CAPÍTULO 3

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«Pipipipipipipi»

¡Agh!, maldito despertador. Estiro el brazo dándole un golpe para quedar en silencio nuevamente, me siento y me froto los ojos, miro el despertador y son las 8:30.

¡Maldición!

Era día Sábado por la mañana, era un delito despertar tan temprano un día que no hay escuela. Me levanto y antes de que mi hermana tomara el control del baño durante las próximas 2 horas, tomo mis toallas, y corro hacia el baño. Ya dentro de este oigo maldecir a Liz, ¡Ja!, le gane.

Me doy una ducha relajante durante 30 minutos, me envuelvo en mis toallas y me voy directamente a mi habitación. Veo a través de mi ventana que el día esta gris, razonable ya que estamos terminando Mayo y se vendría la hermosa primavera; saco mi ropa interior y me las pongo, me visto con unos pantalones apretados negros, polera roja manga tres cuarto y unas converse rojas. Me cepillo el cabello pero no me lo seco, ya lista decido bajar para desayunar.


-¡Hola!- saludo a Papá y a Mamá que están sentados tomando su habitual taza de café matutina.


-Buen día, pequeña.- responde Papá cuando le beso su cabeza por detrás.

Voy donde Mamá y beso su mejilla.


-Hola cariño.- responde ella.

Camino para coger mi taza de encima del mueble, la tomo y vuelvo donde mis Padres, tomando asiento al lado de mi Mamá.


-¿Tan temprano un sábado por la mañana?- pregunta Papá cuando estoy comiendo una tostada.

Sonrió y pongo los ojos en blanco.


-Siempre ocurren milagros Robert.- le digo llamándolo por su nombre de pila.

Papá mueve su cabeza sonriendo.


-¿Y Liz?, ¿La viste?- pregunta ahora Mamá.

Antes de contestar, bebo un poco de café.


-Uno de dos, está nuevamente durmiendo o se está dando una ducha de mínimo 2 horas.-respondo encogiendo mis hombros. Ambos sonríen, ya que todos conocemos a Liz.

Cuando termino llevo mi taza al lavado para limpiar antes de ir a donde Lauren. Cuando me dirijo a las escaleras Mamá me habla.


-¿Dónde vas? ¿Con un chico?- ruedo los ojos al escucharla y sin darme vuelta para evitar recibir la mirada de mi Padre, respondo.


-Claris, iré donde Lore por una tarea.- contesto y subo con un "No me llames Claris" de parte de Mamá, muevo mi cabeza con una sonrisa ladeada.

Al llegar a la segunda planta veo el baño y deduzco que sigue mi Hermana, cambio mi rumbo y voy donde el baño de mis Padres que lo tienen en su habitación, ahí encuentro mi cepillo de dientes de repuesto, me los limpio y muestro mis dientes al espejo. Cuando dejo la habitación e ir a la mía, me doy cuenta que Liz aun no sale del baño. Saco una chaqueta negra y me la coloco, un poco de brillo en los labios y delineador negro en los parpados, tomo mi bolsita guardando cuaderno y libro de Química.

Me coloco el bolso en mi espalda y voy donde mi celular, lo tomo y lo guardo en el bolsillo delantero de mis pantalones; salgo de mi habitación cerrando la puerta de esta, giro y veo el baño, aun con las puertas cerradas. Bajo las escaleras encontrando aun a mis Padres conversando.


-Adiós y buen día.- me despido con la mano.


-Adiós.- dice Papá.

-Saludos por allá, ¡llega temprano!- habla Mamá, mientras tomo las llaves de la puerta y salgo de la casa.

Tú, eres Perfecta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora