¿Mi hermanstro?

Cap 5

  Henry me miraba atentamente, podría decir que tenia hasta un tick en el ojo izquierdo
–¿Era tuyo? Pensé que lo había traído mi mamá – dije muy tranquilamente
–¿Te lo comiste?
–Tal vez…
–Eres estúpida, ¿cómo te vas a comer mi helado?
–Disculpa, pero en ningún lugar decía que era tuyo
–Si lo decía
–Yo no lo vi – él se volteo de nuevo y abrió el refri, en sus manos tenía un papelito con su nombre
–¿No lo viste? o ¿no lo querías ver? – él se iba acercando a mi poco a poco, cuando ya estaba a solo centímetros de mí, me dijo en un susurro
–Tienes que ir al centro comercial y comprarme otro helado del mismo sabor porque si no me veré obligado a hacer lo que he querido hacer desde el día en que te vi
–¿Y eso que sería? – pregunté retándolo
–Tú solo has lo que te digo – dijo muy seguro de sí mismo
–No – dije firmemente
–Que conste que tú lo quisiste así.

  Terminó de decir esto y me acorraló contra la pared de la cocina, pasaba su vista de mis ojos a mis labios, relamió los suyos para seguidamente juntarlos con los míos.

  Inmediatamente le seguí el beso, no me juzguen, esta muy bueno, quería tanto esto como al parecer él lo quería. El beso estaba cargado de emociones, deseo, pasión, lujuria, él quería comerme la boca y yo a él también.
 
  Cuando sentí su legua dentro de mi boca solté un pequeño gemido, al parecer eso a él más que le encanto porque me levantó y yo cruce mis piernas alrededor de su cintura, podía sentir lo duro que estaba contra mi intimidad, no quería que esto acabara pero todo no es como uno quiere supongo.

  Cuando ya estábamos a punto de tener sexo en la cocina, literalmente, solo nos faltaba sacarnos la ropa, sonó el timbre. Él se apartó de mí, con su mirada cargada de deseo y confusión

–¿Es en serio? – eso fue lo único que salió de su boca
–Parece que si – dije y me separe por completo de el para ir a abrir la puerta. Al abrir me encontré con una animada Amy

–Hola, ¿no me extrañaste? – dijo haciendo un puchero
–Claro que te extrañe – dije y la abrace – pasa, te lo voy a presentar
–¿A quién le vas a presentar hermanita? – su voz me pego un susto. Pero que maldito sínico, hace un momento casi me come la boca y ahora me dice ¿hermanita?
–¿Es el? – pregunta Amy detrás de mi  
–El mismo, en carne y hueso – le digo y paso por el lado de Henry para subir las escaleras
–Mucho gusto, yo soy Amy – el hijo de perra de Henry dejo a Amy con la mano extendida para ir detrás de mi
–¿Que te sucede? – pregunto él
–Nada, solo me voy a mi habitación
–¿Y me vas a dejar hablando solo con tu mejor amiga?
–¿Qué tiene de malo? Ella no muerde, a menos que se lo pidas – dije y me voltee para subir las escaleras pero mi querido hermanastro me agarro del brazo haciéndome voltear a verle
–Por favor, no me dejes a solas con ella – dijo en tono de suplica. Nos quedamos un rato miradonos a los ojos, para ver quien se rendía primero
–Ok, pero me tienes que comprar 5 potes de helado de chocolate – dije señalándolo con el dedo
–Está bien – dijo entre dientes – si es porque no me dejes solo con esa loca, hago de todo
–No le digas loca, no la conoces
–No pero hace un rato pase por enfrente de tu habitación y las escuche hablar de mi – ¡¿Como que nos escuchó hablar?! Tengo que cerrar la puerta con seguro para la próxima.

  Él al parecer noto mi incomodidad porque dijo

–Tranquila que no te escuche decir en ningún momento que era una hermosura – una sonrisa pícara se formó en su rostro

¡¡Tragame tierra!!

–Estúpido – susurre para mí
–¿Pasa algo? – dijo Amy detrás de nosotros
–Nada, ¿quieres ver películas? – le pregunte a mi mejor amiga
–Siiii, pero que no sea de terror que después no puedo dormir bien
–¿Es en serio? – dijo Henry levantando una ceja
–Claro que es en serio – dijo ella con seguridad – sino pregúntale a Anna lo que paso la última vez que vimos una peli de terror

  Henry me miro como para que yo le dijera algo

–Créeme que no quieres saber – dije y me senté en el sofá

  Después de escoger la película que termino siendo una de comedia romántica nos pusimos a verla. Decir que me sentí incomoda era poco comparado con lo que me estaba pasando, Henry no dejaba de lanzarme miradas y agradezco a dios que Amy estuviera demasiado entretenida como para darse cuenta de la situación.

  Cuando la película acabo Amy se tuvo que ir porque su mamá la llamo, y mi mamá que no llegaba, ¿no que estaba estancada en el tráfico? Debe estar estancada a 50 km de aquí porque aún no se aparece.

  El hecho de quedarme a solas con Henry después de lo que paso hace un rato me ponía un poco incomoda, tampoco es que le tuviera miedo, bueno… tal vez un poco, pero no es eso, a pesar de todo, él es mi hermanastro, o sea, ya sé que no somos familia de sangre pero legalmente, es como si fuéramos hermanos.

  Amy se fue y yo me dirigí a la cocina, busque un vaso para tomar agua pero antes de que pudiera terminar llego el, y la sonrisa picara que traía no me daba buena espina. Me quede observándolo por unos minutos para después hablar

–¿Paso algo? – le digo mirándolo fijamente. El sin borrar esa sonrisa de su rostro se fue acercando más a mí, hasta el punto de que nuestras narices estaban rozándose
–Tenemos que ir al centro comercial – dijo casi en un susurro, lo cual hacia que su voz sonara más sexy aun de lo que es. Yo solo me acerque un poco a sus labios, provocándolo, tentándolo

–Vamos – dije en un susurro sobre sus labios. El solo sonrió aún más y se apartó –Voy a buscar mis cosas dame un minuto – dije para alejarme lentamente hacia las escaleras.