IV

9 0 0
                                    

Abrí los ojos lentamente, es el amanecer de un nuevo día. Siento un cosquilleo en mi mano derecha y la cabeza me duele. Me levanté mientras que rascaba mis ojos y me puse de pie. Hasta ese momento me no me había dado cuenta, pero mi diente volvió a crecer.

Me duele un poco la zona circundante de mi boca pero es soportable. Mi mano derecha, por otro lado, está mejor de que imaginé. No duele tanto como ayer y no está tan hinchada, pero aquel hormigueo no me ha abandonado en ningún momento.

Sin esperar más active aquella visión eléctrica, y pude ver, a parte de mis impulsos eléctricos naturales, otro tipo de electricidad recorriendo mi mano... Se siente bastante raro. Sin esperar más tiempo me rasque los ojos y baje a la cocina para hacerme un desayuno.

Fue algo complicado, pero logré hacerme algo decente. Un pan con huevo frito y un poco de leche para desayunar. Una vez servida mi comida la lleve a mi habitación, quería evitar cualquier confrontación con esas tres.

Una vez en mi cama encendí el ventilador y el televisor, cambiando de canal constantemente para buscar algo entretenido, hasta que llegue al de unas caricaturas. Hace años que no veo unas, así que porque no.

Antes de dar el primer mordisco me doy cuenta que tengo mi diente de regreso. Me aseguré de que no me estuviese equivocando y no, mi diente había vuelto a crecer, y mi mano ya casi no me dolía a este punto. Adjudicando esta sanación a los cambios que estaba sufriendo decidí terminar de comer e ir a bañarme.

Mientras me quitaba las vendas pude ver qué la cicatriz que llegaba hasta mi cuello habla casi desaparecido, solo quedaba esa que estaba sobre mi corazón, pero esa no tenía pinta de querer irse. Una vez el agua empieza a caer en mi, me puse a reflexionar sobre todo lo que he vivido hasta ahora. Solo han pasado dos días desde que me dieron de alta y ya estuve en una pelea.

Una vez salí del baño me puse un pantalón de color café y una camiseta negra de capucha gris.

- Quiero volver a esa fábrica abandonada, quiero ver qué más soy capaz de hacer con este cambio... Al diablo, me voy de aquí. -

En cuestión de momentos me puse unos zapatos deportivos, agarré mi celular y procedí a salir de ahí. No me percaté y ya estaba sentado en la estación esperando el metro nuevamente.

El tiempo pasó. Pasó un día, pasaron dos, hasta pasar una semana. Dos semanas. Era lunes otra vez, y las clases habían sido retomadas. Había practicado mucho eso de lanzar portales, pero ya me tomé el truco a hacerlo. Sólo es cuestión de acostumbrarse.

Me levanté sin mucha prisa, pues hoy la escuela volvía a abrir tras dos semanas del incidente, y he de admitir que he mejorado bastante con las nuevas habilidades que tengo. No es que fuese la gran cosa, solo era cosa de afinar la puntería, y también puedo cambiar el tamaño del portal, pero a fuerza ambos deben ser del mismo tamaño.

Igualmente con los portales morados, es cuestión de disparar "ambas energías" a la vez para crear un portal morado que atraviese una pared. En caso de querer atravesar dos o más paredes de seguido tendré que aplicar más fuerza, cosa la cual me desgasta bastante. También depende enormemente el grosor de la misma, entre más gruesa sea, más me desgasta.

De igual manera descubrí algo bastante interesante haciendo un par de experimentos. Soy capaz de crear algo semejante a túneles de luz, los cuales pueden atraer o repeler cualquier cosa. Si en mi mano junto la energía necesaria para hacer un portal y la condenso demasiado, soy capaz de crear un disco de color azul en mi mano que gira al sentido del reloj, el cual genera un túnel de luz, junto a una estela que parece arremolinarse en dicha luz.

Caso contrario si intento hacer lo mismo concentrando la energía de crear dos portales en una de mis manos, o en ambas. Un disco de color rojo sale y atrae todo lo que está en contacto con la luz. Este disco gira a contrareloj .

PortalizedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora