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—¿olvidaste tu máscara cierto?—preguntó de repente el ojimorado, para aliviar la tensión—creo que te ves mejor sin ella, sinceramente no sé porque escondes ese bello rostro bajo aquella simpática máscara—ambos,Rubén y Samuel se sonrojaron al instante.

La música seguía sonando y las parejas en la pista se movían al compás de la misma; willy algo molesto por la situación de no estar con su novio, pisó en repetidas ocasiones y a propósito a Mangel, quien solo podía maldecir en su mente ya que no era muy social y tampoco quería tener problemas recién llegando al poblado.

Samuel, llevó  "accidentalmente"   a Rubén bajo el muérdago que ellos mismos habían colgado, el de orbes verdes no se había dado cuenta hasta que los silbidos y aplausos llegarón a sus oídos.

mierda—maldijo rubius al darse cuenta en donde estaba parado, las manos le empezáron a sudar, el estómago se le revolvió y su respiración se volvió irregular, tenía miedo de ser descubierto en ese instante y lo único coherente que pensó fue salir huyendo de ese lugar.

—¿a dónde crees que vas? — preguntó vegetta tomándolo del brazo, impidiéndole así que se fuera—vamos no es para tanto— sonrió, mientras acercaba más al castaño. Willy, Mangel, Luzu y los demás esperaban impacientes el beso de aquellos dos.

—ve.. Vege.. —tartamudeo Rubén—ma.. Man... Mangel se.. Va a —un nudo en su garganta se apoderó de él cuando sintió la respiración del otro demasiado cerca. El pueblo entero se había quedado en silencio, ni las molestas arañas, ni los búhos hacían ruido, todos esperaban la continuación de ese encuentro.

Rubén, por instinto cerró los ojos, preparándose así para lo que llevaba deseando desde su llegada a Karmaland, las piernas le temblaron cuando sintió la mano de vegetta en su mejilla derecha. El ojimorado estaba que se moría, aún no se creía que estaba a punto de besar al chico que le hizo sentir mariposas en el estómago la primera vez que lo vio, y es que si, ambos morían el uno por el otro.

Los labios del mayor se fueron acercando poco a poco hasta  posarse sobre los del chico de ojos verdes; saboreando cada rincón de la boca del otro, no era igual a los besos que compartían con sus respectivas parejas, este beso en particular transmitía todos esos sentimientos que por mucho tiempo  se habían guardado.

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No Me Importa (rubegetta) [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora