Capítulo 12.

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Narración normal.

Casa Loud: baño 6:50 de la mañana.

El agua caía desde la regadera hasta el cuerpo del chico, ahí, una a una las frias gotas continuaban su recorrido por su cara, su cuello, algunas caían por su espalda y otras ni siquiera lo tocaban.

Se llevó una mano al cuello, recordando la sensación de algo recorriendo su garganta, le dio un leve apretón y cerró los ojos.

Lincoln: - tragando saliva - Dolia..... duele como el infierno....

Aun con la mano en su cuello recargo su frente contra la pared y comenzó a dar pequeñas respiraciones que poco a poco se hacían más fuertes y desesperadas.

Lincoln: ¿y si esa cosa vuelve?..... No, no, no, no, no. No hay forma de que salga de mi mente..... no... no es.. _ dando un suspiro - no es real.......

Aunque estuviera convencido de ello, el miedo que le provocaba la mera idea de volver a ver a "esa cosa" lo hacía hiperventilarse, cosa bastante peligrosa pues seguía en la ducha.

Después de unos minutos logró calmarse lo suficiente como para continuar con su día.

Cerró la llave del baño, se seco el cuerpo y se cambió por su ropa de siempre. Salió al pasillo para ver que seguía desierto, no era de extrañar, pues aún faltaban 30 minutos para que sus hermanas despertaran.

De camino a su habitación su mente se lleno de todo tipo de pensamientos, unos más lucrativos que otros.

Lincoln: - ¿que haré de desayuno? ¿Ya se habrán aburrido las cosas dulces? Tal vez unos huevos al estilo Loud.

Siguio así hasta llegar a su habitación, dejo su pijama y bajo a la cocina.

Lincoln: - inhalando y exhalando - Bien, es hora de un buen desayuno.

Se puso su delantal y mientras preparaba le necesario para hacer un gran desayuno para sus hermanas notó la presencia del lector/espectador.

Lincoln: ¡Hey! ¿Que tal? Supongo que están al tanto de la situación.

El lector/espectador asintió.

Lincoln: Bien, bien. Eso facilita las cosas. ¿Saben? Siempre creí que uno es el dueño de su propia mente, pero ahora se que no es así. Lo que empezó hace 3 semanas se ah estado repitiendo una vez cada 3 días.

Después de sacar unos cuantos ingredientes del refrigerador regresó a la mesa donde ya tenía preparados los huevos para sus hermanas.

Lincoln: Lo que sea que me ah estado atormentando parece no querer irse. Junto a Haiku eh agotado todos mis recursos, ya saben, exorcismos, rituales e incluso comer una cosa negra que parecía tener vida - suspirando - nada funcionó, y como ya me quedé sin ideas solo espero el momento en que no despierte, ya saben, el último sueño.

Mientras revolvía cosas en una sarten escuchaba pisadas pertenecientes a sus hermanas. Desvío su mirada de nuevo al lector y continuó.

Lincoln: ¡No me miren asi! ¿Saben lo que es estar al pendiente de que una cosa sin forma pueda matarte en cualquier segundo? Supongo que no. Simplemente no puedo vivir así, es inhumano. Solo soy un chico, uno con bastantes problemas, pero un chico al final del día.

Al notar que estuvo a punto de quemar lo que tenía en el fuego se concentró de nuevo en el desayuno, al terminar volvió a ver al espectador.

Lincoln: Uno no puede acostumbrarse a esta mierda, jeje aunque... creo que aún son mejores que los otros sueños.

La vida de Lincoln Loud.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora