Prólogo:

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Esta historia transcurre en las calles de una ciudad, en la oscuridad de la noche un caballero y una dama corrían despavoridos tratando de escapar de un mal que les perseguia, huían de un grupo de personas armadas hasta los dientes, solo se escuchaba los disparos y los pasos apresurados de la pareja perseguida.
La dama estaba preucupada y atemorizada, ya que esta no estaba sola aparte de su amado caballero, ella tenía un bebé en sus brazos, un bebé muy especial.
La madre sabía algo que su marido no, preocupado su amado le pregunto:

-¿Estas bien?, no podemos detenernos todavía, nos están siguiendo y solo Dios sabe dónde están.
- !Solo cállate Marcus!, ¿crees que yo no sé eso?.
-Esta bien Elizabeth, yo solo quería...

Pero antes que pudiera terminar de hablar, el pobre hombre recibió un disparo en el medio de la frente.
Elizabeth, horrorizada se arrodilló viendo a su amado tirado en el suelo

-¿Mi amor?, dime algo porfavor, dijo ella entre lágrimas.

Por desgracia tanto para la dama como para el pequeño bebé, ese grupo de personas que los estaban persiguiendo los encontraron.

-Por fin te encontré, en verdad tú me has causado problemas, dijo con voz grave.

La voz provenía de Percival, un vil ladrón y asesino quien trabajaba como lacayo, haciendo el trabajo sucio de su jefe.

-Eres tú, Percival, maldito hijo de puta,mataste a mí esposo, te juro que...
-Ey, ¿que pasó con el vocabulario?, una dama como tú no tendría que decir ese tipo de cosas Jajaja, ademas yo no tengo la culpa, yo no soy el que hizo un trato con mí jefe, el mismísimo Lucifer, ya que por eso me encuentro aquí Elizabeth ese niño que tienes en tus brazos le pertenece a el.
-!No le daré mí hijo a ese bastardo maldito!.
-jeje, ¿si sabes que con su poder demoníaco podría hacerte trizas verdad?, en serio no me hagas las cosas más dificiles,
!entregame al niño por las buenas, o lo tendré por las malas!.

La dama sostenía a su bebé en brazos mientras que Percival intentaba arrancarlo de ellos, ella se negaba rotundamente a entregárselo pero la fuerza de aquel hombre fue mayor a su deseo

-!!!Por favor no le hagas daño!!!
-Tienes mí palabra,no lastimare al bebé, pero tú no dijiste nada sobre lastimarte a ti,jajaja

De pronto, la apariencia de Percival cambio transformándose en una especie de demonio, su ropa se transformó en una especie de túnica de color roja, y desprendía un humo rojo del cual provenía de su cara, dejando solo su cráneo, como si su rostro se hubiera evaporado al igual que el resto de sus extremidades. Luego saco una especie de Oz demoniaca, de un color negro cual carbón, su hoja que parecía bien afilada reflejaba los rostros de sus próximas víctimas, no cabe duda que el era La Parca.

-!PONTE A REZAR!, dijo con voz terrorífica.

Cuando todo se daba por perdido, el niño comenzó a llorar, y de el empezó a brotar un aura carmesí, como si el pequeño estuviera hecho del mismo fuego del infierno.

Percival asombrado y asustado al mismo tiempo pensaba:

-¿Que mierda es eso?, sé que es su hijo pero, ¿como puede tener tanto poder un niño?,momento su expresión, es como si estuviese enojado, !!eso es!!...

Antes que pudiera decir algo, el bebe, al no estar consciente de sus acciones debido a que es demasiado joven para dominar y comprender el poder que poseia, libero esa energía que provenía de el en forma de ondas cortantes, y aunque no lo crean, ese niño acabó con todo el grupo de Percival, todos ellos se encontraban descuartizados en el suelo, pero se convirtieron en cenizas al instante, aunque Elizabeth estaba impresionada por lo que había pasado y no comprendía nada, luego de varios intentos,logro calmar al niño entre sus brazos y el aura demoniaca del bebé desapareció.

Percival, aterrado por el poder del niño se dio cuenta poco después que su antebrazo izquierdo ya no estaba gritando del dolor y aterrorizado

-!!aahhh!!M-maldito crío pensaba perdonarte la vida y hacerte miembro de nuestras filas, pero tarde o temprano tanto tú, como la puta de tu madre...!MORIRAN! Dijo con su voz maníaca y terrorífica, y este se esfumó entre las sombras.

Elizabeth luego de que Percival huyó le dijo a su bebé:

-Mi niño, sabía que había algo especial en ti, aunque no sabía que tuvieras esas habilidades jeje, yo sé que los utilizarás para bien esos poderes infernales claro que deberás aprender a controlarlos, oh si Marcus pudiera verte seguro te pondria tu nombre ahora,!o ya se!, te lo pondré yo ¿si?.

Elizabeth se pasó casi toda la noche pensando en un nombre para su bebé, hasta que al fin...

-!Ya sé!, tu nombre será Aleister

El bebé sonreía y reía, mientras que ella se sentía triste por perder a Marcus, aterrada por las amenazas de Percival, pero al ver la sonrisa inocente y tierna de Aleister, su corazón se llenó de alegría y esperanza.

-Mi pequeño Aleister, sé que cambiarás las cosas para bien, eso yo lo sé, hasta entonces yo te protegeré, decía la dama entre lágrimas.

Bueno gente este ha sido el prólogo de "hijo de la ira" ojalá lo lea todo el mundo(ok no) ya en serio, espero que les haya gustado,si les gustó a lo mejor sigo con este proyecto asi van a ver más personajes y Aleister más crecidito jajaja,tal vez con nuevas habilidades (se aceptan ideas) bien eso es todo hasta la próxima,hasta luego.

Hijo de la IraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora