Capítulo 3

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- A ver, cuéntame una cosa de ti. - dijo Agustín todavía admirando su belleza natural.

- ¿Qué quieres saber? - preguntó "Danielle", quien terminaba su desayuno.

Agustín sonrió ante su carácter.

- ¿Qué haces en tu tiempo libre? - contratacó él luego de pensar varios minutos y sin notarlo se acercó más a ella.

- Pasear por el parque, meditar o algo por el estilo, ¿Y tú?- Kenya lo observó atenta por unos segundos y tomó un sorbo de su batido. Ella honestamente no quería estar tan cerca de él, pero tampoco no le molesta para nada aquella vista.

Agustín observó su reloj y acto seguido fijó su mirada en la ventana que había a su izquierda. El día no estaba nada mal. Era perfecto para pasar un buen rato en la playa o comer un helado.

- ¿Os gustaría pasear por el parque? - Kenya lo miró algunos segundos dudosa pero luego dejó la comida a un costado. Asintió y Agustín llamó a la mesera, Adeline.

Luego de que pagar la cuenta, cruzaron la calle para llegar al parque. Había que caminar un poco pero no aún así se hallaba lejos de la cafetería.

- ¿Por qué tan callada, Danielle? - Kenya se pusó tensa ya que le había mentido. Ese no era su nombre de verdad y aún no se acostumbraba a oírlo llamarla de esa manera.

- ¿Qué quieres que te diga ahora? - Agustín se impresionó ante su respuesta, pero ella insistió- ¿Qué clase de conversación quieres que tengamos?

- Una como los monjes de Naruto. - dice Agustín de forma vacilante. Para Kenya eso sonó como una ofensa, pues ella es budista; sintió que él insultó a un monje o a sus creencias.

- Ya debo irme.

- ¿Estás de coña, no? - Inquirió él alzando una seña.

Kenya no entendió ni una sola palabra de lo que él dijo.

- ¿Perdón?

- Oh, me refiero que... debéis estar bromeando...- añadió Agustin sonriente acercándose a ella -Todavía no estoy acostumbrado al español de acá.

- Pues no, fíjate que no estoy bromeando. Mi hermano debe de estar preocupado por mí. -Habló Kenya alejándose pues su irritación aumentaba cada vez más al notar el tono despreocupado de Agustin.

Tras dar varios pasos, él corrió juguetonamente hacia ella y la tomó cuidadosamente por el brazo. Agustín se perdió en sus ojos verdes que lo miraban intensamente, casi sin percatarse la fue soltando poco a poco. Aún así estaban a centímetros.

- Anda, os prometo que la pasaremos genial. - Kenya se acomodó un mechón.

- Mi hermano me- Él la interrumpió.

- Eh tía, que ahora dudo si eres bollera. - dijo divertido mientras la miraba de arriba a abajo. Kenya también lo mira, pero su gesto fruncido esperaba una explicación.

- Oh, vale, "Bollera" significa lesbiana. La mandíbula de Kenya perforó el suelo, y tras el shock contestó.

- ¿Así jugaremos, eh? -

Agustín soltó una carcajada limpia al notar el rostro de "Danielle". Estaba enojada, por lo que él decidió empezar a correr alrededor del parque, Kenya seguía detrás de él, ambos pararon al llegar a los columpios.

Agustín disfrutó el momento, le gustaba como se sentía al estar con "Danielle". Incluso Kenya no pudó evitar sonreír por un momento, honestamente la estaba pasando muy bien.

Los dos agarraron los costados de aquel columpio, mientras Agustín se movió para engañarla de que iba a correr nuevamente. Al instante ambos ríen.

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