Hola Charlie." saludó Bella. Alcé mis cejas haciendo que se formaran unas pequeñas arrugas en mi frente. ¿Por qué no lo llama papá? me pregunté.

"¿Qué tal el vuelo?" preguntó dando unas palmaditas sobre el hombro de Bella a modo de saludo, para después coger una de sus maletas.

"Estuvo bien supongo." respondió escuetamente sin intenciones de continuar con la conversación. Un silencio incomodo cayó sobre los tres por lo que decidí intervenir.

"Charlotte Dwyer señor, pero todos me llaman Charlie. Un placer conocerle." me presenté con una sonrisa dandole un apretón de manos. 

"Ah si Charlie, la hija de Phil. Charlie Swan, el placer es mío Charlie." se presentó. Sus mejillas adquirieron un tono rosado por la vergüenza después de procesar el acertijo de palabras que salió de su boca. No pude evitar soltar una pequeña risilla. 

"Este es Duke, espero que no sea un problema tenerlo dentro de la casa." le presenté. 

"Claro que no, Phil me explicó un poco las cosas." respondió dando un asentimiento con la cabeza. "Vamos, tengo la patrulla aparcada afuera." 

"¿Patrulla? ¡Que genial!" exclamé acomodando las maletas en la parte de atrás. "¿Podemos hacer sonar la sirena?" Charlie volteó a verme con una tímida sonrisa antes de negar con la cabeza. "Quizás otro día, Charlie."

"Está bien."

El trayecto hasta Forks fue silencioso, demasiado para mi gusto. Bella observaba el paisaje a través de la ventana perdida en sus pensamientos, mientras yo intercambiaba una que otra palabra con Charlie. Era un hombre bastante agradable, a pesar de ser un poco reservado. 

"Llegamos." anunció aparcando en la acera frente a una bonita casa blanca de dos pisos. Bajamos el equipaje y entramos siguiendo a Charlie para que nos enseñara las habitaciones.  

"Despejé algunos estantes en el baño." mencionó cuando llegamos al segundo piso. "Espero que no te moleste compartir el baño, Charlie." añadió volteando a verme.

"No es un problema." respondí negando con la cabeza.

Entró a una habitación repleta de recuerdos colgando de las paredes y una enorme pizarra de corcho con fotografías. "Tu cuarto está como lo dejaste Bella, solo cambié el cobertor de princesas. ¿Te gusta el morado, verdad?" preguntó dejando las maletas sobre la cama.

"El morado está bien." respondió Bella admirando los dibujos en las paredes.

"Bueno, ahora es tu turno pequeña Charlie, tu habitación está por aquí." dijo guiándome hacia la puerta al final del pasillo. "No sé nada de tus gustos, pero..."

𝗦𝗲𝗺𝗽𝗶𝘁𝗲𝗿𝗻𝗼 (𝗘. 𝗖𝘂𝗹𝗹𝗲𝗻)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora