Todo está oscuro,
y sigo corriendo
Busco algo,
una luz,
una voz,
un latido,
una caricia.
Te busco, desesperadamente,
y solo me recibe el silencio,
ese que tanto me atormenta.
Pero sigo corriendo,
porque ya no importa nada,
solo vos.
Te veo, adornado de esa luz,
tan deseada por mi ser.
Me adelanto para palpar tu piel,
dulce néctar de mi sufrimiento.
Y cuando estoy por alcanzarte,
me despierto.