𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐚 ᚔ ¡𝐘𝐚𝐧𝐝𝐞𝐫𝐞! 𝐎𝐮𝐦𝐚 𝐊𝐨𝐤𝐢𝐜𝐡𝐢

❥➻ Confianza

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El clima era tan frío para ambos jóvenes, que (Nombre) tiritaba, estaba por segura que su mejor amigo escuchaba como su dentadura creaba aquel típico sonido, sin embargo, al de hebras moradas parecía más interesado en hacer que la ingenua jovencita lo siguiera.

"¿Que podría enseñar a estas horas?"

Por supuesto el amanecer, pero debido a la multitud de árboles que habían por su barrio, hacia que aquella maravillosa vista fuera opacada.

-K-Ko-chan, realmente creo que debo regresar, no me gusta para nada alejarme más de tres cuadra de mi hogar... -inútilmente intento de detener su habla temblorosa debido al frío.

Ouma paro, sus ojos reflejando una tristeza que gracias a que (Nombre) estaba detrás de él, no vería esos ojos sin vida y un oscuro vacío.

Tristeza: por hacer que su amiga pierda su libertad, por su anhelo egoísta.

Felicidad: Al saber que su más oscuros pensamientos se volverían realidad.

Un sinfín de emociones que no tenía explicación, pero el bum-bum frenético de su corazón, le decía que todo era real.

Su querida princesa, estaría a su lado.

-Vamos. Estoy por seguro que disfrutaras, esto es como mi regalo de disculpa, realmente aun me siento mal por lo de hace poco...

La chica se sonrojo.

-Realmente no debes preocuparte por eso, Ko-chan, yo te quiero a sí que entiendo perfectamente, realmente no quisiera perder tu amistad...

El de orbes amatista apretó los labios, no solo eso iba a romper, una amistad de muchos años y una confianza.

Era todo.

Soy muy egoísta...

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Una vez que llegaron al destino, la chica vio con atención todo su panorama, desde cuando su amigo tenia una casa de árbol de lo más lindo.

Observo por la ventana de este, y si, realmente presentia que el amanecer sería realmente agradable a su vista.

-La construiste...

-No, hace poco la encontré, le pregunté a mi madre si conocía algún conocido dueño de esta, sin embargo, ella dijo que está casa, tiene años.

La chica trato de recordar las anécdotas que su madre le contaba de niñas.

-Deben ser del grupo de amigos de ellas, se nota un poco descuidada y el olor a madera realmente es agradable pese a eso...

Ouma río al ver el rostro entre asco y satisfacción de la chica.

-Realmente aun me siento mal por hacer que pasaras un momento incomodo...-admitió el joven de baja estatura con una voz triste.

La chica de cabellos (C/C) sonrió, realmente Ouma Kokichi era un gran chico, pese a sus momentos infantiles.

-Olvida eso, y sigamos con muestras amistad, realmente perderte me es imposible, tu siempre estás a mi lado, me has defendido...me has dado mucho apoyo.

(Nombre) sintió como su corazón latía más de los normal, acaso realmente ella amaba a Ouma y simplemente se sentía confundida por la enorme amistad que los unía a ambos.

-No sigas (Nombre), realmente esto se está poniendo extraño -admitió con vergüenza, estaba a punto de dejar de lado cualquier plan estupido, nunca pensó que la chica fuera tan sincera...

Tal vez a las buenas si tendría una oportunidad, pero era tardé.

-Realmente salimos muy de mañana, falta poco para que amanezca -la chica busco algún indicio en el cielo, pero este aun seguía oscuro, siendo la única testigo la luna, que aun iluminaba pero más tenue.

Ouma apretó sus labios, sintiendo como una tercera persona se acercaba.

La chica aun seguía observando a todos lados, sin embargo, al presentir a alguien.

-¡Ko-chan!

Este cerro sus ojos, escuchando como su amiga caía en lentamente al suelo.

-¡Idiotas! Espero que no tenga ninguna consecuencia por ese golpe-regaño una vez que la chica se encontraba incociente.

Aquella tercera persona, le había dado un tremendo golpe en su cabeza.

Ouma con preocupación reviso si no tenía ningún rastro de sangre, para su suerte no había nada, solo un pequeño chichón que con un trapo frío bajaría la inflamación.

En silencio, aquel tercero lloriqueo.

-R-realmente jefe estamos haciendo esto...

Ouma asintió, con esfuerzo hizo que la de cabellos (C/C) se posara sobre su espalda, ahora lo único que harían era bajar lentamente de la casa del árbol.

El primero fue Shiro, suspiro con miedo una vez que Ouma desde lo alto de aquella casa, tiro a (Nombre) estaba confiando en que su subordinado la atraparía y si no lo hacía.

Sonrió perversamente, tenía tanto tiempo sin asesinar.

Y perfecto, el chico de aspecto robusto la atrapó, aun a sí sentía como aquella adrenalina de miedo y emoción estaba por todo su cuerpo.

Dos crímenes.

Y nadie se daba cuenta.

Ahora solo era seguir planeando su futura vida.

La confianza de su amiga estaría quebrada.

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Nueva actualización, perdón por la espera. Muchas gracias por la paciencia que me tienen, estaré editando los primeros capítulos, he visto muchos errores y no se preocupen actualizaré, lento pero valdrá la pena.

Besos y abrazos virtuales. :)