Relación Peligrosa

Capitulo 5

-¿Qué me presentarás a tu amiga?- pregunta un chico ojos color miel y cabello ruloso.
Escucho gruñir bajo a Daniel y sospecho que no le agrada la forma en como me mira este chico.
-Me llamo Kenya- digo sin mirarlo.
Me levanto una vez más dispuesta a irme, pero él me extiende su mano, al parecer quiere que la tome. Yo miro su palma y lo miro a él sin hacer nada. Me divierte actuar así ante los tipos que demandan atención.
Ante mi evasiva, rápidamente hunde su mano en su bolsillo y me sonríe. - Soy Jack, mucho gusto Kenya- dice el ruloso.
Asiento con una sonrisa algo forzada. Mira con aburrimiento a ambos y comienza a marcharse de allí. Daniel está de acuerdo con que explore un poco.

Recorro los pasillos del edificio principal, que ciertamente es muy grande, cuenta con laboratorios, gym, salón de eventos, oficinas administrativas, Aulas, biblioteca, una gran sala de estar que parece muy cómoda. Ya me he percatado que en mi edificio también hay una más hogareña y sencilla pero ésta también se ve genial.

Ally me envía un mensaje para que vaya a cenar en la cafetería, entonces me dirijo allá.
Al llegar a la puerta me planto para buscar con la mirada a mi hermano, pero Zyra alza su brazo para llamar mi atención, sonrío un poco, y camino a su mesa.

Ally no me ha notado pues se encuentra hablando y moviendo rápidamente sus manos, como si quisiera explicar algo, siempre tan entusiasta. Una chica de cabello corto castaño algo pecosa asiente divertida.
-Hola. -Digo frente a todos.
-Hola.- Responden al unísono, lo que me resulta raro. Todos me reciben con una sonrisa, hay buena vibra.

-Siéntate, te pedí un pan tostado con mantequilla y un batido pero si no te gusta no hay problema. -Dice Zyra acercándome la bandeja de comida.

-¡Muchas gracias, se ve delicioso! - Asiento.
-¡Kenya! ¿Ya sabes qué te pondrás mañana? -Pregunta Ally, mirándome.

Comienzo a mover la pajilla del batido aburrida, mientras le respondo. -Mmm... no.
-Kenya, ella es Madison, Está en la habitación de enfrente. -Interrumpe Zyra.

-Por favor dime Maddie.- Dice la chica, al observarla mejor noto sus ojos cafés claros y su rostro pecoso.
-Hola Maddie. -Sonrío una vez más el día de hoy. Ella continúa charlando de su vestuario con Ally por lo que Zyra y yo devoramos nuestra cena.

Luego de cenar, nos vamos las cuatro a nuestros dormitorios, en el elevador Ally se despide puesto que irá con unas amigas, parece que siempre está haciendo o planeando algo.

-Y... dime Kenya, ¿Tienes novio o te ha gustado algún chico? - Pregunta Maddie.

Inmediatamente pienso en Agustin y en la nula posibilidad de volverlo a ver. Parece que me regaló un desayuno y un casi beso. Suspiro sin planearlo lo que genera risitas de parte de ella y de Zyra.

-Pues...no tengo novio, y de acá no he visto a nadie interesante. - Digo encogiéndome de hombros.

-Pues tenemos que presentarte a varios chicos. -Habla Zyra guiñándole el ojo a Maddie.

-No lo sé... -Admito. -¿Y ustedes?

-¡Josh! ¡Jack! -Responden las dos entre carcajadas.

-¿Josh? ¿Jack? -Pregunto confusa. -¿Y ellos son...?
-Un adonis. -Responde Madison.
-Y un dios griego. -Agrega Zyra teatralmente.

-Okaaay... Después lo conoceré, supongo. -Digo dubitativa.

Al llegar al pasillo Maddie se despide bostezando, acto que no tardo en imitar. Entro al baño para ponerme el pijama que consta de unos pantalones de chándal y una blusa de algodón sencilla. Al salir suelto una risa al ver que Zyra se ha rendido al no poder acomodar todas sus pertenencias y duerme en un pequeñito espacio de su cama, que está libre de ropa y objetos diversos.

Tomo una manta del armario, y la cubro lentamente. Apago la luz y entro a la cama, deseando que mañana sea un buen día.

[...]

-¡KENYA! ¡KENYA! - Siento una sacudida y abro los ojos de pronto. Encima de mí está una agitada Allyson vestida con un sencillo pero elegante vestido azul.

-¿Qué pasa? - Respondo entre bostezos. -¿Qué haces aquí Ally?

-He venido a despertarte, vamos a desayunar. Pronto, dúchate y vámonos.
-Buenos días- Saluda Maddie sentada en el borde de la cama.

Observo un bulto en la otra cama, que al parecer es el cuerpo inerte de Zyra soñando y suspiro al ver que éstas dos no me dejaran volver a dormir.

Veinte minutos después estoy caminando hacia la cafetería con Maddie y Ally con un sencillo vestido azul de puntos blancos y unos zapatos bajos. Hoy usé pintalabios rojo porque me fascina el efecto con mi cabello pelirrojo.

Nos sentamos en la misma mesa, ésta vez Maddie se ofreció a ir por nuestros desayunos por lo que Ally y yo no tenemos que ir a la fila.

-¡Hola! - Saluda un chico moreno de ojos cafés y cabello oscuro, bastante atractivo sí soy honesta. Éste me observa un momento antes de sentarse a mi lado. -¿Quién eres tú?

Su tono de voz es amable y curioso por lo que abro la boca para presentarme, pero antes de siquiera pronunciar una letra llega a nosotros Maddie presurosa cargando nuestras bandejas de comida.
Él se para para ayudarla caballerosamente lo que me hace sonreír. Siempre es bueno un chico atento.

Al dejar la comida en la mesa Maddie se sienta y toma del brazo al chico para que se sienten juntos. Se nota a kilómetros que a ella le gusta.

-¡Hola Josh! Ella es Kenya, es genial y es nueva. -Dice Ally con su particular alegría.
-Hola- Dice él simplemente. Lo examino una vez más y compruebo que él es el famoso Josh que al parecer trae loca a más de una.

Todos empezamos a desayunar tranquilos, todos excepto Ally quien sigue contándonos los detalles de la fiesta de hoy.

-¿Ya tienes todo?- Pregunta Maddie.

-¿Eh? -Pregunto distraída.
Ella niega con la cabeza y aclara. -¿Ya estás preparada para la fiesta? Vestido, maquillaje, zapatos, etcétera.

Hago una pequeña "o" con mi boca, lo que la hace poner los ojos en blanco.
-¿No piensas ir? -Pregunta Josh uniéndose a la conversación.

Dudo algunos segundos, pero respondo. -Sí iré, tengo curiosidad del ambiente de aquí, sólo que no estaré todo el día eligiendo mi atuendo.

Madison, Ally y Josh me observan como si hubiese dicho una locura, pero no me importa mucho y continúo comiendo.

-Kenya, eres rara. -Dice al fin, Ally.

Su cara es demasiado graciosa pues parece temerosa de lo que acaba de decir, como si pensara que le tiraré un buen golpe, incluso se pone ambas manos en sus labios, pensando que de esa manera puede borrar su frase.

Mi carcajada suena por todo el comedor, lo que enfoca la atención en mí.
¿Es que en este lugar nadie ríe?

Como ya saben, mis ataques de risa tienen distintas fases por lo que cuando el abdomen comenzó a dolerme, tuve que tranquilizarme; Josh les lanzó una mirada agresiva a los curiosos y enseguida todos volvieron a sus propios asuntos.

-Hubieses visto tu cara -Digo yo, todavía riendo.

-Ally tiene razón, no eres común. -Habla Josh. Las tres lo miramos y él sonríe. - Me gusta.