Cap 7

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Narra Anna

  Nunca pensé que tendría tanto miedo de entrar a mi casa como hoy, mi madre nos hizo pasar y sentarnos en el sofá mientras ella estaba en una butaca en frente de nosotros.

  Ella al parecer estaba esperando que dijéramos algo, y después de unos incomodos minutos de silencio por fin alguien abrió la boca

–Solo fuimos a comer helado – dijo Henry
–Pero, tu sabías que ella no podía salir de casa ¡Esta castigada! – dijo mi madre alzando un poco la voz
–Relajate mamá, no volverá a pasar, además Henry estuvo conmigo todo el tiempo, te buscaste un buen perro guardián – mi madre se recostó en la butaca y al mismo tiempo Henry que estaba recostado se acomodó hacia delante
–Ok, solo lo dejare pasar porque estaban juntos, ahora ya se pueden ir a hacer lo que quieran – dijo esto y ambos nos levantamos.

  Nuestros cuartos ambos quedaban en el piso de arriba, al contrario que el de "nuestros padres". Cuando íbamos por el pasillo hacia nuestras respectivas habitaciones Henry me tomo del brazo y me susurro al oído

–Veamos lo que este perro guardián puede hacer – Henry me agarro de la muñeca y me adentro en su habitación, la mía quedaba al final del pasillo así que de seguro por eso me entro a la suya. Él me empujo dentro y después entró él cerrando la puerta detrás suyo

–Henry, piensa bien lo que vas a hacer – hice una pausa, pero él seguía avanzando hacia mi – somos hermanos, no pod…
–Si podemos, somos hermanastros no hermanos, y además yo quiero y tú también, así que no le veo problema – mientras hablaba iba acortando la poca distancia que nos separaba
–Pero mi mamá esta abajo, nos puede escuchar
–No si somos silenciosos – ya no había ni 3 centímetros entre nosotros. No creo que me pueda aguantar mucho más, él está demasiado bueno para su propio bien.
–Pero…
–Shhh, no digas nada mas – él había puesto uno de sus dedo encima de mis labios, dirigí mi mirada a la suya pero él no me estaba mirando, su vista estaba clavada en mi boca.

  Cuando por fin me miro a los ojos, bajo su mano a mi cintura y me apego a él, ahora se dedicaba a dejar besos húmedos en mi cuello haciéndome estremecer a su antojo, mi cuello era de las partes más sensibles del cuerpo así que estaba a su merced

–Henry…- su nombre dejo mi boca en un suave susurro y él no paraba su ataque a mi cuello.

  Si seguía haciendo eso iba a terminar desnudo en menos tiempo de lo que él esperaba. Dejo de dar besos en mi cuello y yo gruñí, una sonrisa pícara se formó en el rostro de Henry. Bajo una vez más su mirada a mis labios, pero no le di mucho tiempo para contemplarlos porque ya los había unido a los míos.

  El beso iba subiendo de nivel conforme pasaban los segundos, tome su camiseta del borde inferior y la jale para quitársela, nos separamos para que él se la quitara por completo y aprovecho para quitarme la mía también, apenas la camiseta salió de mi vista juntamos nuestros labios una vez más, prosiguió a masajearme los senos por encima del sostén, un gemido dejo mi boca y se ahogó en los labios de Henry, este me cargo y me lanzo a la cama, se posiciono entre mis piernas y podía sentir lo duro que estaba contra mi intimidad, y creanme que eso no ayudo a controlar las ganas descomunales que tenia de follarme a mi hermanastro.

  Henry cortó el beso para quitarme los jeans dejándome en ropa interior, él también se quitó los suyos quedando solo en bóxer. Volvió a besarme pero ahora el beso era aún más profundo y pasional, si eso era posible. Henry desabrocho mi sostén sin apartarse del beso, para después arrancármelo y lanzarlo al otro lado de la habitación. Lamio y succiono mis pezones haciendo que me excite aún más hasta que se sintieron unos golpes en la puerta de la habitación y acto seguido se escuchó la voz del padre de Henry

Serio??

Si eres una maldita sin suerte

Silencio estúpida!

–Mmm… hijo ¿estás ahí? – se mantuvo en silencio por un tiempo y yo estaba adentro paralizada – Henry, ¿trajiste a una chica a casa? Es que escuche ruidos y pensé que… – Erick fue interrumpido por la puerta abriéndose. Henry, quien se había puesto los pantalones, había ido a abrir la puerta

–Solo estaba viendo porno – dijo en un tono casual
–Ah, ok, es que Anna tampoco aparece y pensé que…
–Ella está conmigo aquí dentro, pero tranquilo que nunca haría nada con ella, me dijo que estaba aburrida y le dije que podía venir a mi cuarto, tengo algunas series en el portátil y le dije que las podía ver – dijo y su padre solo asintió. Yo estaba detrás de Henry porque cuando él se levantó no me iba a quedar en la cama, capaz que Erick mirara dentro de la habitación y me viera ahí, así que seguí a Henry y al ser unos centímetro más alto que yo, me podía ocultar perfectamente

–Sophy ya preparo la cena, pueden bajar cuando quieran – Henry asintió y cerró la puerta, él sabía que estaba detrás de él porque digamos que estaba apoyada en su espalda. Sé dio vuelta y yo hice lo mismo, fui caminando por la habitación recogiendo mi ropa y cuando la tuve toda en mis manos me comencé a vestir, Henry quien aún estaba en la puerta me miraba confundido

–¿Te vas a ir? – me pregunto incrédulo

Le dedique una mala mirada –No me voy a quedar a ver si tu padre regresa porque escucha gemidos en tu cuarto – para cuando termine de decir esto ya estaba completamente vestida así que camine hacia la puerta pero antes de que pudiera salir, Henry me tomo del brazo, me apego a él y me susurro el en oído
–Ni creas que esto se acaba aquí, ahora más que nunca quiero estar dentro tuyo – solo le dedique una sonrisa forzada y salí de ahí.

Baje al primer piso, mi mamá y Erick estaban sentados en la mesa, me acerque a ellos y me senté

–¿Ya terminaste de ver la serie? – pregunto Erick
–Sí, estaba muy buena
–¿Serie? – dijo mi madre levantando una ceja
–Sí, Anna estaba viendo una serie en el cuándo de Henry cuando subí hace unos minutos
–¿Y Henry no va bajar? – dijo mi madre
–No lo sé, yo le dije que iba a bajar pero él no me dijo nada – en ese momento Henry iba bajando las escaleras
–¿Estaban hablando de mí? – pregunto el, apenas se sentó
–Sí, no sabía que ustedes se llevaran tan bien, me alegra saber que si – dijo mi madre con una sonrisa en su rostro

Ayyy, mama si tú supieras lo bien que nos llevamos!!

–Henry hijo ¿ya sabes a que universidad vas a ir? – pregunto Erick
–Voy a ir a la misma que Anna, al menos ya la conozco a ella de ahí – casi me atraganto cunado dijo esto
–¡Qué bueno! – exclamó mi madre
–Si además estoy seguro de que Anna también está de acuerdo con que vallamos a la misma Universidad
–Por mí no hay problema – dije una vez podía respirar – bueno, yo ya no quiero más, me voy a mi habitación.

Salí de la cocina para dirigirme a mi habitación. Este Henry me va a volver loca.

¿Mi hermanstro?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora