Estabilidad | SasuSaku [#2]

Capítulo 4

—Buenos días, Doctora Sakura.

Su mirada se fija en Shii, quien le muestra una sonrisa cálida, ella no duda en corresponderle el saludo, intentado sonreír de la misma manera que él lo hace.

—Buen día.

La pelirrosa no se encuentra anímicamente bien. Después de aquella conversación incómoda con Sasuke, él había vuelto tarde ese día, Sakura solo procuró escuchar que había vuelto a casa sano y salvo, no lo molestó, él quiso tener su propio espacio y ella lo respetó.

Hoy al marcharse al trabajo lo hizo sin siquiera avisarle, a pesar de que él estaba alistándose para irse también. No es correcto que estén evitándose, eso no soluciona el problema, sin embargo, ha logrado poner muchos cuestionamientos en su cabeza respecto al matrimonio.

—Luces cansada, ¿te encuentras bien?

Para el rubio es normal ver a Sakura un tanto agotada, incluso él a veces siente la presión y el cansancio, pero definitivamente la pelirrosa luce más agotada de lo normal, le preocupa verla así.

—Estoy bien, solo me costó un poco levantarme de la cama —demasiado en realidad, ha sido de los días más duros que le ha tocado afrontar.

—¿Por qué no vamos juntos a tomar el almuerzo? Por ahora no hay mucho que hacer por aquí.

—Me encantaría —sonríe más animada. Le vendría bien algo a su estómago aún vacío.

Pronto el rubio y Sakura toman asiento en una de las mesitas de la cafetería. Ella intenta despejar su cabeza de todos los pensamientos tormentosos que pronto la invaden, necesita estar concentrada en su trabajo.

—Siento insistir, Doctora Sakura, pero realmente la noto distraída, ¿estás segura que te encuentras bien? Puedes hablar conmigo, no es bueno que te guardes las cosas, sobre todo si te ponen así.

—No quiero agobiarte con mis problemas —suspira cansada—. Debes tener más problemas y yo...

—No te preocupes, estoy para escucharte.

Él realmente parece preocupado, no puede evitarlo, necesita desahogarse con alguien y él parece ser el indicado, en realidad él único con el que puede hacerlo en estos momentos.

—Se trata de mi compromiso, verás... Me aterra estar precipitándome y que eso termine haciéndome sentir arrepentida, no quiero que mi relación se vaya a la basura por querer tener algo "más" sólido.

—¿Su deseo siempre fue casarse?

—No realmente.

Desde que tiene memoria el matrimonio nunca estuvo dentro de sus planes, ni siquiera cuando se enamoró de Sasuke, fantaseó con salir con él, conocer a sus amigos, incluso a su familia y solo tal vez vivir juntos, pero jamás con casarse, lo último simplemente se dio.

—Quizá ese sea el problema, no estás del todo convencida de que eso sea la mejor decisión. ¿Tu prometido qué piensa sobre ello?

—Sasuke parece muy abrumado por el compromiso.

Al menos esa impresión le había dado el día que huyó de casa al intentar tratar el tema, realmente no está segura si fue eso o porque incluso ella parecía asustada.

—¿Han hablado abiertamente sobre esta situación? Es decir, el que no se encuentren totalmente seguros de casarse.

—Hace unos días intenté hacerlo, pero Sasuke no lo tomó de la mejor manera.

El rubio frunce su ceño, quizá confundido por la actitud del azabache. No lo culpa si piensa que su relación en ese momento es un desastre, porque realmente lo es.