Soy yo

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Despues de la llamada de Alex decidi que me quedaría a dormir con Jacob, ya que hace años que no dormíamos juntos, estaba apunto de decirle hasta que escuche que estaba hablanco con alguien, no creo que sea Renesmee, ya que con ella no hablaba en las noches porque Edward rompió el móvil de esta, me acerque sigilosamente hasta quedar detrás de él.

-venga, Seth, ya te dije que no ire, mi hermana esta aquí, no la quiero dejar sola, ese olor la persigue a donde sea, no, Seth, dije que no. –dijo mi hermano colgando-

-¿A dónde no iras? –pregunte sentándome en el sillón donde antes jugábamos videojuegos-

-a casa de Embry –dijo colgando el teléfono-

-y ¿Por qué no vas? Estare bien Jake, no te preocupes, ándate, que hace tiempo que no los vees por estar con la vampirita esa –le dije bromeando-

-te acabo de recuperar –dijo en un susurro- no quiero que te pase nada

-no me pasara nada, Jake, estare aquí

-vale, ire –dijo rendido- llama a Seth y avisale por favor –dijo caminando hasta su cuarto-

-claro –dije tomando el teléfono- ¿Seth?

-¿si? ¿Quién habla?

-soy Meghan

-hola, ¿Qué tal? ¿para que llamas?

-Jake si va a ir a casa de Embry –le dije y el festejo-

-genial, no quería estar solo con esas bestias –dijo animado- y ¿tu no vendraas?

-no, prefiero salir un rato a el bosque a pensar

-vale, dile a Jake que lo esperamos –dijo colgando-

Despues de que Seth me colgara me recosté en el sillón para ver televisión, hasta que se escucho un ruido afuera, me asome por la ventana de la cocina y la abri, entro el asqueroso olor de mis perseguidores, y también vi unos ojos rojos que me miraban desde la entrada al bosque, yo le sostuve la mirada, la persona me miraba con una sonrisa, se burlaba de mi,estaba apunto de saltar por la ventana hasta que Jake me llamo.

-Meghan, ya me voy –dijo dándome un beso en la mejilla- ¿segura que te quieres quedar?

-si, segura –dije pensando en los ojos rojos que me miraban desde el bosque- completamente segura

-bien, si pasa algo, llamame –me dijo despidiéndose y saliendo por la puerta-

Despues de un rato cuando ya no oia el auto de Jake me asome otra vez por la ventana y ahí seguía esos ojos, salte por la ventana y la persona comenzó a correr hacia dentro del bosque, la estaba siguiendo, hasta que volteo a verme y me golpeo, la sorpresa fue mas que el dolor y me puso furiosa saber que su mano me había tocado, que por su culpa no había visto a Jake; la persona siguió corriendo y me molesto mucho lo que dijo.

-¿Qué pasara si me llevo a tu hermanito? –pregunto riendo y eso me molesto- o ¿Qué tal si mato a toda tu familia?

-¡YA BASTA! –grite enojada y me transforme y la segui, la estaba alcanzando hasta que llegamos a una casa y ella grito y de la casa salieron 4 chicos que se me quedaron viendo espantados y ella tomo a mi hermano y lo golpeo, yo me desconcentre y ella se fue-

-¡JAKE! –gritaron los chicos, yo me acerque y Quil y Embry se pusieron a la defensiva para proteger a mi hermano- aléjate, bestia –grito uno, yo solo agache la cabeza y pegue las orejas-

-¿Quién eres? –pregunto mi hermano cuando se recupero- conviértete

Yo solo agache la cabeza en señal de rendición, una pose que sería la primera y última ve que usaba.

-conviértete –me insistió y yo solo negué con la cabeza- mira, soy tu Alfa, conviértete –me amenazo y eso me molesto, yo era la Alfa no él, era injusto-

Yo solo aullé a la luna y se comenzaron a escuchar muchos pasos, un minuto con dieciséis segundos después, un lobo negro se posó a un lado mío y los miro con enojo, después uno gris y así sucesivamente, ellos le gruñían a Jacob, Embry, Quil y Seth, mientras estos los miraban con desconcierto.

-¿chicos? ¿Qué les pasa? –Pregunto Jake- ¿Qué hacen?

Como respuesta Sam, quien era el lobo negro a mi costado gruño y después agacho las orejas hacia mí, lo cual significaba una cosa, que yo era su Alfa y que me iba a ser fiel. Jacob puso cara de enojo, ya que no entendía nada de lo que pasaba y ni siquiera sabía quién era yo.

~Narra Jacob~

Estaba en casa de Embry, todos reíamos por un mal chiste que había contado Seth, hasta que en el patio se escuchó mucho ruido y después un grito, todos alarmados corrimos a la salida para ver que ocurría, salí y algo me golpeo y me tiro al piso, solo escuchaba a Embry y Quil hablarle a alguien, pero no veía nada, hasta que me pare y mire al lobo, fue mucha la sorpresa, porque era enorme, sinceramente si nosotros ya éramos enormes él era gigante.

-¿Quién eres? –le pregunte- conviértete –ella solo agacho la cabeza en señal de rendición- conviértete –insistí y él negó con la cabeza- soy tu Alfa, conviértete

Lo que vi, fue algo sorprendente, parecía molesto y levanto su enorme cabeza y aulló a la luna, se oían pisadas, yo sabía que eran mis lobos, tal vez olieron algo y siguieron el rastro. Cuando llegaron me sorprendí mas, porque Sam se posó al lado del mounstro y nos miró con enojo, esto ya era raro, después llego Leah e hizo lo mismo, después todos los demás de la manada, los cuatro nos quedamos sorprendidos ya que nos gruñían.

-¿chicos? ¿Qué les pasa? –Pregunte desconcertado- ¿Qué hacen?

La respuesta de Sam no me gusto ni un poco, agacho las orejas hacia el animal, lo cual significaba que era su Alfa, me estaba cambiando, el lobo blanco solo me dirigió una sonrisa burlona, yo estaba que echaba humo, ¿Quién se creía este para venir y quitarme mi puesto? Yo me transforma y el solo me miro, era lobo blanco contra lobo marrón, iba ser una pelea por quien sería el Alfa, me acerque a él y lo trate de agarrar del cuello con mis dientes pero se movió y me golpeo las costillas, pero el golpe no fue algo que me hiciera daño, sino como juguetón, después me lamio las orejas como diciendo te quiero proteger, yo solo lo mire desconcertado como los 3 lobos que tenía detrás.

-¿Qué haces Jake? –Preguntaron en mi mente-

-ella, solo me lame –les dije a mis compañeros-

La bestia de ojos negros me penetro con la mirada y luego comenzó a salir humo de ella, se estaba transformando. Yo hize lo mismo y mire por donde el lobo que media casi tres veces mas que yo se convertía en humano. Cuando la mire me quede desconcertado, ese cuerpo lo conocía. Era mi hermana, mi Meghan, y me sonreía socarronamente, yo solo la miraba con asombro.

Ella era el lobo blanco de ojos negros que media casi 3 veces mas que yo, mi hermana era la verdadera Alfa.

Una historia alternativa que contar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora