Capítulo 2

563 55 10
                                    

Después de unos largos minutos por fin salgo de nuestra habitación. Aunque me avergüenza admitirlo, Sasuke tenía razón en burlarse de mí, pues realmente me demoré haciéndome el maquillaje. Bajo las escaleras para dirigirme a la sala, donde mi prometido se encuentra tomando asiento en uno de los sofás negruzcos mientras sus ojos están fijos sobre la pantalla de su celular. No pasan ni tres segundos cuando su mirada pasa a estar sobre mí, al mismo tiempo que guarda el celular en uno de los bolsillos de su pantalón.

—¿Deberíamos irnos ya? —le pregunto mientras me acerco para tomar asiento junto a él en el mismo sillón.

—Como gustes, cariño —dice mientras una sonrisa ladina se apodera de sus labios—. No me importa llegar tarde con Naruto, él siempre lo hace cuando lo citamos.

—Pero tú no eres así —digo, emitiendo después una pequeña risita.

—Correción, no somos así. Podrás ser su hermana, pero tú tienes modales.

Niego con la cabeza mientras sonrío divertida. Sasuke me toma por sorpresa, aprovechando que estoy riéndome, coloca ambas manos sobre mi cintura y me envuelve firmemente, logrando que mis brazos pasen alrededor de su espalda, muy cerca de su cuello. Nuestros rostros apenas están alejados unos centímetros, los necesarios para que nuestras miradas se encuentren.

Me encanta la forma tan intensa en que sus ojos me observan, son preciosos.

—Realmente llegaremos tarde, cariño —digo sin separarme ni un poco—. Mientras más pronto lleguemos, más pronto regresaremos.

—Déjame disfrutar de ti un momento más.

Siento como me envuelve fuertemente entre sus brazos y tan solo me dejo llevar, cerrando mis ojos. Jamás podría dejar de amar a este hombre.

Luego de unos segundos libera mi cuerpo y besa mi mejilla cariñosamente.

—Vámonos.

Se pone de pie y enseguida me ofrece su mano, pues sigo tomando asiento, sonrío alegre y enseguida la acepto. Salimos de la casa, mientras me aseguro de que la puerta quede bien cerrada, él se encarga de encender el auto, es así que cuando camino hacia éste solamente me adentro en el lugar del copiloto, y me pongo el cinturón de seguridad, salimos en dirección a la casa de Naruto.

No nos demoramos demasiado en llegar, Sasuke se estaciona y tan pronto lo hace salimos del auto. Cuando volvemos a estár completamente juntos tomo su mano y él se encarga de apretar la mía para caminar de esta manera hasta la puerta. Apenas nos posicionamos frente a ésta, toco el timbre una vez, ni siquiera se termina de escuchar el sonido que emite cuando la puerta se abre y de dentro de ésta vemos a mi rubio hermano sonriente.

—Creí que nunca llegarían. Pasen, pasen.

Naruto se hace a un lado, permitiéndonos pasar. Enseguida visualizo la sala y a la figura de mi mejor amiga.

—¡Hinata! —exclamo emocionada mientras camino con rapidez hasta donde se encuentra.

Ella se queda quieta en su mismo sitio mientras me observa, extiende sus brazos hacia los lados para poder recibir mi caluroso abrazo. Ambas reímos contentas, siempre es un gusto volver a verla.

—Sasuke, iré a la cocina, ¿me acompañas?

El azabache mira de reojo a las dos mujeres, observando que rápidamente ya se encuentran envueltas en una conversación, vaya que hacían conexión inmediata. No quería interrumpir, o escuchar sus confidencias. Le echó un vistazo a Naruto y asintió para caminar junto a su amigo.

Una vez dentro de la cocina avanza hasta la mesa, percatándose de que Naruto no emite sonido alguno, por lo que levanta su mirada para observarlo, encontrándose con un rostro serio.

Estabilidad | SasuSaku [#2] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora