Capítulo IV.

47 8 0
                                    

Narra Elsa.

-Señorita Arendelle, lamento decirle que su diagnostico fue confirmado- dijo mientras de una carpeta sacaba un papel con los resultados.

He tomado el papel y lo he mirado mientras intentaba no llorar.

-Solo hay una cura posible, un trasplante- me dijo el doctor mientras se cruzaba los dedos y ponía sus codos sobre la mesa -Ahora mismo no tenemos donantes compatibles, por lo que deberemos empezar a tratarlo con drogas-

-¿Se refiere...- la voz se me cortaba mientras sentía mis ojos húmedos -quimioterapia?-

-Sí-

-Se me va a caer el pelo, ¿verdad?- ¿cómo se supone que trabajaría así? -No voy a poder seguir actuando, ¿cierto?- le pregunté al borde del llanto.

-Cuando mejore podrá hacer todo lo que desee- me dijo dulcemente en un claro intento de subirme los ánimos -Será como Selena Gomez, esta igual de brillante y hermosa ahora que tiene un riñón nuevo- dijo intentando subirme un poco más la autoestima -No pierda la fe, pronto encontraremos un donante para usted-

-No me mienta- le pedí -Se que la probabilidad de encontrar un donante compatible es muy baja-

Esa mirada, la odiaba. ¿Acaso eso era lo que daba? ¿lastima? no, estaba segura he detrás de esa mirada había más.

-Doctor...- llame su atención mientras buscaba las palabras adecuadas -¿Acaso hay algo que no está contándome? ¿hay algo malo en mí?- debo admitir que empezaba a preocuparme una vez más.

-La verdad, señorita Arendelle- me dijo mientras desviaba su mirada, supongo que al igual que yo, intentaba buscar las palabras adecuadas -Hemos encontrado un donante compatible, pero hay un problema, el paciente aún no se ha decidido por donar aún-

-¿Qué? ¿sabe cómo puedo contactarlo?- tal vez en estos momentos si tenía un poco de esperanza.

-Señorita Arendelle, de verdad lo siento, pero los hospitales no podemos dar ese tipo de informaciones-

-Pero..- no pude terminar mi frase puesto que fui cortada por el sonido de la puerta del consultorio.

-Adelante-

-Doctor, los familiares del paciente de la camilla nueve están aquí- escuche la voz de una enfermera a mis espaldas.

-Iré en seguida- seguido de esas palabras escuche los pasos de la enfermera alejarse -Señorita Arendelle, espere un momento por favor- dijo antes de salir de la habitación.

Lloraba sin compasión cuando una idea estupida y completamente arriesgada pasaba por mi cabeza.

He tomado los datos del paciente que podría ser compatible. ¿Cómo estaba tan segura? pues era la única carpeta con papeles en su escritorio y además tenía un sello rojo que decía en grande "PACIENTE COMPATIBLE".

-Jack Frost- leí para luego sonar mi nariz. 

👰🏼💍🤵🏼

Su nombre me había sonado un tanto familiar, así que al llegar a casa no dude en buscarlo por Internet.

-Famoso hombre de negocios en la ciudad de New York- leí en voz alta la información que había conseguido en Internet -CEO de la compañía financiera 'The Guardians' concurrentemente el director ejecutivo- seguí leyendo. 

Presiento que este trabajo no será nada fácil. 

El sonido de la puerta me ha sacado de mis pensamientos.

-Mer, ¿no estabas con los equipos de filmación? por qué estas de vuelta- le pregunté a mi mejor amiga al verla entrar de repente a nuestro apartamento.

-¿Eres un gran idiota?- me preguntó un poco molesta ¿qué mosca le había picado? -¿Por qué diantres no me dijiste nada?- esta vez su voz era de preocupación. 

Demonios, olvidé que el número de emergencias que esta registrado por si me ocurre un accidente es el suyo. Supongo que los del hospital debieron haberle notificado.

-Ya te enteraste- dije en un suspiro.

-Esa perra- espera ¿qué? -Ella ya publico una foto con él en Instagram- ¡ah! creo que me estaba preocupando por nada, solo se había enterado de mi ruptura, nada grave en estos momentos comparado con la situación importante por la que estoy pasando ahora.

-¿Qué?- le pregunté al ver su cara de molestia extrema.

-Será mejor que no sientas tristeza ni llores al estúpido que tenías como novio o de verdad vas a saber que es llorar por dolor- me dijo mientras me mostraba su puño. 

Como adoraba a mi mejor amiga, de verdad era la mejor.

He tomado mi taza de café y sin muchas ganas me he sentado en el sofá. 

-¿Jack Frost?- me preguntó mi mejor amiga mientras miraba mi computadora -Parece que me estoy preocupando por nada- me dijo picara -Espera, ¿por qué ahora te interesas en él?- dijo luego de sentarse a mi lado. 

Tomaba un poco de mi café cuando mi bombilla se encendió. 

-Lees muchos fanfics de Jack Frost y Hans Del Sur todos los días, ¿sabes mucho de él?- le pregunté mientras me giraba un poco hacía ella.

-¡Por supuesto!- dijo encantada -Dilo, ¿qué quieres saber?- 

-Quiero su información de contacto- Mer no ha dudado en mirarme extrañada -O su dirección estaría bien- 

-¿Tienes que ser tan salvaje?- me preguntó entre risas -¿Tanto te enamoraste?- me preguntó mientras me quitaba mi vaso de las manos para poder tomar ella. 

-Mer- he llamado a mi amiga con la voz más triste posible. 

-¿Jumm..?- 

No fue hasta ese momento que pensé en contarle sobre mi enfermedad. Y la verdad, es que no se lo tomo muy bien, tal vez, un poco más exaltada que yo...

-¿Cómo puedes con todo esto? ¿por qué solo me lo dices hasta ahora?- me preguntó bastante preocupada luego de saltar del sillón, literalmente -Se que no puedo hacer nada, pero no me cuesta ir al hospital contigo- 

-¿No te dije que te calmaras?- le pregunté un poco cansada mientras me levantaba del sofá. 

-¿No dijiste que Jack Frost coincide contigo?- me preguntó ignorando completamente mi anterior pregunta -¡Vamos a buscarlo ahora mismo!- 

-Solo fui a hacer la investigación, Jack Frost está en el edificio 'Rise of the Guardians'-

-Pero no hay manera de que podamos entrar sin una cita- dijo mi mejor amiga frustrada -¡Lo tengo!- dijo para luego correr hacía mi computadora.

Después de teclear por unos minutos ha decidido hablar.

-Alguien dice que todos los miércoles por la tarde él va a la sala VIP de la piscina de ocio para nadar- me dijo mientras leía.

-Miércoles, ¿no es eso mañana?- 

-Entonces mañana iremos- dijo completamente decidida. 


La propuesta [Jelsa, Mericcup]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora