7.Habitantes De La Desesperacion

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Eliah observo al asesino muriendo, esto le dio risa, el asesino muerto por su asesinato, es bastante estúpido.

Eliah después de pensar esto recogió a Natsu, que estaba llorando y sin fuerza alguna, Natsu se negaba a dejar a Victor allí muerto, en mitad del claro, en mitad de los iris florecidos y manchados de sangre, es triste era una linda primavera en esta dimensión, lo era hasta que todo el mundo comenzó a morir a manos de ese malnacido, al menos, eso pensaba Eliah, que ni se imaginaba, quien era el asesino, y porque hacia lo que hacía.

Eliah y Natsu salieron del claro, Natsu caminaba agarrado a Eliah, le costaba pensar, le costaba moverse, su cerebro no funcionaba con claridad, Victor, Victor no podía morir. El rey apareció delante de ellos como por arte de magia- Eliah, deja que me lleve a Natsu al palacio, así se podrá recuperar con tranquilidad.

Eliah volvió sola a la posada, cansada, destrozada, prefería que Natsu se quedara con su padre...No quería verle morir a él también.

El rey se sentó en el trono y sentó a Natsu en su regazo, Natsu se sonrojo he intento huir pero el rey le abrazó y le susurro al oído: quieto... tengo que mostrarte algo, vamos a ver... las mentes de tu hermana y el asesino, la tuya no porque ambos sabemos que es una mente muerta Natsuki-chan.

El rey agarro su manzana, la cual se transformo en una esfera desde donde observó todas las muertes que había causado el asesino, Natsu miro la bola y pasaron por sus ojos todas las muertes que había presenciado hasta ese momento...-¿Por qué tienes esto?-Preguntó asustado- .Ah... ¿la bola de la muerte y el dolor? Fue un regalo de un exorcista... lo mate por asesinar de forma cruel.-

Natsu observo al rey, en sus ojos reflejaba hipocresía y crueldad, estaba en peligro, sería mejor no abrir la boca en lo que le quedaba de estancia en el castillo.

El rey toco la bola y se empezó a formar una imagen que inundo la habitación...

El rey miro a Natsu y le dijo riendo de una forma... estruendosa... -Aquí está la mente de tu linda hermanita mayor, vas a ver más de Eliah de lo que has visto nunca- Natsu se sentía incomodo, ese hombre... No le parecía una buena persona.

La imagen comenzó a moverse se veía a Eliah con un vestido blanco manchado de sangre, y no solo el vestido, sus manos también. Eliah comenzó a caminar al frente, lentamente, arrastrando los pies por el suelo. De repente, la habitación por la que caminaba se ilumino, era un campo de Iris blancos y cerezos que soltaban sus pétalos, los pétalos eran movidos por el viento lentamente, era una imagen preciosa, en esto... todo se volvió negro y se vio a Eliah caer al vacío y mientras caía, pasaban las imágenes de Haru, Noa, Ken... Victor... Todos...Muriendo.

El Rey hablo con Natsu–Relájate... estas tenso... ¿es porque estás viendo a tu amado morir de nuevo? O... ¿acaso es porque yo te atraigo?- por la mente de Natsu pasaban un montón de pensamientos de cómo hacer que ese maldito se callase y poder huir del castillo, casi prefería estar en manos del asesino, al menos él no es un degenerado, Natsu solo continuo en silencio ignorando al rey, quien, ante esto volvió a observar la mente de Eliah.

Eliah llegó al fondo del vacío pero en vez de morir por el peso de la velocidad de la caída o por un ataque cardiaco apareció en otra sala.

En esta sala había una puerta en frente, totalmente blanca y de su interior salía un haz de luz que iluminaba toda la sala negra, Eliah corrió hacia la puerta entro en su interior y se abrazo a alguien, esta persona la abrazo y le dio vueltas, cuando se pudo ver la identidad... Eliah echó a correr, era el asesino con el pecho descubierto, se podía ver un corazón negro dibujado en su pectoral izquierdo y como se extendía una maldición a su alrededor.

No Todo Es Lo Que Parece...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora