₁ Soulmates - Jasper Hale (Completa)

Capítulo 1

Paris, Francia

Bueno, aquí estoy, Danielle Belrose, empacando para irme a un vuelo directo a Forks, Estados Unidos, a vivir con mi tío Charlie Swan y mi prima Bella, en resumen me voy ya que mis padres murieron en un accidente y cómo tengo 17 años, debo estar al cargo de algún adulto, mi padre era hijo único y mis abuelos murieron hace algunos años, por lo cual no hay alguna forma por la que pueda quedarme en Francia, mi mamá tenía un hermano, mi tío Charlie, claro, no me molesta irme a vivir a Estados Unidos, pero me duele dejar mi vida en Paris y lo que dejo en ella, pero sé que algún día volveré.

Tomo mis maletas y bajo las escaleras, le doy un último recorrido a toda la casa, el lugar se veía triste y vacío sin los muebles que alguna vez lo decoraban y la familia feliz que en ella habitaba, en eso siento que me tocan el hombro, pero sin decir nada, abrazo a esa persona, no me hace falta ver quien es, porque sé qué es mi ex mayordomo Jean Pierre, aunque fue como un segundo padre. -No sabes la falta que me harás mi pequeña niña- me dijo mientras aún no me soltaba. -Y tú a mi Jean-Jean- y nos soltamos. -Vamos, que perderás el vuelo- Ya en la puerta de lo que en algún momento fue mi hogar, le doy una última mirada  por ahora, porque no decidí venderla, la conservaría y para cuando termine mis estudios, vendré a vivir aquí. Me subo al carro de mi ex mayordomo para no perder el vuelo.

El recorrido al aeropuerto fue silencioso pero cómodo y lo agradecía, llegamos al aeropuerto y Jean bajó mis maletas. -Vamos, entremos, te dejaré hasta donde me dejen pasar- Ya en el límite le doy un fuerte abrazo al hombre que veía como mi segundo padre y sacó lo que traía en el bolsillo y se lo extiendo. -Ten, quiero que te quedes con esta pulsera de amigos que hice cuando tenía 8, a mi hace algunos años me dejó de quedar y quiero que la conserves para que nunca me olvides- Toma la pulsera y me sonríe. -Mi cielo, nunca te olvidaría, fuiste la hija que nunca tuve, tanto para mi como para Chloé, recuerdo el primer día en que llegué a tu hogar, cierta niña de 4 años entró corriendo a donde estaba y me dijo "Ahora tú serás mi nuevo amigo" y bueno, así lo fue- Chloé era su esposa, ellos nunca pudieron tener hijos, pero eso no les impidió ser una pareja feliz y llena de amor, como lo eran mis padres.

Vuelo con destino a Forks, Washington, estará abordando en 30 minutos.

-Bueno, creo que me llaman- nos damos un último abrazo de despedida y me voy, dejando mi vida y los momentos aquí.
En el vuelo decidí comenzar a leer un libro que trataba sobre cierto ángel caído que quiere ser humano, pero a las 2 horas de vuelo llega la sobrecargo dándonos las comida, después de comer pienso en todo lo que ha pasado en este último año y en cómo mi vida había cambiado, pensando en mis padres en que si ellos estuvieran conmigo, todo sería mejor y con esos pensamientos me quedo dormida, hasta unas horas antes de aterrizar.

El avión aterriza y bajo de este, al salir me encuentro con un Charlie y una Bella, que al parecer están felices de verme y yo estoy feliz de verlos, nos damos un abrazo, un abrazo que me hacía sentir tranquila, me hacía sentir como en hogar. -Que bueno que llegaste, Bella y yo te extrañamos desde la ultima vez que nos viniste a visitar- La ultima vez que vine a Forks tenía 15 años, vine con mis padres, eso me hizo sentir un poco mal, pero no dejé que los malos pensamientos me abrumaran en un momento tan feliz como lo era este. -Claro que te he extrañado, como no extrañar a la que más que mi prima es mi hermana- me dijo Bella con una sonrisa. -Yo también los he extrañado, más de lo que imaginan- En eso mi tío Charlie toma mi equipaje para ir al carro y así ir a la casa de ellos.

En el camino Charlie me venía diciendo que el martes retomaría mis clases en el colegio, ya que como hoy era domingo, quería que el día de mañana lo tomara para organizarme en la casa. Llegamos al hogar de mi tío, mientras mi tío bajaba mis maletas Bella y yo entramos a la casa. -Bueno jovencitas, que quieren comer? Pero nuestra conexión como primas, nos bastaba para saber lo que la otra pensaba.

Mientras Charlie andaba comprando comida, Bella me contó que tenía novio y que su nombre era Edward Cullen y que el martes me lo presentaría, ya que no me dejaría sola en mi primer día. En eso entra mi tío con la comida y cada quien se sirve. -No quiero que te devoren como lo hicieron conmigo, créeme no fue una muy agradable experiencia, porque como en este pueblo no ocurren muchas cosas, pues serás algo así como un juguete nuevo para ellos- me dice Bella mientras comía. -Bella! No la asustes, ya debe estar nerviosa para que le digas eso- regaña el policía a mi prima. -Tranquilos a los dos, no estoy nerviosa, más bien gracias por advertirme Bella- le sonrío.
Ya era hora de ir a dormir y Charlie me dio el cuarto que está a a la par del de Bella.

El lunes transcurrió un tanto aburrido ya que Bella estaba en clases y mi tío andaba trabajando mientras yo desempacaba mi ropa, en algunos días llegaría uno que otro mueble de mi cuarto que conservé que tenía algún valor sentimental para mi.
-Ya llegué!- gritó mi prima subiendo las escaleras. -Adivina! Logré convencer al director para que me diera tu horario, así no tendrás que llegar más temprano mañana- dijo mientras me lo entregaba. -Por cierto, ya lo revisé y tenemos algunas clases juntas, en otras estas con hermanos de mi novio, pero ya mañana te los presento- me dijo feliz. -Gracias Bella, me ahorraste mucho tiempo mañana- ke dije agradecida. -Si, lo sé, bueno, cualquier cosa que necesites estoy en mi habitación- habló mientras salía.