(JOKER X JOKER) Arthur Fleck X Jack (el Bromas)

1

Narra el señor depresivo.

Hace al menos cuatro días que asesiné a los tres hombres en el metro, sin piedad ninguna.
Esos pensamientos pasaban una y otra y otra vez por mi cabeza desde que salí de la farmacia en busca de mi medicina.
Camine por las desoladas calles intentando no tropezar con ningún vagabundo que se resguardaba como podía en la acera hasta finalmente llegar a mi portal.
Abrí la desgastada cerradura y nada más cerrar unas manos taparon mi boca y me arrastraron hasta la planta baja que daba lugar al trastero del edificio.
Me tiró al suelo y una luz blanca cegadora irritó mis ojos haciendo que se humedeciesen.
- Así que eres tu,  no ha sido nada difícil encontrarte amigo. - Dijo una voz tras el foco blanco que pronto se fue atenuando.
- Quien eres? Que quieres de mi?. - Grité mientras mi vista se acostumbraba a la luz y finalmente podía ver tras ella, era un hombre alto y un tanto encorvado, pero cuando vi ese rostro,  toda mis dudas se resolvieron.
Joker...
Susurré haciendo que el payaso sonriera maliciosamente.
- No es tan difícil reconocerme verd...-

Lo interrumpi cuando un ataque de risa se apoderó de mi,  el criminal se me quedó mirándome un poco confuso pero finalmente sonrió.
- Vaya así que es cierto... No puedes controlarlo. -
- Dime por favor que quieres de mi. -Suplique entre risas haciendo que el hombre se acercará más y más a mi rostro analizando cada poro de mi piel.
- Tu eres el payaso idiota que mató a esos tres imbéciles..  y no me molesta créeme tampoco me importa. -
Decía el Joker alzándose y andereteando alrededor mio, pero al instante me miró lamiendose los labios y frunció el ceño. - Pero ahora la policía y Batsy no hacen nada más que hablar de ti,  ellos saben de sobras que yo no fui,  yo tengo una forma de matar más... Explosiva. - Dijo sonriendo mientras acariciaba debajo de su chaqueta. - Pero has montado una gran escándalo en la ciudad y eso me ha llenado de curiosidad. -
Prosiguió agachachandose y tomándome de la barbilla para que lo mirase a los ojos.
- Pronto te atraparan y no tendrás nada que hacer,  me caes bien...mas o menos, así que siempre que me necesites búscame. -
Antes de decir una palabra el hombre se desvaneció dejándome tirado en el suelo.
Como se supone que debo de "buscar"  a ese tarado? Es más porque debería?
Nadie en su sano juicio pediría ayuda a ese hombre,  aunque siento que cada vez pierdo más la cabeza.

Entre en el piso dejando la bolsa de papel encima de la mesa y me dirigí hacia la habitación de mamá,  se quedó completamente dormida así que me acerque a arroparla bien y apague la luz.
Suspirando cansado me dirigi al sofá para ver la televisión,  pero vi como encima de la mesa justo debajo del mando a distancia había una carta de un naipe manchado con unas gotas de sangre.
Me levante helado del sofá pensando una y otra vez como ese malnacido pudo entrar en mi hogar.