XVII

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YoonGi toma su otro zapato y comienza a colocárselo en su pie, agarrando las agujetas con fuerza mientras afirma el teléfono entre su hombro y la cabeza.

---¿TaeHyung?

---Sí, con él.

---Mocoso, soy YoonGi.

Se escucha un suspiro fuerte del otro lado antes de escucharlo decir ---El gasparín idiota.

El azabache a tomado la valentía inmensa de acudir por ayuda, a pesar de que su orgullo salga magullado en ello, no ha tenido más opción que llamar al hermano de SeokJin para saber qué es lo que sucede dentro de esa casa y que lo ayude a entrar sin que él otro sepa de su presencia antes. No es que no haya intentado antes entrar a la casa, por supuesto que lo ha hecho, pero Seok se ha asegurado con creces a que YoonGi no atraviese siquiera el umbral del hogar. Es por ello que a optado por la última opción y por mucho, la menos fiable.

TaeHyung y él, no soportan hablar sin burlarse uno del otro.

El chico para molestarlo.

YoonGi porque le harta en cierta medida su forma de ser tan payasa e impertinente.

---¡Oye!

---¿Qué? ¿Qué pasa pálido, necesitas algo?

---Dios, no puedo creer que vaya a hacer esto. . .--- dice más para sí mismo que para seguir con la conversación.

---Créeme que es increíblemente extraño que me llames, aún más si es a mi celular. ¿Qué quieres?

---Mira, ignoraré tus jodida falta de respeto porque necesito que me ayudes.

---Bien, aunque no sé si me siento amenazado o agraciado.

---TaeHyung.

---Bien, bien. Sólo continúa de una vez.

---¿Estás en casa?

---¿Ahora?, pues no. Sólo está Seok, mamá trabaja un turno hoy.

---¡¿Solo Jin está en la casa?!--- grita despegando su traste de la cama con un salto que lo hace agitarse.

Jesús jesús jesús.

---¡No grites que me reventarás el oído!

---¡Contesta!

---¡Sí, YoonGi! ¡Agh, cómo ha dolido eso!

---¡¿Por qué no estás en casa, por qué lo has dejado solo?! ¡Tu madre, ¿Tienes su número?! Debo llamarla, vuelve a la casa, ¡debes volver!

YoonGi deja su zapato a medio abrochar y en tanto toma su playera sale de su habitación iracundo. Ignora las quejas y gritos de TaeHyung por un momento cuando comienza a colocarse su ropa mientras baja a zancadas la escalera hacia la entrada, buscando entre los percheros sus llaves y el bate de béisbol que le ha dado la abuela para el cumpleaños número trece.

---¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué ha pasado?

---¡Espero que nada aún! ¡Debes volver!

---¡¿Por qué, maldición, qué le ha pasado a mí hermano, YoonGi?!

Toma las llaves y al no encontrar el palo de madera, se dirige detrás de las escaleras, a una pequeña puerta que da a un cuarto diminuto. Entre desorden y revoltijo, cuadernos, libros viejos, chaquetas hechas trizas y una variedad sin especificar de objetos; Gi encuentra el bate y lo saca sin objetar.

---Tú hermano está con NamJoon en la casa.

Hay un silencio.

---¿Y?

Apodyopsis[MYG~KSJ].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora