La chica del Jojo's super (Rubius y tu)

Visitas inesperadas prt 1

-Por que fue un estúpido y se beso con la novia de uno de nuestros conocidos. El y ella llevan tiempo juntos y han ido demasiado de viaje, sabemos que la culpa no es de ninguno de los dos, supongo que se encontraron, Daly le platicó de su problema y se les pasó la mano con las copas. Para cuando lo estábamos sacando ella regreso y se besaron. Creo que lo confundió con su novio o algo por el estilo. Pero realmente temo que aquellos dos vayan a terminar.- Dough pasó un momento su mano por su nuca mientras pensaba breve mente, un gesto que me recordó al joven Gundersen.

Llegando al departamento, después de que Dough aparcara el carro y me abriera la puerta, nos fuimos al elevador, dejando a Arlen encargarse solo de soportar el peso de Daly, por que aun que la borrachera se le hubiera bajado seguía algo mareado. Al entrar por la puerta se formo un silencio que nos incomodo a todos. No era muy común que estuviéramos tan callados, Daly suspiro a tropezones se fue a encerrar a su habitación y pese a la mirada de enojo que tenían Dough y Arlen los tres fuimos detrás de el.

Abriendo la puerta lo encontramos recostado boca abajo con la cabeza fuera de la cama, quizás por si le daban ganas de vomitar. Arrastrando los pies me acosté a su lado y el volteo a verme con una mirada tan triste en sus ojos que me dejaron helada. Los chicos siguieron mi ejemplo y en poco tiempo estábamos acostados a los lados de Daly. Arlen, que estaba recostado sobre mi espalda tomo el control de la televisión de la mesilla de noche al lado de la cama y la encendió.

Tecleando rápidamente en este se adentro en el canal que supuse era el de ellos por el nombre que tenia y coloco lo que me pareció una canción por la tonada inicial. Después de unos segundos, una canción que hablaba de seguir adelante pese a todo y que nada ni nadie los pararía empezó a sonar. La voz de mis chicos, mas la maravillosa melodía y la increíble letra me hicieron darme cuenta que realmente amaban lo que hacían, y ¿como seria una buena amiga si me molestaba en ello?

Observe el televisor, y con las letras que salían en la pantalla empece a cantar junto con ellos esa canción, los tres, incluso un ahora sentado Daly me miraban sorprendidos, jamas había tratado de cantar realmente y con sentimiento por que pese a todo no me gustaba mi voz, pero a ellos pareció fascinarles que fácilmente se unieron a mi.

Después de un rato y habiendo acostado a Daly con algo de agua y una pastilla para la resaca que se le venia cada quien se fue a su cuarto pues ya pasaban de las 3 de la mañana.

Al día siguiente, y después de una larga noche me sentí cansada, había olvidado apagar la alarma la noche anterior así que estaba despierta y tomando un café, cubierta de mantas, sobre el sillón, mirando la televisión. Estaba tan cansada que no escuche que tocaban la puerta hasta que ya habían pasado unos 5 minutos aprox.

Renegando un poco me levante del sillón y camine hacia la puerta, con una mano sostenía las mantas sobre mi cuerpo mientras que con la otra ajuste mis gafas para después abrir la puerta. Frente a mi el joven Gundersen y Miguel me miraban con un gesto confundido. Extrañada por la presencia de mi cliente pero sabiendo que Miguel era amigo de mis niños los deje pasar.

-Supongo que vienen con los muchachos, ya los llamo.- comente mientras me dirigía a las tres puertas en el pasillo. La primera era la de Daly, el cual se encontraba boca arriba y roncando levemente. Lo moví hasta que se quejo y le mencione a los inesperados visitantes. Algo desorientado pero recordando sus acciones de la noche anterior se levanto de la cama, envuelto en una sabana por la parte inferior y busco una camisa ya que solo se encontraba en un short deportivo.

Salí de su habitación y me encamine a la que estaba frente a mi, justo al lado de la mía. Al abrirla me encontré a Dough boca abajo y con una fina cobija sobre su cuerpo. Siguiendo mis acciones de la habitación anterior salí hasta que este se había levantado. Entre a la ultima, el cual era el cuarto de Arlen y este ya se encontraba despierto.

Al verme entrar solo me hizo lugar en la cama mientras me informaba de que los otros dos se encargarían de la situación así el y yo observábamos alguna serie. Acepte, no sin antes mencionar que iría por mi café que había dejado en la sala. Sabia que todo eso lo hacia para que no escuchara nada de la conversación de los chicos. Lo cual entendía por que no era exactamente mi asunto.

En la sala, cuatro pares de ojos me miraron durante todo mi recorrido de arrastrar las cobijas, agacharme por mi taza y salir de nuevo al pasillo. En este pude escuchar breve mente su conversación.

-Realmente entiendo que no hayas estado en tus capacidades pero eso no te da el derecho de besar a mi novia.- el joven Gundersen sonaba herido, comprensible si vez a tu conocido besar a tu novia.

-Recuerdo vagamente que ella seguía mas en sus capacidades que yo y pese a eso, no se alejo.- Ese era Daly, su voz sonaba cargada de enojo

-Yo no vine aquí a escuchar como tachas a mi novia de una cualquiera.

-Jamas dije eso, fuiste tu el que lo menciono.

-De igual manera debes estar contento, no solo tu relación se vio arruinada por una infidelidad.

-Te recuerdo que fueron tus amigos los que me traicionaron a mi.

Pese a que quería seguir escuchando la conversación una voz me llamo al final de pasillo. Arlen me miraba con los ojos entrecerrados y una sonrisa burlona, me había cachado espiando. Y como si de una niña pequeña se tratara me vi a mi misma arrastrando mis pies de vuelta a su habitación mientras el solo se reía y cerraba la puerta detrás de el.

Mientras se estiraba frente a la puerta, con su vista clavada en el televisor, puede ver los músculos de abdomen estirarse, jamas me había fijado en el buen cuerpo que tenia Arlen, pero hoy tampoco seria el día, pues en el televisor empezaba una película infantil la cual a ambos nos llamo la atención.