—Explícate.- dijo la grave y profunda voz de su padre, Jongin podia sentir un escalofrío por toda la columna, ese es el tono de enfado, jamás lo había usado con él, lo había escuchado millones de veces usarlo con Minseok pero jamás en él, era terrorífico aunque no agresivo. Jongin sentía que se iba a desmayar, no sabía que decir.
—Yo…..yo la conozco.- dijo en voz baja y fue como si las palabras dichas confirmaran todo lo que Seungri había dicho de él, Jennie solo miro hacía el suelo y se mordio el labio, su situación era similar, no tenían nada que decir. Krystal no dijo nada, se fue silenciosamente, como la mayoría de personas que estaban allí.
—Lo solucionare, no te preocupes.- Dijo Minseok con voz suave tratando de tranquilizarlo, pero todavía sentía la mirada de su padre en la espalda como un cuchillo. Minseok llamo a Seungri y a las princesas del reino de las Rosas al despacho real y en poco tiempo quedó Jongin solo con su padre.
—Eres……decepcionante.- dijo con voz grave y se retiró sin siquiera mirarlo, eso dolió, dolió demasiado, hubiera preferido que le gritara, que lo golpeara, que le dijera que era un idiota, pero aquellas palabras destruyeron algo en su interior. Hacer lo que quieres sin importarte las consecuencias había dicho Do Kyungsoo, el problema es que aunque no te importen las consecuencias igual tienes que asumirlas, y asumir las consecuencias de sus actos era la peor situación por la que podía pasar Jongin en este momento.
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Minseok de alguna celestial manera había convencido a Seungri de irse, asegurando que iban a cumplir cualquier promesa que el se pudiera imaginar, él conocía personalmente a los reyes del reino de las rosas, y era mucho más fácil lidiar con ellos que con un mandón príncipe, así que hizo lo posible para librarse de él confiando en que sus padres entenderían mejor la situación.Krystal ya instalada en el palacio del dorado se quedo allí, la verdad Jongin pensó que con todo el escándalo hecho iba a tomar toda su dignidad y se iba a ir de allí rompiendo cualquier compromiso, pero Krystal no lo hizo, se quedo allí, con la misma cara, sin hacer el mínimo comentario, como si nada hubiera pasado, su padre apenas le dirigía la palabra, y eso le dolía porque no lo quería aceptar pero uno de los motores en su vida eran las palabras de orgullo que le daba su padre, los golpecitos en la espalda y la sonrisa que le dedicaba por ser su hijo, lo que siempre espero, y ahora no era nadie.
—Sabes, el consejero real es muy agradable, mira! me regaló está ropa, dice que un príncipe de mi categoría debe estar deslumbrante en la boda.- decía Sehun mientras vestía la chaquetilla con intrincados dorados.
—Que bien- dijo Jongin sin mucho ánimo mientras miraba el techo.
—No se parece nada a Yixing, el siempre está regañandome todo el tiempo, diciendo que debo hacer……oye me estás escuchando?- reclamo enfadado de ver qué su amigo no le daba ni una mirada.
—Eso es porque no tiene ningúna obligación contigo más que la de mimarte, si conocieras al Junmyeon realmente te darías cuenta de que es igual o peor que Yixing.
—No me importa, a mí me gusta, voy a pedirle que trabaje para mí, alguien como tú no lo merece.- dijo tratando de picarlo pero Jongin seguía con la mirada en el techo, dio un suspiro totalmente deprimido.
—No trabaja para mí, trabaja para mí hermano, su función es ayudarlo a él, y solo te está mimando porque eres el príncipe de otro país, deja de ser tan molesto, sabes, en este mundo hay cosas más importantes que chaquetas con hilo de oro y baños de rosas, sabes en este mundo hay cosas más importantes que tener sirvientes y gente que te adule, eres un inmaduro, quejarte por tu insignificante sufrimiento cuando afuera hay gente que la pasa peor.- dijo Jongin casi gritándole, totalmente enfadado, luego salió de su habitación dando un portazo y se dirigió al jardín. Se había pasado, ahora se sentía como la peor mierda, todo eso se lo quería decir a si mismo, una y otra vez, Sehun no tenía la culpa de lo que estaba pasado y Jongin se había desquitado con él, con la única persona que lo escuchaba y lo entendía, era una escoria.
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Príncipe Jugador (KaiSoo)
RomansaJongin era un jugador, de eso se trataba la vida, porque se tiene solo una, no había necesidad de complicarse, era un príncipe, no tenía que preocuparse por nada, por eso no supo como reaccionar cuando su padre le confirmo que iban a organizar su pr...