I.5(bonus) - Gris

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Había llegado a casa mucho antes de lo que esperaba, así que aproveché y leí un poco el libro que mi hermano me había regalado por mi cumpleaños, Joyland de Stephen King.

- ¿Por qué has llegado tan temprano, Jay? - preguntó mi hermano - El instituto no acaba hasta las tres, pero tu has llegado a las once.

- No tenía muchas ganas de seguir allí. - mentí. Si por mí fuera, me hubiera quedado más tiempo para conocer al misterio en persona que era Wallace. - No me encontraba bien.

- Espero que sea eso...

- ¿y que iba a ser si no? - le interrumpí.

- Te recuerdo que yo pasé por tu edad, Jay, y que también me iba de clase para tener momentos...

- No he venido para masturbarme, si es lo que quieres decir. - le volví a interrumpir - No he tenido la necesidad de hacerlo, ¿sabes?

- Tampoco quiero detalles mocoso.

Cuando el pesado de Bryan se fue al fin de la habitación, me fui a bañar, por si acaso Wallace venía a buscarme antes de lo que pensaba. Puse el iPhone en el altavoz y dejé que puesta la canción Welcome to the jungle de Neon Jungle. Entré en la ducha y dejé que el agua caliente y la voz de esas chica se llevaran todos los nervios que tenía.

Tenía que averiguar porque coño ese chico no expresa sus sentimientos, porque yo puedo leer todas las jodidas mentes de todo el mundo, pero él es como si fuera una piedra. No tiene sentido. ¡Hasta los animales dice cosas!

Cuando cierro el agua, me seco lentamente. No quiero volverme a estresar de aquella manera. Ya no está sonando la canción anterior, sino que ahora suena Lies de Marina & The Diamonds. Esa canción hace que me entren ganas de abandonar este planeta e ir a ese lugar donde se supone que voy a ser feliz.

Voy a la cocina, porque el gilipollas de Bryan no para de llamarme para ir a comer. A pesar de que hizo un curso de cocina, no se le da demasiado bien, pero al menos lo intenta. Hoy ha hecho espaguetis, así que no es nada del otro mundo.

Cuando termino de comer, conecto el móvil al altavoz y pongo a Taylor Swift mientras me lavo los dientes. No he parado de pensar en Wallace. Esos ojos grises hacen que mi corazón de un vuelvo cada vez que los veo y esa sonrisa hace que me sonroje como nadie. Además, es demasiado alto, cosa que me encanta...

De repente, me llega un mensaje que me saca del trance.

Número desconocido.

Hola, Jay. Soy Wallace. Al final los chicos se han echado atrás porque Luke, el hermano de Josh, se ha roto el brazo. ¿Vienes o vas a ir al hospital? Lo pregunto porque ya estoy dentro de tu casa, hablando con tu hermano, que por cierto, me cae muy bien. ;)

¿Que hace aquí ya? ¡Son las tres!

Voy corriendo al salón, donde está un Bryan que se ríe a carcajadas y Wallace riendo también. Parece que se estaban riendo de mí, porque puso el vídeo mío borracho en la fiesta de mi cumpleaños y Hanna en el piso, durmiendo.

- ¿Éste es Jay? - preguntó Wallace intentando no reírse.

- Ese día, empezó a beber y solo paró para ir al baño a vomitar. - dijo Bryan - Pero, lo de Hanna fue peor porque llegó a la fiesta borracha y se quedó dormida en el piso.

- Ese día estaba muy mal y que tu y la zorra de tu ex grabaran ese vídeo, demuestra la puta madurez que tienes. - respondí sarcástico - Además, tengo vídeos peores que ese. - miro a Wallace y le digo - ¿Vamos?

- Sí. - dijo levantándose. Le da la mano a mi hermano y le dice - Encantado de conocerte, Bryan.

- Igualmente, tío. - dijo con un sonrisa.

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