¿Mi hermanstro?

Cap 6

Narra Henry

  Dios!!!! Nunca pensé que me vería en esta situación, pero bueno… al final no es mi hermana, digo, es mi hermanastra, no somos familia, al menos no biológicamente.

  Desde ese día que me la encontré en la cocina he querido probar sus labios, y ahora que ya lo hice quiero mucho más, y el hecho de oírla soltar un pequeño gemido hace un rato solo aumento las ganas que le tengo.

  Estamos en el centro comercial, vinimos a comer helado, ya lo sé, muy cursi, pero es que le había hecho una promesa y ella también me debía. Nos sentamos a comer y no podía apartar mi vista de ella, es que está muy buena. 

  No hablamos de nada cuando estábamos en el centro, la incomodidad reinaba entre nosotros. No había nada de que hablar, yo solo quería comerle la boca y ella... No se q quería pero hablar no era definitivamente.

  Nos dirigíamos al estacionamiento cuando veo a una figura masculina que se acerca hacia nosotros rápidamente, noto como toda su atención está en Anna, apenas llega a dónde estamos le dice a ella

–¿Quién mierda es este sujeto? – ella solo lo miraba relajadamente con su expresión neutra –¿No me vas a decir? – vuelve a preguntar el muchacho
–¿Por qué debería? No tengo nada que decir – Wow, no conocía la parte fría de Anna, su voz salió cortante, pude ver como la expresión del muchacho cambió, ahora expresaba ¿enojo?
–Mierda Anna ¿Cómo que no tienes nada que decir? Eres mi novia – Novia?????
–Ex!! querido Lucas, ex y yo no te debo explicaciones de nada, ve a pedirle explicaciones a la zorra con la que te revuelcas

Así que la traicionaste hijo de puta.

  No me pude controlar y el pegue golpe en su linda cara. Nótese el sarcasmo. La cara de Anna ahora expresaba sorpresa, normal, yo tampoco sé porque hice eso

–Vamos – dije y tome a Anna del brazo para entrar en el coche
–¿Qué mierda acaba de pasar? – me pregunto ella apenas se había montado
–Ni yo lo sé, es que supuse que él te había traicionado y… no sé, fue algo que no pude controlar – ahora si la cara de Anna expresaba asombro
–¿Sabes que no puedes andar por ahí suponiendo cosas verdad? la traición fue mutua, el primero por supuesto, yo solo le devolví el favor – Ohh, ahora entiendo
–Disculpa, no pensé en lo que estaba haciendo
–Tranquilo pero para la próxima te controlas ¿ok? – solo pude asentir

  Llegamos a la casa de Anna, la cual se había convertido en mi casa también, desde ayer, pero también mi casa. Ella se adelantó a abrir la puerta y en cuanto lo hizo nos encontramos con una muy furiosa Sophy. Mierda, mierda, ¡mierda! Había olvidado que Anna no podía salir de casa

-Ustedes dos me deben una explicación- el regaño era para los dos pero por la cara de Sophy y por el hecho de que ahora me miraba a mi presentí que me llevaría la mayor parte del regaño