¿Qué importa? Es inefable [OS Ineffable husbands]

¿Qué importa? Es inefable

♡• Si soy sincera, hasta ahora que lo público no estoy segura de hacerlo así que si lo llego a borrar o lo edito ya se sabrá porqué.

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Aziraphale nunca supo como lidiar con sus sentimientos.

Él es un ser de luz, amor y esperanza para las creaciones de su madre y, por muy contradictorio que parezca, no sabía cómo de verdad era sentir. Le tomó años entender la verdadera tristeza, la rabia, la melancolía y por última pero la más importante, la alegría sorprendentemente a manos de quien debería ser su mayor enemigo, un demonio que conoció en el Edén.

Le tomó varias noches en vela descubrir el amor que sentía por Crowley, por miles de años se quiso convencer de que era algo normal tenerle afecto después de tantos años juntos en la tierra (sintiendose mejor con él que con sus colegas, cabe resaltar) mas en el no armagedon entendió que Crowley era mucho más valioso para él que cualquier otra cosa, que estaba dispuesto a protegerlo así tuviera que enfrentarse a Gabriel, todos lo arcángeles juntos, Satán y hasta el mismo Dios.

Aziraphale nunca supo como lidiar con sus sentimientos, pero sabía que lo que sentía era amor.

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Crowley no debía amar.

Lo sabía, joder que lo sabía, pero ese día en el Edén supo que iba a romper muchas reglas, siempre queriendo ver a aquel ángel rubio y vergonzoso que negaba su amistad. Sabía muy bien que detrás de esos nervios y evasiones había cariño, cariño real y puro pues, era igual al que él sentía por su divino amigo.

Crowley se atrevió a admitir su amor tras ver a Aziraphale retirarse realmente furioso tras leer su petición de agua bendita, estaba perdido por él y solo el orgullo impidió que corriese gritando por su perdón. Realmente las palabras del ángel y las propias lo habían herido bastante, parte de su siesta de un siglo había sido para prepararse para aquella petición, preparó cada paso, cada palabra y a la hora de ejecutar todos los sueños en los que planeaba que hacer o que decir no sirvieron de nada. Simplemente rompió su corazón que terminase de esa manera, haciendo que pensase en el suave y maldito ángel día y noche hasta que volvieran a encontrarse.

Después del no armagedon había visto un cambio en su ángel y algo le decía que iba a ser bueno, que al ya no tener ningún bando iban a poder acercarse todo lo que no pudieron en 6.000 años de amistad y juraba por quien sea que los iba a disfrutar.

Crowley no debía amar, pero vaya que ese ángel lo tentaba.