Louis Tomlinson es contratado para mejorar la estatua de Lucifer.
¿Qué ocurrirá cuando el mismo rey de la noche aparezca frente a sus castos ojos? posando tan hermoso, seductor e inefable.
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Miro el pequeño rostro afeminado del chico, pómulos afilados y ojos índigos, temerosos.
Observo como poco a poco sus mejillas perdían el arrebol rojizo, como si hubiera visto un fantasma, pero tan solo era su nuevo verdugo, tan solo estaba mirando a su nuevo amo.
Sonrío ante la idea ávida de que tenerlo de esa forma. A su merced.
-E-estas a-aquí de nuevo-o- titubeo Louis, su voz suave y temblorosa como el canto armónico de las aves en el ocaso, al menos así sonó en los oídos de Lucifer.
-Lo estoy, siempre lo he estado cariño.- Hablo arrogante, su voz rasposa tronando en el aire, causando un escalofrío en Louis que lo recorrió desde la columna vertebral hasta los dedos de sus pequeños pies, anonadado por la idea de nunca haber estado solo.
Los dedos de Louis se movieron nerviosamente es sus pantalones, sentía las lágrimas acumularse en las esquinas de sus ojos.
Apretó los dedos en sus piernas, enterrando las uñas. Simplemente intento no lucir tan patético, tan débil, pero, ¿Qué carajos debería responder? ¿Bienvenido? ¿Quieres una jodida taza de té? ¿Cómo estuvo el clima en el infierno este fin de semana?
Estaba tan jodido que casi no se da cuenta de que Harry dio un paso en su dirección, sus botas crujiendo contra el suelo casi invadiendo el espacio personal de Louis, acechándolo.
El pequeño reaccionó retrocediendo rápidamente chocando su espalda contra la dura pared, golpeándose. El dolor lacónico pero rudo se hizo presente, intentando disimularlo.
El mayo alzó su mano izquierda en ademán de tocarle el rostro, pero Louis recordó con quien estaba tratando. Y lo mejor que podía hacer era rogar por su vida
-Por favor no-. Susurro a punto de sollozar, sus piernas temblaban, su cuerpo se sintió débil–Por favor te lo ruego, haré lo que sea solo déjame tranquilo-. Y es que los últimos días habían sido una tortura. Lo poco que comía era devuelto al poco tiempo, se sentía fatigado, como si le hubiesen robado la energía. Como si una tristeza lo inundara y aprisionara. Estaba desesperado
¿Tan desesperado para hace un trato con el diablo?
-¿Quieres que te deje tranquilo pequeño? ¿Qué recibiré a cambio?- Louis analizo las palabras de Harry buscando la trampa en ellas.
-¿Qué es lo que quieres?-hablo cauteloso. Chico inteligente.
La sonrisa ladina que Harry le mostró lo hizo sentir inquietante, como el primer día que lo miro a los ojos. Con la misma mirada hermosa y psicópata que lo caracterizaba. Dejándolo tonto y distraído.
-Tus manos.- hablo tomando entre sus dedos las pequeñas manitas de Louis, acariciándolas bruscamente, el toque quemando en la piel de Louis sin embargo no se sentía mal o incomodo, simplemente diferente.
Harry respiró profundo antes de continuar -Quiero que trabajen para mí, y tu pequeño, eres el indicado ¿quieres saber por qué?- Louis no contestó se mantuvo callado mirando sus pies, alzando la mirada cuando escucho un gruñido como el de una bestia para segundos después sentir al agarre en sus manos fuerte, lastimandolo. –Contéstame Louis, cada que te hable tienes que contestarme ¿entendiste?
-y-yo si-
- porque si no trabajas para mí, si tan solo tu estúpido mortal te atreves a negarte voy a encargarme personalmente de que tú y toda tu jodida familia sigan el mismo camino que tu hermano ¿dime cariño quieres eso?- La voz de Harry salió peligrosa y demandante. Oscura.
No, por favor no. Quizá rogar
¿Pero serviría de algo?
Simplemente se resignó. Como un buen perro.
-Lo hare, Lo hare si dejas de atormentarme- Las lágrimas escurren por sus mejillas, dejándolas húmedas y saladas, H por alguna extraña razón deseo probarlas ¿Su sufrimiento sabía tan bien como olía? Se contuvo.
Y sonrío arrogante.-Te espero en tu estudio pequeño-.camino dejando al joven llorando en la habitación.
No miro atrás ni siquiera cuando los sollozos se hicieron más fuertes. Ni siquiera cuando sintió una pequeña punzada en su interior, la ignoro.
No lo sentía, no desde Lilith. Nunca jamás.
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¿Quieren dedicaciones?
Perdón si esta rarito el capitulo llevó 35 horas sin dormir. c:
