Mi filosofía en la milenaria etapa de sobrevivir.

Enamorarse.

¿Alguna vez te has enamorado? ¿Has sentido ese gran amor por alguien qué haces lo que sea para demostrárselo? es la sensación más hermosa que el ser humano pueda sentir, es una alegría que sientes la piel enchinarse con solo escuchar su nombre, sientes que tu corazón te habla y te dice que está más feliz que nunca, no te importa nadie más que solo esa persona. Caminar por lagunas y fangos por ir a traer hasta la cosa más mínima que piensas que lo hará feliz y al dárselo ver una sonrisa y un brillar en sus que ojos sientes  cumpliste tu misión... ¡joder! ¡Que grande es el amor! Haces cosas tan cursis y arriesgadas que quizá no harías ni por ti mismo, darlo todo es lo mínimo que puedes hacer por esa persona.
Siento que el tiempo se pasa volando, que mientras pasan las temporadas y estaciones y tu no sientes que te mueves pero en realidad estás más rápido de lo que crees, que pasas viendo día a día las hermosas cosas que tu corazón te dice que hagas inconscientemente, que amas sentir esas mariposas en el estómago de las que todos mencionan, que cada problema que pasa quieres solucionarlo rápido porque odias ver a esa personita sintiéndose mal (aunque muy en el fondo también amas su carita enojada), que sientes que cada día quieres estar más cerca... "han pasado miles de cosas en un año y seguirán pasando más porque estaré a tu lado" probablemente para algunas personas esa sea solo una típica frase entre parejas, pero pocos le dan el significado real y sincero. Estamos en pleno siglo xxi y hay personas que aún no saben querer bonito y les gusta jugar con los sentimientos de otros, aunque seamos claros y esas personas no son felices ni con ellos mismos...
Si me lo preguntan, siento que encontré al amor de mi vida; encontré a una persona tan completa para mí y que encaja a la perfección en cada una de mis virtudes y defectos, que no me importa todo lo que esta a mi alrededor solamente él. Me he enamorado miles de veces y de la misma persona todos los días, siempre hay muchos problemas pero puedo asegurar que ninguno nos hará caer, y si caemos pues lo agarro de las orejas y nos levanto de nuevo, pero este tesoro yo no lo suelto por nada del mundo. Tengo la seguridad y la certeza que Dios es todopoderoso y fue él quien me lo puso en mi vida, lo necesitaba pero yo no lo sabía, y ahora sé que por nada lo soltaría, y aunque pasen y pasen los años nada más me importaría que llegar al altar con él y nuestras familias, y jurarle mi amor por el resto de mi vida.