Solo para mi novia

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Con la ayuda de un gran milagro, la eriza rosada logró evitar toda pregunta de sus amigas, y esto se debió a que milagrosamente un par de profesores se pasaron de su hora de clase, mientras que entre clases la eriza salía casi corriendo a su descanso, pero era obvio que al final siempre terminaba bajo el brazo del erizo azulado que la encontraba con una facilidad impresionante.

-Lo agarras, se alejan y le hablas... -se repetía a sí misma la eriza en su caminata al colegio-

De tanto mirar al suelo y no fijarse por donde iba, chocó contra alguien provocando que retrocediera un poco.

-¡lo siento mucho! -se disculpó rápidamente pero al ver como el erizo azabache había sido con quien chocó se quedó paralizada- y-yo fue mi culpa, lo siento -sonrio tontamente la eriza-

-tranquila Rose, hace tiempo que no hablamos ¿qué me cuentas? -sonrio tranquilo el azabache mirando la enrojecida cara de la rosada-

-pues, ya sabes, todo bien, las clases... nada nuevo -trantando de evitar la mirada del erizo la rosada apretó su brazo en busca de liberar su nerviosismo-

-por hay escuche que ...-el azabache fue interrumpido, por un par de brazos que agarraron a la eriza y la hicieron girar-

-Ammes ¿cómo estás hermosa? -alago el erizo cobalto besando la frente de la mencionada-

-¡tonto! Me asustaste -alego la eriza golpeando el brazo del cobalto, dejando sorprendido al azabache-

-Veo que los rumores son verdad -sonrio con algo de incomodidad el azabache-

-Asi es, ella -el cobalto abrazo a la rosada apegandola a el- es mi novia -a lo cual ella respondió sonriendo nerviosa-

El azabache sonrió y se despidió dejando a la eriza con una gran mezcla de sentimientos, sentía que le estaba siendo infiel a su amor platónico.

-Sonic yo... -murmuro la eriza dejando de ver por donde se había ido el azabache-

-¡muero de hambre! ¿Vamos a comer algo? -comento el azulado de forma dramática, logrando sacar una sonrisa a la rosada, y con esto todo lo que le iba a decir-

-Bien, vamos, ¡pero el último que llegue a la cafetería paga! -con esto dicho la eriza se hecho a correr siendo perseguida por el azulado-

-¡Rose eso es trampa! -se quejaba riendo-

"Apenas llegamos un dos días y medio de noviazgo y el Instituto ya se ha vuelto loco"