Cap 1:

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" Su respiración se hacia más pesada por cada paso que daba, su aliento se perdía y sus vista se nublaba, podía escuchar el ladrido de los perros acercarse, nunca había llegado tan lejos, podría ser su ultima oportunidad de huir al fin, ante aquel pensamiento tropezó con una rama y se encontró en el suelo, miro hacia atrás paralizada, viendo que los perros ya los tenía encima, la jalaron de regreso hacia su atacante, aquel hombre solo sonreía con burla mientras sus animales halaban a la jovencita hacia él rasgando un poco sus ropas, amarró una cadena en su cuello viéndola a los ojos, llenos de miedo y sufrimiento ¿Cuanto tiempo podía aguantar no tocarla? Por fin la jefa le había permitido hacer lo que quisiera con la joven, le pertenecía ahora, la agarro por ese cabello color purpura oscuro y la empezó a lamer en la mejilla lascivo, su cuerpo estaba tembloroso, derramaba lágrimas por cada acaricia que recibía su ahora débil cuerpo, el hombre solo buscaba satisfacerse aunque tuviese que partirle las piernas luego para que nunca más escapará, la quería solo para él, entre un beso húmedo y forzado en donde este buscaba de quitarle la braga la joven podía sentir un olor muy fuerte, un olor putrefacto y otro de sangre fresca, solo pudo mirar hacia arriba cuando de la nada, el beso fue interrumpido en seco al caer casi muerto ese tipo que la manipulaba, en que momento se encontró desangrándose? Lo peor del caso es que la chica miro hacia todos lados y cuando devolvió la vista hacia donde se encontraba el cadáver este ya no estaba, lo único que quedo fue una gran mancha de sangre, los perros dejaron de ladrar hace unos pocos segundos después, en vez de eso solo se escucharon quejidos de los animales para terminar dominando el silencio, aterrada, se levanto despacio y con dificulta sosteniéndose en el árbol que se encontraba a su lado, sentía una mirada muy fija en ella pero por más que buscaba quien andaba por allí no conseguía a nadie, más lágrimas derramaba agarrando su cabello y dándole pocos halones ¿Estaba soñando? ¿acaso se rindió ante la locura? Todo lo que pudo hacer es golpearse varias veces la frente contra el árbol, ya en el sexto golpe cayo mareada de espaldas en el césped, hacia frío en aquel bosque nublado, su cabeza dolía y se encontraba viendo borroso tratando de mantenerse despierta, podía sentir una pequeña gota de liquido bajar de su rostro, la herida recién hecha dejaba salir pequeñas gotas de sangre que se resbalaban por su rostro, lo más estúpido que le pareció a ella era que se encontraba medio desnuda en un lugar desconocido, fue lo ultimo que pensó antes de quedar desmayada allí. Sintió pasos alejarse de ella y luego habrio los ojos como platos ante el ruido, como si en vez de simples pasos en la hierba se trataran de un estruendoso sonido crujiendo con cada pisada, se sentó en la hierba viendo que todo se encontraba en el mismo lugar y su cuerpo temblaba ante la brisa helada de noche, llevo su mano muy despacio hacia su frente, un ardor penetró todo su cuerpo de cabeza a pies ante la acción, al menos la herida no se sentía tan grande pero puede que estuviese infectada, como último dato de su chequeo tenía una cobija desgastada encima, sin duda sabia que había alguien ahí pero no tenía intención de averiguar quien o que rondaba por ese lugar, la joven se levanto débilmente tratando de no caerse en el tambaleo, se puso aquella cobija desgastada como capa en un intento de proteger contra el frío y empezó a caminar sin rumbo aparente, su mente estaba en blanco, no recordaba ni lo que había pasado en aquella mañana solo buscaba una salida, otra vez, ese aroma putrefacto estaba presente, de donde venia? Miro hacia atrás y luego hacia arriba, el frío de la noche no se comparaba con lo que ella sintió cuando su sangre se heló por lo visto, cadáveres, cadáveres guindados en los arboles como si fueran algún tipo de adornos para un ritual satánico, quería huir pero sus piernas no la escuchaban, el dolor de cabeza se hizo presente y las náuseas eran parte de esa mala reacción, o había algo más, cayo de rodillas temblando de miedo, de frío, de angustia y dolor, acaso había entrando al infierno ya? Un pensamiento que resonaba en su cabeza una y otra vez, alguien toco su hombro descubierto, una mano tan helada como la de un muerto, y con garras filosas puesto que las podía sentir acariciar su piel, aun no se podía mover, talvez ya le había llegado su hora y se estaba mentalizando para ello, realmente ya no quería huir, todo se torno oscuro y solo se podía escuchar de nuevo unas suaves pisadas en el césped "

Un amor dentro del infiernoWhere stories live. Discover now