❥➻ Lamentos.

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Aun recuerda cuando aquella mujer de rasgo europeos la había recogido, la noticia de que hiba ser adoptada fue regada como pólvora, todos y cada unos de los demás niños la abrazaban y le desean suerte, en ese tiempo apenas era una niña de seis años, pero recordaba perfectamente aquellas sonrisas y abrazos.

Las monjas preparaban sus maletas, mientras que aquella mujer, que ahora hiba ser su madre, la observaba, el amor en sus ojos era notable.

-¿Porque no tengo, papá?-cuestiono una vez que ambas se encontraban camino al hogar, el nuevo hogar de (Nombre).

La mujer de cabellos castaños soltó una risa, y rápidamente le dio una caricia en su melena color (C/C).

-Tu nuevo Papa, se encuentra en un lugar mejor.-respondió, sin embargo, (Nombre) a pesar de su edad era inteligente, y reconocía esa mirada, era como cuando a unos de sus amigos los dejaban en el orfanato.

Ella no recordaba a sus verdaderos padres, pero si recuerda como cada uno de sus amigos llegaba, y en sus miradas se podia notar la tristeza que los albergaba.

Pero desde que había sido adoptada por esa joven mujer, ella no había sentido tanta felicidad.

Era la mejor madre.

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-Dennise, tu hija es tan bella.-. la joven mujer y madre de (Nombre) sonrió al escuchar aquel alago, y observo a su pequeña hija, quien como todo niño tímido se escondía detras de su piernas, la niña apretaba fuertemente la tela de su falda, pero con una caricia en su melena, la pequeña (Nombre) sonrió en dirección de la desconocida.

-Eres tan bella, creo que en un futuro puedas ser mi nuera, pequeña.-la mujer de largo cabellos morados se arrodilló hasta su estatura, para tomar con cariño los cachetes de (Nombre) y dando caricias en ella.-. Mi hijo te va amar.

Apenas menciono aquello, un joven de cabellos negros entró con un niño en brazos, este escondía su rostro en el hombro de su padre, pero al sentir un pequeño pellizco por parte de su madre.

Fue cuando ambos se conocieron.

-(Nombre) el es Ouma, Ouma Kokichi, tu vecino, ve y saluda.-pidió amablemente su madre.

-Oh, Dennise, el que debería presentarse es Ko-chan.-entoces el pequeño Kokichi fue puesto en el suelo, y tímidamente este extendió su mano, para sorpresa de Dennise, (Nombre) acepto rápidamente aquel gesto.

-¿Te gustaría jugar?-pidió la de cabellos (C/C), cuando se trataba niños de su edad, esta agarraba confianza rápidamente.

Y el recuerdo de conocer a su mejor amigo, aun permanecía en su mente.

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Pero lo que mas recordaba y la ponía triste era saber que verdaderamente no era hija de aquella bella mujer que la acogió en su hogar.

-Eres una mugrosa, nadie te quiere, por eso tus padre te abandonaron.

-Tu madre era una puta, mi papá siempre dice que la veia en la revista.

-Ella solo te tuvo lastima.

-eres una mugrosa.-Y muchos insultos a sí llegaban a su oído, muchas veces había terminado con benditas en su rostro, al igual que su amigo.

𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐚 ᚔ ¡𝐘𝐚𝐧𝐝𝐞𝐫𝐞! 𝐎𝐮𝐦𝐚 𝐊𝐨𝐤𝐢𝐜𝐡𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora