Ángel Navideño | Bryan Mouque | CD9

Capítulo 1.

Una semana Después ...

Los días han pasado y mi cumpleaños número 19 se acercaba lentamente, 11 de Octubre para ser exactos. En verdad no quería pasar otra navidad en el hospital conectada a algo.

Pase mi mano entre mi cabello rizado y me coloque una diadema, Últimamente ya no he tenido tantos problemas con mi tonto y estúpido corazón, por que a mi tenía que pasarme esto, no era nada justo, creo que nunca podría enamorarme con este gran problema, pero pues aveces mi abuela me daba esperanzas con sus grandes historias de amor.

Pensando en amor que tontería yo no tengo tiempo para eso y peor ni idea de lo que sucedería si lo tuviera, es como una enfermedad crónica, te enamoras, luego caes en esa red que es imposible de salir y te vez envuelto en llanto, tantos sentimientos y emociones encontradas, pero eso si aveces me gustaría saber que pasará si llegara a tener un amor.

Me preparo para salir a ver a mi amigo Freddy, él es tan lindo como aveces me gustaría que fuera mi novio pero no, es como si estuviera en frente de una Friend Zone. Es lo más horrible que me pudiera haber pasado, lo único que soportaba es que su novia era linda y buena con el así que eso hacía que me mantuviera más tranquila. Camine escaleras abajo y papá estaba esperándome para que me fuera a dejar a casa de mi amigo.

Subí al automóvil junto a papá en el asiento delantero y me gustaba mucho ir a su lado, su lado paternal siempre me lo demostraba lo cual era grandioso.

-Cuando te recoja de casa de Freddy te comprare un helado.

-Si, por favor.

-Ok vamos.

Papá conducía muy concentrado, me parece que era como si estuviera jugando o algo así, pero en fin mientras escuchaba la música, me sentía tan feliz, supongo que eso me llenaba de felicidad, si es que algún día encontrará a alguien que me gustara quisiera que el también amara la música como yo lo hago.

Llegamos a casa de Freddy, toque la puerta y enseguida la abrío, solo estaba él y su mamá.

-Hola ___!.

-Hola ¿que tal estas?

-No me quejó, pero pues mi corazón si.

-Mm que mal, por cierto hace una semana te vi en el Hospital.

-Juralo.

-Lo juro.

-Por dios me viste en esa bata Horrenda.

-Si, um perdón.

-Ya no lo pidas, ya pasó.

-En fin, te iba a invitar a la fiesta de mi prima.

-¿Ah si?

-Si, ¿por que no lo haría?

-No lo sé, solo ignora lo que dije.

-Ok, lo haré.

-Por cierto me avisas cuando es y así decirle a mi pobre corazón en que se mantenga con vida.

-Te aseguro que lo haré.

-Claro.

Tome mi bolso y saque de él las cajas de medicina que traía conmigo y tome algunas pastillas que me tocaban a esta hora, me es incómodo hacer esto pero en fin era tan necesario.

-No, ¿crees que tantas pastillas te dañaran?

-Pues me hacen sentir mejor.

-No me mientas.

-Enserio si.

-Jaja, por cierto mamá preparo tu comida favorita.

-Aw muchas gracias.