Capítulo II

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No entró en pánico aunque sí pensó en ello. Hacia una par de horas que su amigo se había retirado, dejándolo solo y hundido en sus pensamientos. ¿El estuvo en una relación con Strange?. ¿Entonces por qué no lo recuerda?, ¿por qué solo ESE pensamiento estaba perdido?.
Sabía de sobra que no encontraría la respuesta por si solo y menos quedándose ahí pensando en las posibilidades. Había algo que nadie le estaba diciendo y eso le molestaba, ¿que más le ocultaban?.

Dispuesto a darle fin a sus dudas, se levantó del sofá y fue hacía uno de sus tantos autos.

Muchos lo miraron sorprendidos y es que casi no habían visto a Stark. Se la había pasado encerrado como una princesa en una torre, pero Tony Stark no era una princesa y no necesitaba de nadie para que le cuidasen. No dijo a donde iba, solo salió.

Tenía muchas dudas, pero por más que le daba vueltas, no conseguía nada.

Al llegar frente al agradable edificio donde estaba el hechicero, no se molesto en tocar. Entró como solo Tony sabía.

-¡Strange!, ¿Donde mierda estas?, necesito hablar contigo- gritó mirando a todos lados.

Alzó el rostro al sentir el agradable aroma del alfa por todo el lugar, aunque estaba mezclado un poco con el aroma de Wong, pero era un beta así que era menos intenso.

-Pudiste llamar ¿sabes?- la voz grave y varonil del mago detrás de él, le hizo temblar.

Pensó que al ir ahí, se sentiría incómodo, pero lo cierto es que fue completamente lo contrario. Había un sentimiento cálido y reconfortante que le hacía querer ronronear y abrazarlo, pero se contuvo.

-Si... no me daban ganas, además seguramente pondrías algún pretexto con tus cosas mágicas y eso- quiso sonar desinteresado y desviar la mirada, pero no podía. Algo le obligaba a mirarle, a ver sus hermosos ojos verdes.

-¿Entonces que es tan importante como para que llegues así?- pudo notar que el alfa no estaba perturbado, no tenía muchas expresiones en realidad y eso le hizo pensar qué tal vez estaba ahí por un error.

-Tu lo sabes... hay algo que nadie esta diciéndome y estoy comenzado a molestarme- frunció el ceño, mirándolo. No debía desquitarse con el, pero tenía información que él necesitaba- ¿Es cierto?, eso de que tú y yo teníamos...- terminar la frase le había costado más trabajo del que pensó.

Strange lo miró unos momentos que parecieron años, para después sonreír de forma arrogante, aunque Tony había notado un poco de tristeza- ¿Crees que yo tenía una relación contigo?, por favor Stark, no tienes que inventar mentiras para que te note-

Aquello no tranquilizó más al omega, al contrario, lo alteró.

-Eres un idiota- Suspiro molesto. ¿Como pudo pensar siquiera en esa posibilidad?. Ahora se sentía idiota.- No te sientas tan importante mago de cuarta. Olvídalo, viene para nada.- y sin decir mas, dio media vuelta.

Había sido un error entrar ahí, dejar su casa y a sus hijos. ¿Como pudo pensar por un segundo que él podría engañar a Steve y separarse de él?. Era y sería por siempre el amor de su vida.

Salió azotando la puerta, dejando a Strange mirando el lugar por donde se había ido.

-¿Mentirle fue la mejor opción que encontraste?- preguntó Wong, que había escuchado la conversación de ambos.

-¿Qué podía decirle?. Parece feliz con Steve de nuevo y no tengo por qué interponerme entre ellos- suspiró. Estaba dolido y triste, pero también feliz, por que había podido ver a su pequeño omega de nuevo.

-Y sería bueno... si lo suyo con Steve no hubiese acabado desde hace años- Wong no estaba de acuerdo con su decisión, pero él no tenía nada que ver ahí- Tu y él no le hacen bien mintiéndole, y créeme, él lo sabrá-

ButterflyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora