1.Mi futuro

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En un pequeño pueblo llamado Becom en Bristol Inglaterra, había hileras de casas de diferentes colores opacos, cafés, grises y verdes, estas casas son de dos pisos y son algo reducidas en realidad, son diseñadas para familias pequeñas, en la última casa de la ave. Cardoman,la núm 24, que en realidad por fuera no se veía nada en especial, una simple casa pequeña de dos pisos, lo raro eran las personas que habitaban en ella, en una ventana del segundo piso había una niña de 8 años que veía tras su ventana, una niña bastante curiosa, con piel clara y cabello negro, y unos ojos Hazel bastante lindos, que podrían suspirar a cualquier niño que la viera, esa niña era Eliza.

Solo dos personas vivían en esa casa y una de ellas era Eliza, la otra persona era su padre, un mago bastante serio y poderoso que no tiene gusto en niños, de hecho hasta Eliza se pregunta como es que nació, ya que parece que su padre no tenía tacto con los más pequeños , él era muy estricto con ella, al tal punto en que no la dejaba salir por la ciudad porque pensaba que era "peligroso".

No sabía si quería protegerla o arruinarle su infancia.

No podías hacer mucho en esa casa, más que leer y dibujar, pero solo libros sobre magia, ya que los libros muggles eran según su padre eran "infantiles" y "fuera de la realidad".

Pero la actividad que más le gustaba a Eliza hacer era ver por su ventana, ya que la vista de su cuarto daba a la bahía kinstom, una bella bahía con piedras gigantes, pequeños cangrejos, arena y agua cristalina.

Aunque no le permitían salir, Eliza se imaginaba caminando en la arena y quedarse ahí por horas, solo viendo el mar, pero eso no pasaría nunca.

Su padre estaba en su oficina la mayor parte del día, así que casi no lo veía, nada más lo veía en la hora de la cena, y unos momentos en la mañana.

En realidad no había mucho de que hablar con su padre , más bien era él quien la ignoraba, como si no quisiera verla, y eso ponía triste a Eliza.

Eliza estaba en su habitación viendo hacia la ventana estando en sus pensamientos cuando una voz gruesa que venía desde el piso de abajo la llamó.

-ELIZA IRÉ POR UNAS HORAS A UNA JUNTA, NO TE METAS EN PROBLEMAS Y NO SALGAS DE LA CASA-dijo su padre en voz alta.

-ESTA BIEN!-grito Eliza desde su habitación.

Dicho esto se escuchó un portazo de la puerta principal, dejando a Eliza completamente sola o bueno aún con su padre en casa se sentía de esta manera.

Ella se puso a ver su habitación, nada inusual, solo una aburrida cama y un librero, junto con una cómoda y una alfombra de color marrón bastante sosa, el papel tapiz parecía de anciana, lleno de flores naranjas bastante feas, diría que su padre no tiene gusto decorativo.

Eliza abrió la puerta de su cuarto y vio que alado estaba la oficina de su padre entreabierta, supongo que se le habrá olvidado poner el seguro, ya que siempre está cerrada, Eliza tiene prohibido el acceso a esa habitación, asi que no sabe que haría su padre que lo mantendrá tan ocupado, supongo que calificar.

Bajo las escaleras y fue al baño de abajo o más bien el único baño que tenían, para lavarse su rostro, Era un día muy caluroso. Lo único que tenia puesto era una blusa color púrpura y unos shorts de mezclilla, para aparentar con los muggles.

Algo la llamaba a la puerta entreabierta de la oficina, aunque la curiosidad mata al gato, pero siempre quiso saber qué hay adentro de ese cuarto tan misterioso.

Así que se regresó arriba y fue a la manija de la oficina, con cuidado abrió la puerta y se encontró con una habitación bastante normal, de color negro las paredes y con un escritorio grande donde había muchos papeles y pociones.

Eliza Dasher y la Espada de Jade-Libro 1 HPWhere stories live. Discover now