jugando a amar (inukag )

cap.12

Se puede explicar en palabras lo emocionada que estoy por la boda de una de mis mejores amigas?, No, creo que no, pero será realmente fascinante verla realizar uno de sus sueños.

Todo sería prácticamente perfecto, si unos intentos de hombres no nos hubieran seguido hasta el pueblo en donde nací ...

- y...se puede saber dónde pasarán la noche?- les pregunto a los hombres parados frente a mí, implorando clemencia.

- como que donde...Kagome, Miroku se quedará conmigo e Inuyasha contigo- Sango.

- gracias por ayudarme...amiga- aprieto los dientes, pensé que estaba a Punto de librarme de Inuyasha.

- vamos Kagome...no seas tan cruel, estoy segura de que Naomi los aceptará- creo que hoy mis dos amigas se pusieron en mí contra.

- mmm...bueno está bien, vámonos- tomo mis maletas caminando hasta mí antiguo hogar...qué bellos recuerdos.

- déjame ayudarte- y ahora que le pasa a Inuyasha estos días a actuado muy raro...

- em no...gracias - me hago a un lado alejándome lo suficiente de él, si que me pone nerviosa.

- luego no te quejes de que no soy un caballero- me vuelca la cara como si estuviera ofendido, vaya que está raro.

- gran parte de tu existencia no lo has sido, genio-

- al fin admites que soy un genio-

- estaba siendo sarcástica...idiota -

- yo también...tonta-

- a mí no me llamas tonta!-

- como si me importará lo que dices...tonta-

- uy! Ahora sí sacaste boleto- me cuelgo como un mono de este poste andante, porque si está grande el maldito.

- ah! Sueltame mono!-

- como si obedeciera tus órdenes!- tengo suerte de que en este pueblo no transiten muchas personas,o ya estaría tachada de loca.

- sueltame mono! Bajate bajate!- decido que ya le di su merecido a este muchachito por lo que lo dejo en paz.

- a la próxima ten más respeto-

- ushcale mono ushcale- me aparta como si fuera una plaga del que se libera.

- mira orangután de dos metros, o aprendes a respetarme o duermes en los corrales junto a las gallinas- mátame esa mocoso, estoy segura de que no será capaz de ponerse en mí contra por unos días.

- ay que aburrida- suspiro y nos ponemos en marcha.

- espera...donde demonios están los demás?- miró a mí alrededor y no hay ni un solo rastro de esas personas.

- estaban aquí hace un momento-

- porque siempre los perdemos -

- sera porque están artos de tus gritos...maniática - habla muy cerca de mis labios tanto así que ya me puse nerviosa.

- a- apartate - demonios en donde quedo mí seguridad debo apartarme de este sujeto ahora mismo.

- cobarde- me lo dice en la cara con su tonta sonrisa de lado, no puedo evitar enfadarme por su tonto adjetivo.

- no te tengo miedo-

- pues no parece, te da miedo un simple beso- se me acerca otra vez y yo me hago para atrás.

- no tengo miedo de darte un beso - hablo firme con las manos en la cintura.

- entonces dame uno - este se tomo unos polvitos blancos, ya cree que lo besaré.