¿Sabes por qué dicen que luego de la medianoche, las conversaciones son más genuinas?
Durante el día, nos esforzamos para que todos esten bien, que todo vaya en orden y nadie sea infeliz.
Pero al llegar la noche, viéndonos en soledad, se quiebra lo único que no aseguramos que estuviera en orden, nuestro corazón.
Y es por esto que en altas horas de la noche, las mentiras no existen. Porque el corazón herido habla subconscientemente a medida que desarrollamos una conversación relacionada al dolor que sentimos.
Y en la mañana siguiente, todo será como si solo hubiera sido un mal sueño.