La Noche Asciende - DC SuperHero Girls 2019

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Todas estaban emocionadas. Para empezar, fueron a un puesto pequeño de Big Belly Burgers. Luego de eso, se fueron a jugar a ese juego de baile llamado "Dance Revolution", se habían separado en parejas para poder competir.

Era gracioso el ver a Bárbara y a Karen competir entre ellas, Babs era algo torpe y no podía seguir todos los pasos, y la otra no comprendía bien que botones pisar, todavía no se acostumbraba bien al ritmo. Zatanna no era la mejor para las canciones movidas, pero al notar que Jéssica era mucho mejor que ella en eso, ya que tenia un don especial para bailar, sus ojos se habían llenado de furia, pero ella era inteligente, así que aceleró el paso, con una sed de venganza, para poder ganarle y así ser una artista en todos los sentidos.

Por ultimo, estaban Kara y Diana, quienes competían de forma notoria. La princesa amazona bailaba con gracia, todo lo que irradiaba de una princesa, pero se olvidaba de algo, Kara también lo era. No era propiamente de la realeza, dado que Krypton era una aristocracia, pero, su tío Jor-El era un científico que gobernaba aquel planeta, siendo que Kal-El, pudo ver sido y se lo considera, como el heredero de Krypton, haciéndola así, una princesa.

Kara gruñó con rabia, y empezó a moverse con su súper velocidad, siendo precisa y sin errores, usando furtivamente sus poderes, viendo con su visión súper desarrollada la pantalla, y luego volviendo hacia sus pies, moviéndolos frenéticamente, aprovechando todo la energía solar que poseía. No perdería. Sólo debía ser rápida y eficaz, pero no tan fuerte para romper el juego. Continuó así, rápida, lo cual le hacia pensar en su velocista, el que no había visto en todo el día.

Siguió y siguió bailando, hasta que la canción acabó y vio que había ganado. Se bajó de la plataforma y sintió que alguien le había tocado el hombro, volteo y vio un hombre alto, que le extendió un oso panda gigante de peluche, sonriéndole. Ella sonrió un poco y lo recibió, para luego seguir a la cansada Diana, que se acercaba hasta sus amigas, bebiendo agua fresca de una botella comprada gentilmente por la ecologista.

-¡Esto fue muy divertido!-. Emocionó, Zee.

-Fuiste muy rápida para esa canción complicada-. Le dijo con una sonrisa, Jéssica. -Am... ¿Kara?... Kara... ¡¡Kara!!-. Grito molesta, y que no la estaba escuchando. En su lugar, solo veía a su nuevo peluche.

-Lo siento... Am... ¿Podemos ir a Dulce Justicia?-. Preguntó con un tono bajo y algo deprimido.

-¡Pero recién llegamos!- Desesperó Bárbara, detrás de todas. Apareció de la nada frente a ella y la empezó a jalar. -¡Todavía no fuimos a la montaña rusa, a la rueda de la fortuna ni a la cabina de fotos!-. Mencionó casi gritando, señalando cada una de las atracciones mencionadas.

-Es verdad-. Dijo Zee, tomando al oso de Kara. -Iremos luego. Será divertido-. Concluyó, y todas se dirigieron en conjunto hacia la montaña rusa, donde el vagón tenis 10 espacios. La kryptoniana se colocó en el ultimo espacio, junto a su oso, mientras delante estaban Bárbara con Jéssica, Zee con Diana, y delante de todo solo podía estar Karen.

-E-estas segura de no querer dejarme.... Detrás de todo?-. Tartamudeó con temor, la pequeña abeja.

-Uh, es cierto-. Dijo Jéssica y volteó hacia la rubia, quien estaba en el último asiento doble del vagón. -A tí te encanta ir primero, ¿Por qué estas atrás?-.

Suspiró y se cruzó de brazos. -Estoy bien, sólo no quiero que... Los insectos me molesten...-. Excusó con un gesto serio en su rostro, preocupando a las demás, y poniendo aun más nerviosa a la pequeña morena, quien siempre quería estar detrás de todo, y ahora no podría convencerla de regresarle su sitio.

Diana, amablemente le tomó el hombro y la obligó a verla. -No te preocupes, somos hermanas en esta lucha contra el mundo. Yo iré contigo-. Concluyó, y se sentó junto a ella, dejando a la maga sola. Y así, el juego comenzó, con todas gritando de la emoción, y la alienígena distraída nuevamente.