—Buen trabajo, Doctora Haruno.
Ha sido un día duro, son las once de la noche y voy saliendo de mi turno en el hospital. Shii, mi compañero y amigo, se posiciona a mi lado justo cuando las puertas de entrada se deslizan lentamente para permitirnos salir. El aire fresco pega en mi rostro, obligándome a entrecerrar los ojos levemente, es una noche verdaderamente fría.
—Gracias, Shii.
—¿Cómo te irás a casa? Tomar un taxi a esta hora no es una buena idea.
Le sonrío amable, sé que se preocupa por mi bienestar, además tiene razón, es demasiado tarde y ni siquiera yo me sentiría segura yéndome sola en un taxi. Cuando estoy por contestarle escucho unas pisadas acercarse a nosotros, de inmediato ambos miramos al frente, encontrándome con mi apuesto prometido, no puedo evitar sonreír ampliamente al verlo, anda en pantalones flojos grisáceos y con una sudadera negra, su cabello está revuelto y eso solamente lo hace ver aún más apuesto, observo su rostro, parece cansado, seguramente habría tomado una siesta antes de venir hasta acá.
—Sasuke, cariño —lo llamo dulcemente. De inmediato noto como corresponde a mi llamado con una sutil sonrisa, simplemente encantador.
—¿Lo conoce? —escucho al rubio preguntarme dudoso.
Mi mirada se centra en Shii fugazmente, por un momento me había olvidado de él al concentrarme totalmente en Sasuke, no podía evitarlo, me hacía muy feliz verlo luego de tantas horas. Luego de unos segundos mi atención vuelve al azabache.
—Él es mi prometido —le respondo de inmediato, mirándolo con adoración mientras me acerco para quedar junto a él—. Sasuke, él es mi compañero Shii.
El rubio cambia su expresión a una de sorpresa, no estaba enterado de mi situación sentimental, y es que él es nuevo en el hospital, nuestra amistad recién comienza, por lo tanto aún no hay demasiada confianza entre nosotros, pero quizá a partir de esto cambie un poco.
—Es algo tarde y la noche se está tornando fresca —dice el azabache repentinamente—. Tenemos que irnos ya.
—Es verdad —dice Shii—. Un gusto conocer al prometido de la Doctora Haruno. Nos vemos después —se despide apresudamente para caminar, me imagino, hacia su auto.
Suelto un suspiro de cansancio, estoy realmente agotada. Luego de unos segundos siguiendo a Shii con la mirada, volteo a ver al azabache que está junto a mí. Rápidamente él me abraza por la espalda, su mano va hasta mi hombro y me acerca más a su cuerpo, enseguida comenzamos nuestra caminata rumbo al estacionamiento. Luego de unos minutos en silencio llegamos al auto, ambos subimos, pero él no lo enciende, se acerca a mi rostro lentamente y me observa fijamente a los ojos.
Mis manos van hasta sus mejillas, termino con la poca distancia que hay entre nosotros y beso sus labios, Sasuke cierra los párpados con fuerza y me corresponde de la misma manera, colocando sus manos sobre mi cintura, luego de unos segundos termino por separarme de él, para volver a mirarlo.
—Luces cansada, mi amor —dice con cierto tono de preocupación.
Me limito a asentir con la cabeza mientras le dedico una débil sonrisa, realmente me siento agotada, tan solo relajarme estos pocos minutos fuera de mi turno me han hecho ser consciente de lo duró que trabajé este día. Estoy orgullosa de mi desempeño, me esfuerzo mucho porque las cosas en el hospital salgan bien, al final del día puedo sentirme satisfecha por ayudar lo más que pueda a mis queridos pacientes.
—Deberías dormir mientras llegamos a casa.
—No, quiero hablar contigo ahora que no he caído rendida. Te extrañé todo el día.
—Y yo a ti, no sabes cuanto —me acaricia la mejilla con sus dedos fugazmente—. Dime, ¿Shii es nuevo en el hospital?
—Sí, por esa razón no te lo habías topado antes, y hoy por casualidad nuestros horarios de salida coincidieron.
—Él pareció sorprendido cuando le dijiste que estás comprometida.
—Sí, también lo noté, no he compartido cosas tan privadas con él, además, no llevo puesto mi anillo.
Sé que a Sasuke no le agrada del todo que no lo lleve puesto, nunca me lo ha dicho, pero sé que de cierta manera lo hace sentir un poco rechazado, aunque aún no entiendo el porqué. Y tal como si leyera sus pensamientos, aparte su mirada de mi, decepcionado de mis palabras.
—Sabes bien que no quiero perderlo o estropearlo —digo suavemente—, significa mucho para mí y no me perdonaría que algo le pasara.
El azabache deja salir un suspiro de manera cansada. Entendía las razones por las cuales no llevaba el anillo, es bastante coherente, y en realidad apreciaba que lo cuidara tanto.
—Lo sé, soy consciente de lo especial que es ese anillo para ti, a veces lo olvido —dice tranquilamente, quitando su mirada de ella. Su objetivo no es hacerla sentir mal con sus inseguridades, él sabía que Sakura lo amaba y eso es más que suficiente.
—Es importante porque siempre me recuerda que estamos juntos y que es un lazo especial que tenemos. El cuanto nos amamos.
Sé que para algunas personas podía parecer un simple anillo, y tal vez lo es, pero yo lo veo más allá de eso, es un símbolo de nuestro amor, de todo lo que tuvimos que soportar para estár juntos.
—Te amo tanto, Sakura, soy tan feliz a tu lado —me dice de manera firme.
Pueden haber pasado muchos años desde que me enamoré de Sasuke y comencé a amarlo, pero la intensidad de ese sentimiento sigue siendo el mismo, y escucharlo decir que es recíproco me hace tan feliz.
—También te amo, Sasuke —le sonrío dulcemente. Ahora parece más animado y eso me tranquiliza, no me gustaría que hubiera más malentendidos entre nosotros, mucho menos por cosas tan sencillas.
—¿Quieres cenar antes de dormir? —me pregunta mientras siento como el auto comienza a moverse.
Tal acto me adormece poco a poco, no aguantaré mucho tiempo despierta, es una pena que el sueño me envuelva tan rápido en estos momentos, quiero seguir conversando con Sasuke, pero es inevitable que mis párpados no se cierren repentinamente.
—No realmente —digo en un susurro—. Lo único que quiero es estár en la cama junto a ti.
Sasuke me mira de reojo y sonríe ladinamente, sabe perfectamente que estoy por quedarme completamente dormida.
—Eres tan tierna, Saku. No luches contra el sueño, cuando lleguemos a casa te despertaré, por ahora descansa, preciosa.
Si hace un par de años me hubieran dicho que en el futuro quien iría a recogerme del trabajo para ir a casa sería Sasuke y no Naruto jamás lo creería. Pero esta pasando, estamos juntos, él cuidando de mis sueños, haciéndolos realidad como siempre lo deseé.
Nota de autora:
Después de mucho tiempo por fin les traigo la segunda temporada de «Volviendo a ti». Estoy muy emocionada, espero ustedes lo estén también.Me encantaría que me dejaran en los comentarios que les pareció el prólogo, tuve muchas ideas para éste, al final el resultado quedó así.
Los estaré leyendo, muchas gracias por el apoyo :)
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Estabilidad | SasuSaku [#2]
FanfictionDespués de cometer errores y vencer las miles de adversidades, Sasuke y Sakura se encuentran comprometidos. El azabache es perseguido por personas de su pasado, y con ello, vuelven todos aquellos recuerdos que intentó enterrar. Sakura deberá tomar...