La chica se sentaba nuevamente sobre un banco vacío del patio trasero. Veía a un par de estudiantes ir de aquí para allá. Abrió su bento y vio la usual comida que le hacía su novio: arroz, ensalada y una salchichas picadas en forma de pulpo. Cualquier persona que viera pensaría que es ridículo, y más para lo que ella era. Su estómago rugió y no pudo evitar, dar un pequeño bocado, digo, iba a dejar para cuando él llegara.
Comenzó a comer mientras seguía viendo a sus alrededores. Casi pocas personas estaban allí, habían un par de chicas en una banca no muy lejos al parecer charlando. Decidió ignorar a estas hasta que escucho a una de estas mencionar su nombre.
— Oh, esa de allá es la tal _____, ¿no? —preguntó una de estas.
— Sí, es esa rarita. — habló la contraria, dando una mirada de repudio a esta.
— Ehhh, anda ahí sentada sola, ¿no te da pena verla así? se ha de sentir sola. —dijo con un tono de lastima la otra, haciendo que ambas soltaran unas risas escandalosas.
— Imposible, es lo que se merece —dijo la otra mientras se secaba unas lágrimas que se le escapó de tanto reírse—. De hecho es suficiente con que tenga su novio.
— Ah sí, él —reflexionó la otra—. Es sorprendente que alguien como él se fijara en ella, digo, después de todo, él es tan popular, y anda saliendo con una rara como ella. Incluso oí un rumor que dicen que ella usó mágia negra para que saliera con ella.
— ¡Shhh! nos puede oír —intervino la otra—, ¿quieres que nos eche una brujería rara?.
— ¡Solo soy sincera! es la única manera que veo que alguien como él salga con ella.
_____ no lo soporto más. Cerró su bento y se dirigió con este a algún otro lado corriendo.
Nada de eso era cierto, ella no sabía nada de eso, el simple hecho que su madre fuera una bruja no significaba que ella lo fuera. Sentía rabia, tristeza, frustración y pensamientos no muy bonitos a causa de esas palabras.Corrió hasta que vió el almacén deportivo, bien, allí nadie la vería, podría andar en paz. Se adentró en este y cerró la puerta, yéndose al fondo del lugar. Se sentó sobre un pequeño espacio libre, doblando sus rodillas y poniendo su bento entre sus piernas.
Estaba a punto de abrirlo para continuar, pero lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas ante aquellas palabras de esas chicas. Le dolían, cada una de estas fué como una punzada a su corazón. No le importaba que dijeran de ella, de cualquier forma se había acostumbrado a ser maltratada por el resto, pero el asunto cambiaba si metían a su novio, Tanjiro.
Aún se preguntaba el porque él se le había confesado, aún se preguntaba que le había atraído de ella, aún se preguntaba cómo no se asquea como el resto, y aún se pregunta el porque de muchas cosas respecto a él. Siempre fué amable y sincero sobre lo que sentía, si algo le incomodaba te lo decía, si tenías algún problema te ayudaba, o hacía su esfuerzo si era sobre estudios. Te sentías afortunada de tener a alguien como él, tanto como no tenía idea el resto, todos los días estabas agradecida con Dios al haberte dado a excelente persona a tu lado.
Tan excelente persona que no te la merecías, para nada. No eras más que una escoria, una inmundicia que vino al mundo a cargar con los problemas de su madre, un engendro del demonio que no tenía que haber existido.
Tus lágrimas solo aumentaban con estos pensamientos, y tu llanto silencioso continuaría un largo rato.
×××××
Un confundido Tanjiro estaba guardando sus cosas en su bolso, pero mirando tu pupitre vacío, con ese jarrón de flores¹ con hortensias² que tanto le molestaba ver ahí. Se acercó a este después de terminar de guardar sus cosas, y frunció el ceño ante las palabras de odio nuevamente escritas ahí por sus compañeros de clase.
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•°'≈( Kimetsu no AI || One Shot's )
FanficRecopilación de varios OS, escenarios, reacciones y más hechos por mí. * Los personajes excepto las rayis me pertenecen, créditos a Goutouge, la cocodrilo que dibuja chido. * Portada temporal hasta que me dé por hacer una más decente.