Solo para mi novia

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Acostada en su cama, mirando el techo, abrazando a su almohada, tratando de analizar cómo es que todo había ocurrido tan rápido, del porqué había aceptado, como había sido tan débil para rechazar tan loca idea... pero, algo dentro de ella lo deseaba ¿no?

Se suponía que lo haría para llamar la atención del azabache que le gustaba, pero había ignorado por completo que el azabache si le prestaba algo de atención, que si hablaban un poco, no como ella quisiera, pero no hacían... entonces ¿porque?

-¿en que mierda me he metido? -se volvió a preguntar abrazando más fuerte la almohada escondiendo su cara en la misma-

Apenas esa misma tarde había ffirmado contrato y ya tenía ganas de terminarlo, si nadie se enteraba de la relación entre Sonic y ella, nadie se burlaría de él por tener la relación más corta del mundo.

-¡Amy! ¿Ya arreglarte tus cosas para mañana, tienes hecha tu tarea? -grito desde la planta baja la madre de la eriza-

-¡si mamá! ¡Ya tengo todo! -contesto por igual sentándose en la cama, guardando la nota en un cuaderno-

-menos novio -bufo la madre en forma de burla y jugueteo, a lo cual la rosada no contestó nada-

A la mañana siguiente, la eriza se preparaba para irse al Instituto,  con su mochila lista, con su esromago lleno, solo le falta terminar de peinarse. Mientras lo hacía, se miraba fijamente en el espejo del baño, analizando cada parte de su rostro, pensando si algún chico realmente la consideraba Bonita o si tendría alguna oportunidad con el azabache que tanto anhelaba.

-¿te voy a dejar? -pregunto la madre desde el umbral de la puerta-

-No gracias mamá, me iré caminando -sonrio la eriza quitando algunas púas del cepillo, para luego botarlas-

-bien -la madre se acercó a su hija y besó cariñosamente su frente- yo ya me tengo que ir, así que cuídate y portate bien, si llegas antes que yo, asegúrate que tu padre esté descansando, por favor-

-claro mamá -sonrio al ver como su madre se marchaba-

La caminata hasta el Instituto se le hizo más corta de lo normal, tal vez tenía que ver con el hecho que estaba pensando en cómo le diría al erizo azul que después de pensarlo tanto, preferiría no seguir con el contrato.

Al llegar al Instituto se dio cuenta que inconscientemente estaba tocando sus labios, donde mismo Sonic la había besado el día anterior.

-¡Amy! ¡chica! ¡por aquí! -la coqueta voz de la murciélago sacó de sus pensamientos a la rosada que al verla, sonrió y fue junto a su grupo de amigas-

-buenos días -saludo a todas de un abrazo y beso en la mejilla-

Tras un corto raro de charla, la gruesa voz de nuestro ya conocido erizo se hizo presente, mientras este llamaba a la rosada, se acercaba a ella, la cual al verlo solo quiso que la tierra la tragara.

-¡Amy! -grito llamando la atención de algunos- ¿dónde estabas? Te fui a buscar a tu casa y no estabas, estaba todo cerrado -sonrio al verla ya de cerca-

-lo siento... me vine caminando -se disculpó algo avergonzada al tener tantas miradas sobre ella- ¿sucedió algo?

-Solo quería pasar la mañana contigo, cariño -el erizo sonrió al notar la mirada de la arsilla tras su espalda- toma -le entrego una nota doblada por la mitad, la cual la eriza acepto- ven vamos al salón -pasando su brazo por el cuello de la eriza, ambos se fueron al salón de clases, dejando con la boca abierta a más de uno-

"Felicidades, ahora eres oficialmente la novia de Sonic The Hedgehog"