Capítulo 12

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Nadeshiko abrió lentamente sus ojos, para poder acostumbrarse a la luz que emitía el sol. Bajó del carro y dirigió su mirada a sasuke que se encontraba admirando la vista.

Era absolutamente hermoso, el atardecer ya cubría el cielo mientras el océano brillaba con ligeros tonos azules.
Nadeshiko se acercó hasta donde se encontraba sasuke. Estaban tan absortos en la vista que nadeshiko comenzó a cantar.

"Miró el cielo azul
Y al cambiar de color
Sin hacer ningún ruido
regresó al pasado.

Vuelven los recuerdos
Envueltos en luz"

No se dio cuenta que sasuke mantenía su mirada fija en ella.

- Tienes una voz preciosa- sonrió y sujetó la mano de nadeshiko.

- ¿En serio? ¿Crees que mi cantó es precioso?- susurró con las mejillas carmín.

- Sí -sonrió para contestarle dulcemente- Una voz totalmente preciosa.

Nadeshiko no pudo evitar recordar cuando su madre cantaba para ella, era muy pequeña en ése entonces, pero aún recordaba que mientras su madre cantaba, su padre las observaba con una sonrisa en su rostro.

🌸🌸🌸

Claro que hasta ése momento todo fue "perfecto".
A unos cuántos pasos de la pareja se encontraba un pelinegro dentro de una furgoneta negra; dicho pelinegro cubrió su cara con una máscara naranja en espiral, antes de encontrarse con un grupo de inútiles que utilizaría para el plan que ideó con su señor.

- Bien... Como ya han de saber nuestro objetivo es está jovencita- muestra una foto de nadeshiko- entiendan que el altercado que vamos hacer no debe comprometer la vida de la señorita nadeshiko.

-Sí, señor- dijeron todos al unísono.

-Bien, que comience la diversión- dirigió su mirada hacía donde se encontraba la pareja.

🌸🌸🌸

Al ingresar al hotel, nadeshiko observó toda la estancia del hotel, era hermoso;
Todo decorado con pequeñas conchas de mar.
Sasuke también observó la estancia hasta que se encontró con la mirada de una pelirosa, y esté fue rápidamente hacía ella sin mencionarle ninguna palabra a nadeshiko.

-¿Sasuke?.

No lo pudo ubicar por ningún lado, entonces fue a hablar con la recepcionista del hotel.

-Hola, buenas tardes- le dio una ligera sonrisa.

-Hola, ¿En que te puedo ayudar?- desvío la mirada de la computadora para devolverle la sonrisa.

-Uchiha Sasuke hizo una reservación y quisiera saber cual es el número de la habitación.

-¡Oh! Sí, claro...- después de checar por unos 2 minutos- Es la habitación 22 está en el segundo piso y aquí tiene sus llaves- se las entregó para seguir escribiendo en la computadora los datos de otros turistas.

Nadeshiko se dirigió hacía la habitación sin darse cuenta de que la vigilaban desde que entró al hotel hasta que le dieron las llaves de su habitación.
Abrió la puerta, fue directamente a la cama para dejar su bolsa de mano.
Sasuke no estaba por ningún lado, revisó en el baño, en el balcón y no había ningún rastro de él.

-Voy a ir a buscarlo- pensó.

Salió de la habitación, se dirigió a la recepción. Cuando fue hacía el elevador observó que estaba lleno, así que tomó la ruta optativa; las escaleras.
Sintió que alguien la seguía, pero pensó que estaba paranoica, así que siguió su camino.
Pensar que estaba paranoica era una cosa, pero estar asustada era otra. Intentó caminar más rápido y a medida que lo hacía el que la seguía también.

-Sasuke, ¿dónde estás?- pensó mientras lloraba sin darse cuenta.

Bajó las escaleras lo más rápido que pudo. Cuando por fin llegó a la recepción pudo ver a sasuke y pensó en gritarle por su ayuda.

-¡SAS...!- no pudo terminar de gritar, ya que le taparon la boca con un trapo.

El sujeto que le tapó la boca, se la llevó a rastras para la puerta trasera del hotel.

-¡Apresurate, idiota!- gritó su compañero desde la furgoneta.

-¡Crees que están fácil con está chiquilla!- sigo arrastrandola hacía la furgoneta.

-¿Le colocaste a la jeringa lo que te dije?- preguntó el enmascarado tranquilamente.

-Sí, señor- siguió tratando de meter a la fuerza a nadeshiko dentro de la furgoneta.

Nadeshiko ya no aguantaba la respiración, sus pulmones gritaban por oxígeno. Cuando por fin el maleante pudo subirla a la jurgoneta, cerraron la puerta para que el enmascarado le hiciera un torniquete en su brazo.

-Sujetenla de sus brazos y piernas- hicieron lo que les dijo y cuando tenía preparada la jeringa con un potente anestésico, limpio la zona con un algodón que contenía alcohol para desinfectar la zona y finalmente le pinchó el brazo.

-Buenas noches, señorita nadeshiko.

Sus ojos le pesaban demasiado, había dejado de moverse unos minutos atrás. Sus brazos y piernas le pesaban demasiado no podía moverlos. Hasta que finalmente se quedó dormida.

🌸🌺🌸

Quien diría que me inspiraría tanto por ver Sala de Emergencia: historias inéditas.
¿Cómo se la han pasado en esta cuarentena?
Esperó que se encuentren bien y por favor quédense en sus casas.
Los quiere yue 😘.

Mi Omega | Sasuke UchihaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora