Portalized

VII

- ¿Que es lo que quieres? - Le dijo Kelly a aquel hombre sin darse la vuelta.

- Que vengan conmigo. Solo quiero que respondan unas cuantas preguntas. - Dijo aquel hombre. La lluvia parecía volverse más fuerte, los truenos se oían a lo lejos.

- No. Ayer casi nos matas, ¿Crees que somos idiotas? ¿Crees que caeremos en ese juego tan simple? - dijo Alex, con un claro tono de molestia en su voz.

Los truenos se escuchaban con fuerza, la tormenta había empezado. Ambos jóvenes sacaron de sus mochilas sus máscaras y se dieron la vuelta, para ver esa máscara negra nuevamente.

- ¡Más vale que te calmes, chispitas! No quiero hacerte mucho daño. - Dijo el ahora enmascarado.

- Obligame, pedazo de mierda. - Le respondió Alexander. El no estaba de animo ese día, no iba a aceptar una burla más.

Kelly lo miraba con los ojos abiertos, era la primera vez que veía esa mirada de ira en su rostro. Incluso desde antes de todo el asunto de los suprahumanos. Ella siempre lo vió con una mirada generalmente calmada... Hasta ahora.

Los truenos sonaban en el cielo como unas trompetas en carnaval. El enmascarado soltó un suspiro.

- Intenté hacer esto por las buenas, otra vez. -

Alex se quitó la camisa de su uniforme, quedando en una camiseta blanca. No quería que lo reconocieran. Kelly hizo lo mismo.

Sensor de peligro. Alex atacó primero. Un izquierdazo rápido al cuerpo del enmascarado lo envió a la mitad de la calle. Un rodillazo directo a la cara lo hizo caer. Alex no iba a darle tiempo ni para respirar. Kelly apenas pudo reaccionar para seguirlo con los ojos. Esa acción la había agarrado por sorpresa.

Alex iba a darle un golpe cargado de electricidad en la cara, para finalmente quitarle esa maldita máscara, pero este fue recibido con un puño hecho de esa proyección, enviándolo bastante lejos. Quizás un par de kilómetros.

Kelly de un impulso ya estaba detrás del enmascarado, listo para darle un golpe cargado de plasma, pero este interceptó su golpe con su brazo recubierto de esa energía. Una onda de choque sacudió todo el lugar.

- ¡Está vez no iré suave con ustedes! - dijo el, mientras tomaba a Kelly del brazo y la lanzó contra un auto. Esto por si mismo no habría representado mucho daño para ella, excepto que un golpe de esa proyección le dió de lleno, varias veces. El auto quedó destruido, Kelly estaba herida.

Este iba a dar un golpe que seguramente sería letal, pero Alex abrió un portal debajo de sus pies. Sus manos salieron y sujetaron con fuerza los tobillos del enmascarado, jalandolo violentamente hacia el portal. Este salió confundido, siendo azotado contra el suelo. Tal fue la fuerza que este mismo se cuarteo.

Con una mano hecha de esa proyección, el enmascarado sujetó a Álex con fuerza, con la intención de desmayarlo, pero este soltó una descarga de electricidad colosal. Alexander saltó más alto y le lanzó un rayo directo al pecho. Y otro. Y otro.

El enmascarado se cubría con unos brazos hechos de esa energía, pero estos poco a poco iban cediendo ante la ira del pelirrojo. Kelly no tardó en unirse, llegando del cielo como un cometa. El enmascarado usó su otro brazo para cubrir el ataque. La explosión fue magnífica.

Su brazo de energía estaba casi desmoronado, se quebraba como porcelana.

- ¡ME TIENEN HARTO, MALDITOS BASTARDOS! - Dijo, para seguidamente envolverse en esa energía púrpura/rosa.

Agarró a Alex y a Kelly, y apretó con fuerza. Esa energía se volvía cada vez más grande, hasta ser un humanoide de unos 40 metros. Alex y Kelly luchaban por no ser aplastados, sacaban las fuerzas de donde no las había para contrarrestar la fuerza de agarre de aquel titán.