-ONE

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—Clary levántate ya es tarde — Un susurro con voz queda, la joven de ahora 21 años se removió con un quejido — Clary

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—Clary levántate ya es tarde — Un susurro con voz queda, la joven de ahora 21 años se removió con un quejido — Clary...

—Déjame dormir, por favor — Murmuro entre sueños — Un virus no es una bacteria...Alexander Fleming...los mayas

Steve rio por lo bajo, desde que la joven de cabellos rebeldes se había graduado de medicina y comenzado un empleo en un hospital de prestigio era como una bomba de energía, claro que todo eso termino después de unos meses en donde su trabajo en el hospital se volvió pesado. Aunque él le pidiera descansar y dormir a sus horas ella era terca como una mula y se negaba a hacerlo argumentando de qué tenía que leer un informe sobre un paciente grave. Su lema era: Dormir se vuelve secundario cuando una vida recae en tus manos. Steve no estaba muy de acuerdo con ella.

— ¡Clarissa! — Grito, la joven se sobresaltó y miro con ojos saltones al soldado — Son las diez de la mañana se te hace tarde para el trabajo

La joven de anaranjados cabellos lo miro asustada y de un salto se paró para dirigirse al baño y quitarse el cansancio de la mañana — ¡Madre del amor hermoso! ¡La jefa de urgencias me va a matar!

Steve sonrió cuando la vio casi volar al baño de su propio cuarto, aunque la verdad es que apenas eran las 6 de la mañana, pero el soldado sabía que lo que más le costaba a Clary era pararse en las mañanas. Un empujoncito no le haría daño. Steve sonrió porque su vida había cambiado desde aquella misión de rescate, Clarissa Fairchild había sido catalogada como en estado de amenaza constante; sus dotes de telepatía y su gran capacidad de inteligencia sumando sus títulos en ingeniería y medicina la convertían en un blanco fácil...Fury había decidido asignarlo como su protector...pero después de unos meses había dejado de ver a Clary como una misión pasando a verla más como una amiga y compañera.

Dos almas solitarias necesitadas de compañía, Steve preparaba café cuando vio a la joven entrar en la cocina del departamento. Su cabello húmedo caía en cascada sobre su uniforme azul de médico, sus ojos verdosos le dedicaron una mirada moribunda.

—Soldado mentiroso — Murmuro mientras ella sacaba cosas de la nevera para hacer su desayuno y los ingredientes para el licuado energético del súper soldado — ¡Son las 6:40 de la mañana! ¡Yo entro al hospital a las diez!

Steve se encogió de hombros — tengo que ir a correr después de eso te iré a dejar al hospital, no me daba tiempo volver y recogerte así que me acompañaras.

—Maldito anciano — Murmuro la joven cortando algunas frutas para el licuado

—Te escuche Clary...

—Esa era mi intención Steve...

[...]

Clary veía como Steve torturaba y le quitaba su dignidad aun pobre hombre de color que estaba corriendo, mientras ella estaba sentada en el césped leyendo un libro de medicina, haberse graduado no significaba que debía de dejar de estudiar... ella no quería ser como aquellos médicos que se conformaban con lo que ya habían aprendido negándose a volver a tomar un libro de nuevo. Ella no sería así, un doctor que se quedaba atascado en un conocimiento dejando pasar nuevos que posiblemente ayudarían a más pacientes.

LEGACY ➤ Steve RogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora