La Noche Asciende - DC SuperHero Girls 2019

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Las chicas se encontraban en su centro de operaciones, mientras Wonder Woman se acercaba con una lámpara pequeña en sus manos. -Oigan...-. Llamó e interrumpió aquel llanto interminable y enfermizo, que provenía de sus deprimidas amigas, provocando que la miraran. -Esta lámpara... ¿De donde salió?-. Preguntó inesperadamente, siendo tonto y desconsiderado de su parte, ya que una de sus mas fieles amigas había muerto hace unas horas, y ella sólo se preocupaba por una tonta lámpara. Pero la morena no tomaría algo así como algo pasajero, ella también sufría por su amiga, pero como toda guerrera, "Había que alejar los sentimientos de la batalla". Aun si involucran algún miligramo de venganza en el transcurso, habría que ignorarlo.

-E-era una prueba de lámpara solar para Kara... B-babs y yo la hicimos para curarla cuando no hubiera sol... P-pero ya no podremos probarla...!!!-. Karen comentó y empezó a llorar, ahogándose en sus propias lágrimas. Todas estaban en fila sentadas en el sillón y ella se había puesto de pie entre ellas y la televisión, para poder hablar.

La amazona suspiró y pensó por un momento en todo lo ocurrido, así que tomó su celular y envió un mensaje con él, una vez que lo hizo, lo guardó. Iba a dar un discurso alentador para sus amigas, pero fue interrumpida por la aparición repentina de la murciélago.

-Chicas... Debo decirles algo...-. Comenzó con la cabeza agacha, mientras las otras 4 le prestaban toda la atención del multiverso. -Barry fue a Gotham y nunca más volvió...-. Les enseña el vídeo nuevamente en su portátil, al terminar aquel vídeo lo cierra y lo deja a un lado. -Krypto, el perro de Kara, fue secuestrado posiblemente por Catwoman y Harley Quinn, y posiblemente The Flash también...-. Suspiró y se arrodilló en el suelo, dejando un incomodo silencio que duró algunos minutos. Tomó aire y elevó su mirada en una oleada de valor. -Confié en él, confié en que volvería, pero no lo hizo. Y ahora su novia fue...-. Tomó mas aire con el corazón acelerado, debido a todo lo que estaba confesando. -¡Ella murió sola! Sin su novio ni su perro... ¡Fue asesinada por mi ex mejor amiga!, ¡Harleen es Harley Quinn!-. Dejó ir y comenzó a soltar una catarata de lágrimas por sus ojos, tratando de mantenerse cuerda y clara.

Todas observaron sorprendidas aquella escena, un gesto de sorpresa e incertidumbre llena sus rostros adoloridos, hinchados y con marcas rojas por su tristeza. Todas se acercan rápidamente y la abrazaroron en conjunto, con la esperanza de consolarla y darle apoyo.

La pelirroja se separó del abrazo tomando pasos hacia atrás. Secó sus lágrimas y sonrió tímidamente a sus únicas amigas, soltando una leve y corta sonrisa tonta. -C-chicas...-. Comenzó con un nudo en la garganta. -Y-yo confié en ella... N-nunca creí... Que ella.... ¡Agh!-. Gruñó con enfado y dejó salir todo. -¡Ella siempre habló bien del Joker!, ¡Se quejaba de Batman!, ¡Cómo pude ser tan ciega! Todo por una amistad con mentiras...-.

Bárbara Gordon, estaba despertando lentamente mientras escuchaba un escándalo en la cocina. Con cuidado y sigilo, se acercó lentamente, siguiendo aquellos ruidos. Guro lentamente la perilla y se encontró con El Batisabueso  gruñendo y ladrándole a Harleen con constancia y furia.

-¡Ace!, ¡Ataque!-. Gritó con una mirada furiosa en espera de que la mascota de su amiga la defendiera de ese animal salvaje, pero no lo hizo, pues el mismo estaba frente a ella. Mientras este se tambaleaba al lanzar cada ladrido su hebilla de murciélago se apartaba de su collar, logrando así ver su placa de identificación.

-No... ¡NO!-. Gritó furiosa, lanzando una granada de humo azul y rojo que cegó en unos segundos ambos, mostrando a Harley Quiiñnn, dispuesta a golpear al perro con su mazo.