Be my Queen | [Sett x Lectora]

Capítulo 6 - Guardián

Al final no fue a la arena, tuvo que quedarse a cuidar a Yumiko mientras que Sett se encargaba de que no le faltara nada... Aunque eso fue hace dos semanas.

Ella a veces se cuestionaba la propia actitud de Sett. Sobretodo porque lleva más de un mes viviendo con Yumiko, la madre de Sett, mientras que el pelirrojo llevaba dos semanas sin aparecer en esa casa.

No se quejaba de ello, le parecía una vastaya muy agradable como para que la expulsaran de su tribu solo porque se enamoró de un humano.

Podría decirse que se hicieron amigas e incluso tienen conversaciones desde lo más trivial hasta lo más cordial.

El día de hoy, ambas salieron a hacer algunas compras al mercado ya que la despensa estaba por terminar. —¿Qué te parecen estas papas? —le mostró una papa a la azabache.

Acercó su nariz al tubérculo como si lo estuviera inspeccionando —Me parecen bien, ¿Vamos a preparar algo con papas? —.

—Puede que si, no sé que pienses —.

—Yo digo que llevemos papas y zanahorias —.

Pasaron a un puesto donde venden cosas para hacer postres —¿Sabes? A Sett le gustan las galletas con chispas de chocolate desde que era niño —.

—Awwww... Nunca me lo dijo —.

Yumiko miró al mercadero —¿Me puede dar un kilo de chispas de chocolate? —.

El hombre agarró una bolsa de chispas de chocolate —Son tres monedas —.

Reader pagó la compra a la vez que recibió el producto. —Listo, ¿Algo más? —.

—Carne. Necesitamos res, pescado y pollo... —soltó una risa —A Settrigh le encanta la carne —.

—Pues vamos —.

—¡Carne fresca al mejor precio! —se acercaron al carnicero que ofrecía el mejor producto. —¡Llévela antes de que se acabe! —.

—Buenas tardes, ¿Nos puede dar carne de res, filete de pescado y pollo entero? —habló Yumiko.

—¡Claro que si! —empezó a pesar la carne —Usted diga cuanto —.

—Dos kilos y medio de res, veinte filetes de pescado y tres pollos enteros —.

—Vaya, supongo que harán una fiesta —.

Yumiko soltó una risa —No es eso, a mi hijo le encanta la carne —.

Una vez que terminó su pedido pagaron por la carne para finalmente regresar a la casa de Yumiko. —¿Cuándo cree que regrese Sett? —.

—No lo sé, a veces se queda dormir pero viene de visita muy seguido... —caminaron por el bosque. A mitad de camino fueron rodeadas por ocho personas encapuchadas.

Todos ellos tenían cuchillos en las manos.

Frente a ellas cayó una persona encapuchada que empezó a pelear contra las personas encapuchadas hasta lograr derribarlas. —Síganme... —.

Ambas vastayas corrieron detrás de la mujer al ver que los atacantes se estaban poniendo de pie. —¿A dónde vamos? —.

—Por aquí... —abrió un espacio entre arbustos en donde pudieron esconderse las tres y los atacantes pasaron corriendo de largo al creer que las seguían —Estuvo cerca... —.

—¿Por qué nos iban siguiendo? ¿Querían raptarnos para vendernos en Aguasturbias? —.

Con horror miró a su "suegra" —¿Qué? —.

—No tengo idea pero será mejor ir con ustedes hasta su casa y asegurarme de que no las atrapen, ¿En dónde viven? —.

—Muchas gracias... Es por allá — Yumiko señaló al lado opuesto.